Recuerdos de un Mundial que no ganamos

Un mes despu¨¦s de que la selecci¨®n espa?ola fuera eliminada en la primera fase del Mundial de Francia 98, Ra¨²l y Morientes tienen a¨²n frescas algunas im¨¢genes y cercanos muchos recuerdos de aquellos d¨ªas de junio. Ambos jugadores recibieron con pereza la invitaci¨®n a revivir sus sensaciones, pero luego se animaron a recuperar parte de la historia de un Mundial que, seguramente, no ser¨¢ el ¨²ltimo para ellos. Ra¨²l, a sus 21 a?os, y Morientes, a sus 22, se llevaron "como todos los espa?oles", dicen, una gran decepci¨®n en el Mundial.Las semanas previas al comienzo del campeonato estuvieron marcadas por el favoritismo que exist¨ªa alrededor de la selecci¨®n espa?ola. Por primera vez en muchos a?os, Espa?a contaba para el t¨ªtulo. Hay quien cree que esto pudo perjudicar al equipo.

Morientes. Todo el mundo infl¨® a la selecci¨®n, pero es que viendo el equipo que ten¨ªamos no era mentira que pudi¨¦ramos ganar el Mundial. ?sta era la selecci¨®n que m¨¢s ha ilusionado a todo el pa¨ªs, a la prensa y a nosotros mismos.

Ra¨²l. Yo no creo que el fallo estuviera en inflar a la selecci¨®n. Ten¨ªamos un gran equipo y aspir¨¢bamos a todo. Lo que pasa es que cuando eso no se consigue se pasa enseguida al fracaso. ?se es el problema, que no hay equilibrio. Si no esperamos nada de la selecci¨®n y luego llegamos a cuartos parece que hubi¨¦ramos ganado el Mundial; pero si somos favoritos y nos echan pronto resulta que somos una mierda y hemos fracasado. Esto no es as¨ª. Hay que valorar y buscar un equilibrio.

M. Estoy seguro de que si llegamos a octavos, a partir de ah¨ª, hubiera sido un Mundial diferente. La clave estuvo frente a Nigeria. El vernos superiores, jugando bien, por delante en el marcador y faltando poco te hacen dos goles. ?No te queda ni siquiera el empate! Si no eres mejor lo asumes, pero el partido lo ten¨ªamos ganado, y entonces te quedas...

R. Nunca debimos perder con Nigeria, pero luego los otros resultados nos perjudicaron. Antes de nuestro segundo partido Nigeria gan¨® a Bulgaria y le dio la opci¨®n a Paraguay de igualar con nosotros. Los paraguayos salieron descaradamente a empatar.

M. Yo jugu¨¦ 30 minutos y ha sido la vez en mi vida que menos balones he tocado. Hab¨ªa nueve t¨ªos atr¨¢s".

R. Es cierto que ¨¦ramos mejores que Paraguay y deb¨ªamos haber ganado, pero no vimos porter¨ªa. Ya ibamos a remolque. Nosotros con la necesidad de ganar y ellos perdiendo tiempo. Te cabreas, pero ¨¦se era su partido.

M. Despu¨¦s de empatar con Paraguay en el vestuario piensas de todo. Pero con el paso de las horas el equipo recuper¨® la moral. Yo estaba convencido de que Paraguay no ganar¨ªa a Nigeria. Coment¨¢bamos que los paraguayos no hac¨ªan goles con facilidad. Y de lo que s¨ª est¨¢bamos seguros era de ganar a Bulgaria.

R. Yo tambi¨¦n lo cre¨ªa. Habl¨¢bamos entre nosotros mucho de ello y est¨¢bamos convencidos de que a partir de entonces comenzaba otro Mundial. Hab¨ªa ilusi¨®n en que ganando a Bulgaria todo iba a cambiar. Confi¨¢bamos en Nigeria. Aquellos d¨ªas en Francia tambi¨¦n estuvieron marcados por la tensi¨®n existente entre los jugadores y la prensa por las cr¨ªticas vertidas hacia el juego del equipo espa?ol. Los jugadores se mostraron dolidos con algunas de las cosas que les llegaban de Espa?a.

