Ajetreo antes del banderazo
Leblanc denuncia las presiones que sufrieron Vitalicio y Kelme para retirarse
La caravana del Casino se present¨® a la salida como si nada. Tambi¨¦n los autobuses, coches y roulottes de 14 equipos m¨¢s. Las alarmantes noticias de la noche (registros en varios hoteles, detenci¨®n de directores, m¨¦dicos y hasta de un corredor participante en la carrera) no afectaron al ¨¢nimo de un pelot¨®n ya demasiado habituado a las noticias asombrosas como para sorprenderse por la ¨²ltima. La noche anterior todos los equipos hab¨ªan tomado una decisi¨®n. Los que renunciaban a seguir (ONCE, Banesto, Riso Scotti, Vitalicio y Kelme), se fueron. Los que decidieron seguir har¨ªan la carrera. Pod¨ªa dudarse si el Casino, con un compa?ero detenido, el l¨ªder de la monta?a y maillot de lunares Rodolfo Massi, y los de La Fran?aise des Jeux, con su director Marc Madiot en la misma situaci¨®n, se marchar¨ªan como protesta o llamar¨ªan a la solidaridad a los dem¨¢s. Pero all¨ª estaban sus veh¨ªculos. Y sus corredores y directores.Jean Marie Leblanc, el director del Tour, no hab¨ªa o¨ªdo las declaraciones de Vincent Lavenu, el director del Casino, cuando acudi¨® presuroso a reunirse con ¨¦l en su roulotte. El mensaje que le transmiti¨® Leblanc ("no deb¨¦is abandonar, cueste lo que cueste") estaba de m¨¢s. Lavenu ya hab¨ªa comunicado a la prensa que la detenci¨®n de Massi no afectar¨ªa a su decisi¨®n y a la de su patr¨®n ("m¨¢s vale caer en la carretera que en la cuneta") de seguir hasta Par¨ªs.
Algunos corredores del Casino, como Hamburger, acalorado ("no se puede seguir si a un compa?ero le est¨¢n poniendo en estos momentos la cabeza en el culo"), quer¨ªan irse a casa. Sucumbi¨® bajo las presiones del patr¨®n. Otros, como Elli, compa?ero de habitaci¨®n de Massi, se mostraban indiferentes. "Fueron directamente a por ¨¦l, fueron a buscarle a ¨¦l ayer por la tarde. ?l sabr¨¢ por qu¨¦", les contaba a sus colegas italianos.
Alguien fue a por Riis, el elegido por Leblanc para representar a los corredores, a recordarle sus palabras de la v¨ªspera. "Si vuelve a haber registros o a alg¨²n compa?ero le tocan un pelo, ser¨¢ el momento de volver a casa", hab¨ªa prometido el dan¨¦s. Al d¨ªa siguiente no se acordaba. "Llegaremos hasta Par¨ªs", anunci¨® imperturbable. Al lado, su l¨ªder, Jan Ullrich, anunciaba que el recorrido del d¨ªa le parec¨ªa bueno para intentar un ataque.
Poco despu¨¦s, en una radio francesa, Leblanc solt¨® un discurso. En ¨¦l empez¨® en plan victimista ("el Tour ha sido golpeado por la ofensa del dopaje"), continu¨® solaz¨¢ndose de la continuidad de la carrera ("la tormenta ha amainado") y aprovech¨® para recordar la responsabilidad de algunos. "Quiero agradecer a los 103 corredores que han salido", dijo. "Y en especial a Bjarne Riis por haber sido un inteligente representante del pelot¨®n". E inesperadamente pas¨® a dar palos. "Quiero agradecer tambi¨¦n al responsable del Vitalicio, Javier M¨ªnguez, y al del Kelme, Joan Mas, que tuvieron la gentileza de visitarme en el hotel y me explicaron que no tuvieron otro remedio que dejar el Tour debido a la tremenda presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica espa?ola fomentada por el equipo ONCE".
Leblanc contaba con la seguridad de que Pantani y su equipo, el Mercatone, saldr¨ªan. "Hace 33 a?os que un italiano no gana el Tour", argumentaba Giuseppe Martinelli, director del equipo. "Ya s¨¦ que el Tour est¨¢ ganado, pero hay que proclamarlo en Par¨ªs. Comprendo lo que han hecho los equipos espa?oles, y si yo no tuviera el maillot amarillo, seguramente habr¨ªa hecho lo mismo". Y los dem¨¢s equipos italianos tambi¨¦n saldr¨ªan. No pod¨ªan permitirse devaluar a¨²n m¨¢s la victoria de un compatriota. "El Tour no se gana todos los a?os".
Esperar a Suiza
103 corredores salieron. Llegaron 101. El franc¨¦s St¨¦phane Barthe (La Fran?aise des Jeux) abandon¨® a los pocos kil¨®metros. "No pod¨ªa seguir en ese ambiente", dijo. El holand¨¦s Jeroen Blijlevens (TVM) esper¨® a llegar a terreno suizo (la etapa de ayer termin¨® en Neuch?tel) para poner pies en polvorosa. "Algo se hab¨ªa roto dentro de m¨ª y no quer¨ªa tomar la salida", explic¨®. "Pero he esperado a cruzar la frontera suiza para abandonar. La polic¨ªa nos hab¨ªa dicho a los del equipo que ir¨ªan a por nosotros en el momento en que nos baj¨¢ramos de la bicicleta". Sus otros cinco compa?eros del TVM tienen ya un ejemplo, aunque la firma comercial les presiona para que sigan.La etapa comenz¨® sin que ning¨²n corredor llevara el maillot de lunares en sustituci¨®n de Massi. Y termin¨® igual. "Me habr¨ªa gustado ganar el derecho a llevar este maillot en otras circunstancias y no por que Massi est¨¦ detenido", dec¨ªa Christophe Rinero (Cofidis), el segundo de la monta?a, antes de subir al podio. Subi¨® al podio y, con dignidad, se neg¨® a vestir la prenda. Se limit¨® a agitarla ante el p¨²blico.
"Espero que este Tour termine, como han terminado los 84 anteriores", terminaba el discurso de Leblanc. "Estoy muy feliz porque llegaremos a Par¨ªs aunque sea con un poco de amargura, lo que para nosotros no es una bella historia".
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