El actor Mart¨ª Galindo abre las fiestas de Gr¨¤cia
Graciencs militantes y curiosos se agolparon ayer a las siete de la tarde en la plaza de Rius i Taulet, ante las puertas de la sede del distrito, para ver y escuchar al hombre de moda: Mart¨ª Galindo. Todos expectantes, con la mirada al frente y la cabeza dirigida al balc¨®n presidencial. ?l, subido a una peque?a tarima, pronunci¨® un preg¨®n pol¨ªticamente correcto y apel¨® a la concordia entre vecinos y visitantes para que las fiestas sean todo un ¨¦xito.
Mart¨ª Galindo lleva un verano de pregonero. El de ayer no fue el primero, pero s¨ª fue el m¨¢s especial. El actor naci¨®, se form¨® como artista y sigue viviendo en el barrio de Gr¨¤cia. Como buen vecino que es, el actor y presentador repas¨® en su preg¨®n algunas de las vicisitudes de la historia de Gr¨¤cia, apel¨® a la concordia y pidi¨® a los usuarios de las fiestas que respeten los horarios marcados y que no rompan muchas botellas. "Hay muchas Gracias", record¨® Galindo: la rural, la revolucionaria, la libertaria, la botiguera, la urbana, y la amante de las tradiciones y de la cultura. Pero destac¨®, sobre todo, la importancia que tiene el teatro para el barrio: "Sin su ambiente teatral no habr¨ªa podido realizarme como actor", dijo, mientras entre el p¨²blico se escuchaban gritos de "?Ga-lin-do!, ?Galin-do!". Una de las cosas que m¨¢s le chocan de su barrio es la cantidad de bares que hay. "?C¨®mo puede ser que en la plaza del Sol haya 11? Hombre... Creo que sobran unos cuantos ?no?". Solidario con los vecinos, dijo que "los graciencs tambi¨¦n tienen que dormir". Para terminar se hizo un gui?o a s¨ª mismo y a los espectadores de Cr¨®nicas marcianas, que le ha lanzado a la ¨®rbita de la popularidad. Reparti¨® el p¨²blico en sectores -uno, dos y tres- y les hizo repetir a gritos uno de los latiguillos del programa: "?Bueno! ?Vale! ?De acuerdo...!". Fuera de gui¨®n Ya fuera del balc¨®n, Galindo se dejaba fotografiar junto a su madre, Rosa Girol. Vestido con traje gris claro y una M de oro clavada en una corbata estampada con conejitos -"siempre me ha gustado vestir bien y no tengo asesor de imagen", bromeaba-, el colaborador de Xavier Sard¨¤ respond¨ªa a m¨¢s preguntas que los pol¨ªticos municipales. "No s¨¦ si podr¨¦ pasearme por las fiestas porque apenas me dejan salir a la calle", se lament¨®. La compra de un disco compacto en la calle de Tallers le cost¨®, recientemente, 27 aut¨®grafos. Y no exageraba. A la salida de la sede del distrito, una hora despu¨¦s de terminado el preg¨®n, le esperaban a¨²n un centenar de personas amenazando con sus libretitas y c¨¢maras fotogr¨¢ficas. Hoy contin¨²an las fiestas con bailes de gigantes y de diablos.
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