M. A¨²n nos quedaba una esperanza y nos estaban enterrando antes de estar muertos con lo de venir ya. ?Y si nos clasificamos ahora, qu¨¦ pasa?, ?qu¨¦ dec¨ªs?, coment¨¢bamos los jugadores. Parec¨ªa que nadie creyera en nosotros.

R. Es lo del equilibrio que comentaba antes. Se puede decir que ¨¦ste o el otro jug¨® mal, que no se estuvo acertado, lo que quieras. Pero de ah¨ª a ven¨ªos a casa... Pero el grupo estaba unido. Eramos un equipo de 30 personas que buscaba el mismo objetivo.

M. Daba la sensaci¨®n de que est¨¢bamos solos.

R. Tampoco creo que la selecci¨®n vaya por un lado y la prensa por otro. Si hubi¨¦ramos pasado a la siguiente ronda con la victoria ante Bulgaria toda Espa?a estar¨ªa contenta, y nadie hablar¨ªa de si te gusta este o aquel jugador. Y, por fin, lleg¨® el 23 de junio. Era el d¨ªa en que se terminaban las ilusiones, aunque durante unos minutos las puertas de la esperanza estuvieron abiertas con el empate entre Paraguay y Nigeria.

R. En el descanso se ve¨ªa en las caras que est¨¢bamos clasificados. No se hablaba del resultado de Paraguay, s¨®lo hac¨ªamos se?as con el pulgar de la mano hacia arriba. La gente estaba contenta.

M. Yo me di cuenta de que las cosas no iban bien cuando marqu¨¦ el segundo gol. Fui a celebrarlo y me encontr¨¦ solo, no ven¨ªa nadie. Mir¨¦ al banquillo y estaban todos quietos.

R. Si en el banquillo nadie salta y todos est¨¢n sentados con caras largas te das cuenta de que ya no hay nada que hacer.

M. Yo en el vestuario llor¨¦ en alg¨²n momento. Era muy triste salir as¨ª de un campeonato de mundo.

R. Yo tambi¨¦n solt¨¦ alguna l¨¢grima. Pero sobre todo sent¨ªa impotencia de ver jodidos a la gente que llevaba ocho o nueve a?os en la selecci¨®n y este iba a ser su ¨²ltimo Mundial. Algunos se marchaban. Cuando ves a gente destrozada a veces no puedes ni llorar.

M. ?Y era nuestro primer Mundial!, con la selecci¨®n entre las favoritas y te vas a casa. La gente intentaba dar ¨¢nimos. Algunos dec¨ªan que en septiembre hab¨ªa que seguir. La selecci¨®n sigue teniendo objetivos y en el f¨²tbol siempre hay revancha.

R. ?Qui¨¦n sabe si dentro de cuatro a?os podremos estar en la selecci¨®n? Somos j¨®venes, pero eso no lo garantiza. Quiz¨¢ en el pr¨®ximo Mundial no vamos de favoritos y hacemos como Croacia. Pero creo que la mayor¨ªa que estuvimos en Francia seguir¨¢ hasta la Eurocopa. La eliminaci¨®n del equipo espa?ol duele todav¨ªa entre los aficionados. Pero a los jugadores, al menos a Ra¨²l y Morientes, la gente no les ha demostrado antipat¨ªa durante sus vacaciones. "La gente que se acerca es para animarte", dice Morientes. Ra¨²l afirma que lo que m¨¢s le han gritado en vacaciones es "a por la octava", porque el aficionado ya est¨¢ pensando en el pr¨®ximo a?o. Del Mundial tambi¨¦n hay buenos recuerdos. A Morientes lo primero que se le viene a la cabeza es su deb¨² como titular: "Salir al campo y escuchar el himno es alucinante. Y adem¨¢s, aunque no sirviera para nada, hice dos goles". Ra¨²l coincide: "Mi sensaci¨®n m¨¢s fuerte es el deb¨² ante Nigeria. De pie, sonando el himno y pensando que empezaba el Mundial de verdad".