La Comunidad persuade al Madrid de que renuncie a un estadio en las afueras

El estadio Santiago Bernab¨¦u seguir¨¢ siendo el escenario de los ¨¦xitos o fracasos deportivos del Real Madrid. Y por unos cuantos a?os. El presidente de esta entidad deportiva, Lorenzo Sanz, se ha convencido de que su proyecto de construir un segundo estadio en la zona norte de la ciudad, a orillas de la M-40, estaba abocado al fracaso ante las numerosas reticencias que despertaba en el Ayuntamiento de Madrid y en el Gobierno regional. El consejero de Obras P¨²blicas, Luis Eduardo Cort¨¦s, ha persuadido al mandatario blanco de que el Bernab¨¦u debe continuar como coliseo madridista, por mucho que en un futuro pr¨®ximo -a partir del a?o 2000- no podr¨¢ sobrepasar los 84.000 asientos.La Uni¨®n Europea de F¨²tbol (UEFA) ha prohibido las localidades de pie en las competiciones internacionales, lo que mermar¨¢ considerablemente el aforo del estadio de Concha Espina. El campo tiene en estos momentos capacidad para unos 105.000 espectadores, que se quedar¨ªan en 74.500 con la supresi¨®n de las entradas sin derecho a asiento. Como esta cifra resulta algo escasa, la Comunidad apuesta por que el Real Madrid afronte una nueva grada en el lateral que da a la calle del Padre Dami¨¢n, el ¨²nico que no se toc¨® durante la ¨²ltima ampliaci¨®n. Esta obra permitir¨ªa dar cabida a casi 9.500 nuevos aficionados, lo que arroja un total de 84.000, centenar arriba, centenar abajo.

La idea original de Sanz era muy diferente. Para que el Santiago Bernab¨¦u no se quedase peque?o, al menos en las grandes ocasiones, el presidente madridista abogaba por un gigantesco campo para 120.000 almas en el distrito de Fuencarral (en las afueras de la metr¨®poli) y la transformaci¨®n del actual en viviendas de clase alta. De esta manera, el dirigente futbol¨ªstico pretend¨ªa un doble beneficio: un estadio m¨¢s holgado y unas jugosas plusval¨ªas urban¨ªsticas con las que, de paso, enjugar¨ªa la millonaria deuda del club. Pero la idea no ha fructificado. La Comunidad dice que los terrenos del paseo de la Castellana son dotacionesdeportivas, y como tal debenseguir.

El consejero de Obras P¨²blicas y Urbanismo, Luis Eduardo Cort¨¦s, se ha reunido con Lorenzo Sanz para convencerle de que la idea del segundo estadio es inviable, un diagn¨®stico que comparten Gobierno y oposici¨®n tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad. El planteamiento de Cort¨¦s ha consistido en hacer ver a Sanz que el propio estadio Bernab¨¦u se convertir¨ªa "en uno de los mejores del mundo" con la nueva grada sobre Padre Dami¨¢n. Toda la directiva madridista ve¨ªa con m¨¢s simpat¨ªa la alternativa del nuevo estadio, pero ha decidido asumir que la apuesta del Ejecutivo regional tampoco es una mala soluci¨®n.

Sanz, de evasivas

Obras P¨²blicas razona que en los campos demasiado grandes "no se ve ni qui¨¦n juega"

Lorenzo Sanz, que ayer se encontraba en A Coru?a (su equipo est¨¢ disputando estos d¨ªas el trofeo Teresa Herrera), recibi¨® estas declaraciones del consejero madrile?o con evasivas. El mandatario blanco admiti¨® que las obras para ampliar el Bernab¨¦u por el lateral de Padre Dami¨¢n estaban en proyecto, pero dej¨® entrever que no desiste de retomar en un futuro la controvertida idea del nuevo estadio. "Las declaraciones de Cort¨¦s son extempor¨¢neas. Una cosa no tiene que ver con la otra. La ampliaci¨®n del Bernab¨¦u y la posibilidad del segundo estadio son temas distintos", apunt¨®, seg¨²n informa Diego Torres. Por lo que respecta a la administraci¨®n auton¨®mica, no todo son frenazos a los planes que va gestando la directiva. El Ejecutivo que encabeza Alberto Ruiz-Gallard¨®n est¨¢ dispuesto a facilitar las cosas en un par de demandas muy recurrentes en las declaraciones de Lorenzo Sanz de los ¨²ltimos meses. Una de ellas es la creaci¨®n de un buen gimnasio, a la altura de lo que representa el club. La otra, seguramente m¨¢s llamativa, pasa por crear una sala de trofeos digna y visitable, que trascienda de la mera colecci¨®n de Ligas y Copas y se convierta en una especie de Museo del Real Madrid. El inter¨¦s por estas instalaciones ha crecido entre aficionados y turistas en general despu¨¦s de que el equipo conquistara el pasado mes de mayo en Amsterdam su s¨¦ptima Copa de Europa, un t¨ªtulo que no reca¨ªa en sus vitrinas desde hace 32 a?os.