La m¨¢s dura de la carrera
Llega la cl¨¢sica de los Pirineos, con el paso por Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde y el final en Luchon
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Aunque los libros digan que el encadenamiento Aubisque-Tourmalet-Aspin-Peyresourde sea uno de los recorridos legendarios del Tour, los Pirineos en estado puro, los ciclistas, m¨¢s atentos al libro de ruta que a hojear libros antiguos y haza?as prehist¨®ricas, tienen una referencia m¨¢s clara.Sin ser igual a la primera etapa pirenaica del Tour del 97, aquella en la que los Festina se montaron su propio festival con la victoria final de Brochard, el estilo que propone el trazado de hoy entre Pau y Luchon (la 14? vez en la historia del Tour que se repite este recorrido) es muy similar: endurezc¨¢mosla un poco abriendo boca con el Aubisque en sustituci¨®n del Soulor, y endulcemos un poco el final cambiando Val Louron por Peyresourde.
Un recorrido, sin ninguna duda, candidato a ser el m¨¢s duro de toda la carrera este a?o. Y lo del d¨ªa siguiente, similar al d¨ªa siguiente de la ronda del 97 (aquel de Jan Ullrich en Arcal¨ªs), pero m¨¢s suave: el ins¨®lito Plateau de Beille no es la subida andorrana.
S¨ª, los ciclistas no leen la historia del Tour, pero recuerdan. Otra cosa que todos se saben de memoria es que el primer puerto duro que se suba suele deparar una sorpresa gigantesca con un solo signo: uno de los favoritos hace aguas, en terminolog¨ªa de Eusebio Unzue, director del Banesto. ?A qui¨¦n le tocar¨¢ esta vez?
Los te¨®ricos hablan de que los contrarrelojistas sufren problemas al cambiar del desarrollo enorme que han movido en el llano por el plato peque?o que deben utilizar irremediablemente en las pendientes (y casi 60 kil¨®metros de los 196 de la etapa ser¨¢n en rampas superiores al seis por ciento, y alcanzando alturas por encima de los 2.000 metros).
En Banesto est¨¢n preparados y anticipan el gui¨®n: "Olano se quedar¨¢ al comienzo del Aubisque, pero que no cunda el p¨¢nico, a su velocidad de crucero, guiado por sus compa?eros Pe?a y Beltr¨¢n, enlazar¨¢ enseguida, y as¨ª seguir¨¢ toda la etapa".
Tambi¨¦n se puede anticipar un ataque lejano de Marco Pantani, que disfrutar¨¢ de la ventaja de que apenas hay valles intermedios entre las cuatro cimas y no sufrir¨¢ la soledad en la llanura azotada por el viento (escenario alpino).
?Y el resto? Sin Festinas rompet¨¢cticas defensivas, los Telekom llevar¨¢n el control hasta que Ullrich se quede solo con los elegidos. Elaborar¨¢ la lista de los que se han quedado eliminados por su propio peso, y pensar¨¢ en una t¨¢ctica de remache para el d¨ªa siguiente. O eso dicen los sabios. Los dem¨¢s, al final, sabr¨¢n a qu¨¦ pueden atenerse en cuanto a sus aspiraciones.
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