Los banqueros creen positiva la presi¨®n de Estados Unidos
El Banco de Jap¨®n asumi¨® ayer con satisfacci¨®n el discurso del presidente de la Reserva Federal de EEUU, Alan Greenspan, que reconoci¨® haber presionado a las autoridades niponas para que emprendan medidas eficaces que estimulen su econom¨ªa, y las consider¨® receptivas.De muy razonable calific¨® ayer a este diario un alto directivo del banco emisor japon¨¦s el discurso del responsable monetario norteamericano. Acogi¨¦ndose al anonimato, asegur¨®: "El banco central se alegra de que Washington presione a nuestro Gobierno para que sea serio en pol¨ªtica econ¨®mica. Nuestro gobernador acababa de lanzar el mismo mensaje, que urge a relanzar la demanda".
A diferencia de todas las autoridades monetarias occidentales, militantes prorreducci¨®n del d¨¦ficit y la deuda p¨²blica, la japonesa resulta m¨¢s comprensiva con las urgencias de la coyuntura. "Filos¨®ficamente, creemos que deber¨ªa continuarse la pol¨ªtica fiscal r¨ªgida iniciada en 1997, pero hay que tener en cuenta la actual recesi¨®n", argument¨® el banquero. En aquel momento, el Gobierno del dimisionario Ryutaro Hashimoto elev¨® la fiscalidad sobre la renta y sobre el consumo (con un alza del IVA del 3% al 5%), lo que se considera el origen m¨¢s pr¨®ximo del estancamiento del consumo y el agravamiento de la coyuntura.
Congelar la ley
Por eso, aunque con nostalgia del rigor presupuestario, el Banco de Tokio apoya la coincidente propuesta de los tres aspirantes a primer ministro de congelar, al menos, temporalmente la ley de reforma del gasto p¨²blico, del pasado noviembre. La ley postulaba reducir el d¨¦ficit (del 5,4% del PIB en 1997) a un techo m¨¢ximo del 3% (el baremo acordado por la Uni¨®n Europea en Maastricht) para el a?o 2003. Est¨¢ ya desguazada. "Podremos manejar bien un aumento del d¨¦ficit si se despierta la confianza y la econom¨ªa arranca", augur¨® el banquero.La injerencia de Green-span, cuya expresi¨®n formal ning¨²n otro pa¨ªs hubiera tolerado aunque coincidiese con sus propios objetivos, se asume por la ¨¦lite japonesa como lo m¨¢s normal del mundo, a excepci¨®n de algunos c¨ªrculos intelectuales y de n¨²cleos pol¨ªticos minoritarios. "La influencia norteamericana es la m¨¢s amplia", asumi¨® ayer el candidato a primer ministro Junichiro Koizumi en su primera rueda de prensa internacional.
El episodio desborda la an¨¦cdota para convertirse en categor¨ªa. La semana pasada, el subsecretario del Tesoro de EEUU, Larry Summers, utiliz¨® su visita a Jap¨®n para predicar la misma buena nueva.
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