Suelo

DE PASADALa aut¨¦ntica riqueza de Granada est¨¢ tendida y es superficial; es el suelo. Las grandes fortunas -y los graves y m¨¢s largos conflictos- se generan a partir de unas pocas parcelas de tierra improductiva situadas en espacios estrat¨¦gicos. No importa qu¨¦ albergaron estos solares -por debajo o por encima- sino su humilde condici¨®n de suelo estepario, de tierra esquilmada, capaz s¨®lo de soportar con paciencia mineral grandes columnas que sostienen a su vez vigas formidables sobre las cuales los obreros edifican plataformas verticales y colocan cerramientos y tabiques de ladrillo. Para conocer las cualidades de estos terrenos incultos es menester acumular una gran experiencia como observador de suelos. Los promotores de pisos observan el territorio no como la plataforma complaciente que soporta nuestros desplazamientos y donde se acumulan las excrecencias urbanas sino como el espacio donde es posible consumar la fortuna. Los directivos del equipo de f¨²tbol que presidi¨® C¨¢ndido G¨®mez ?lvarez, y que ahora han sido citados a declarar ante el juez por una supuesta estafa en la venta del viejo campo de Los C¨¢rmenes, aun siendo grandes entendidos y amantes del deporte, supieron ver, mediante un ejercicio de abstracci¨®n s¨®lo al alcance de unos pocos visionarios, que por debajo de la capa de c¨¦sped por donde rebotaba el bal¨®n y por donde los jugadores celebraban los goles y los triunfos balomp¨¦dicos, hab¨ªa una capa de suelo com¨²n, con esas caracter¨ªsticas de subordinaci¨®n y obediencia que permiten edificar grandes moles de edificios. Un descubrimiento similar han hecho recientemente los propietarios del hotel Victoria: debajo de las hermosas estructuras arquitect¨®nicas, de las habitaciones principales; debajo de los salones suntuosos donde un pianista desgranaba tangos y habaneras mientras los clientes sorb¨ªan, arrellanados en los amplios sof¨¢s, el t¨¦ de media tarde, se extend¨ªa una placa b¨¢sica de tierra sobre la que podr¨ªa pacer cualquier ejemplar de la fauna arquitect¨®nica. Cada vez hay m¨¢s expertos en descubrir parcelas debajo de la vida. Son tipos cabizbajos, prudentes, con grandes amistades, que arrastran por el suelo sus ideas elevadas. ALEJANDRO V. GARC?A