Un aventurero en tierra virgen

Muchos kil¨®metros a pie, otros tantos en parapente y algunos m¨¢s en todoterreno han hecho posible que Crist¨®bal Villanueva Roa haya adquirido conocimientos e informaci¨®n suficiente para escribir la gu¨ªa de turismo activo Deportes alternativos en Sierra M¨¢gina, la primera que recoge en un mismo volumen todas las actividades que se pueden realizar en una sierra que, en este caso, contiene el valor a?adido de ser uno de los cuatro parques naturales de la provincia de Ja¨¦n. Todos esos kil¨®metros y una curiosidad infinita han llevado a este profesor de educaci¨®n f¨ªsica de 34 a?os a recopilar en un solo libro un total de 17 actividades diferentes que se pueden practicar en M¨¢gina, entre las que se encuentran la espeleolog¨ªa, el parapente, el senderismo, el puenting o la bicicleta de monta?a. Uno de los atractivos que tiene Sierra M¨¢gina para el deportista, explica Crist¨®bal Villanueva, es el de dar la oportunidad de realizar actividades que no se han practicado aqu¨ª antes. Crist¨®bal Villanueva ha practicado los llamados deportes de aventura en distintos puntos del pa¨ªs y de Europa. ?Eso mismo no lo podr¨ªa hacer en M¨¢gina, en la sierra donde naci¨® y vive, se pregunt¨®? La respuesta fue inmediata: s¨ª. Se puede hacer barranquismo o ala delta, pero estas posibilidades no est¨¢n explotadas, no hab¨ªa informaci¨®n. Se puso manos a la obra para trabajar en una sierra que cre¨ªa conocer. Cuando se sent¨® a escribir rutas se dio cuenta de lo poco que conoc¨ªa el entorno y ah¨ª comenz¨® una lenta expedici¨®n de los montes que se extendi¨® a lo largo de diez meses. "Otras sierras nos llevan mucha ventaja", reconoce. El resultado del trabajo lo ha publicado la Asociaci¨®n para el Desarrollo Rural de Sierra M¨¢gina, que s¨®lo ha editado mil copias y que se distribuir¨¢n por la provincia de Ja¨¦n, lo que limita su difusi¨®n. La gu¨ªa que ha escrito permite conocer rutas, el grado de dificultad o aprender valiosos consejos para los que se aventuren por ellas. "A los que salimos por la sierra no nos gusta encontrar mogoll¨®n, m¨²sica de radio cassette o latas de coca cola". Nada de eso se encontrar¨¢ el deportista por M¨¢gina. "El acceso con veh¨ªculo en muchos puntos es imposible y los que quieran disfrutar tendr¨¢n que hacer un esfuerzo", resalta. La sierra en la que ha nacido este amante de los deportes de aventura es complicada, dura y aconsejable para los que quieran "castigarse" haciendo rutas. La propia formaci¨®n de la sierra hace que en dos o tres kil¨®metros de un recorrido se suban desniveles de hasta 1.000 metros. Es lo que pasa, por ejemplo, en el paraje conocido como el Gargant¨®n. Nada apto para piernas poco motivadas. Para acceder a este barranco no hay un triste carril, "ni tan siquiera de cabras". El camino lo hace el propio caminante. "Para mi eso tiene un encanto muy particular. En las cuatro o cinco veces que he hecho esa ruta no he repetido nunca el mismo recorrido", explica. En la pr¨¢ctica de todos los deportes encuentra Crist¨®bal su pasi¨®n. Sierra M¨¢gina, resalta, se puede cruzar sin que te encuentres ni a una sola persona por el camino. En eso encuentra un punto de inter¨¦s que se complementa con la visi¨®n de curiosos paisajes modelados por el agua, el viento y la lluvia en las formaciones calizas de esta sierra.