Un pulso a los orejistas
Ese p¨²blico verbenero y profano que acude a las nocturnas con el condumio en la nevera port¨¢til y el pa?uelo a flor de bolsillo, se enfrent¨®, en la noche del viernes,con el presidente del festejo, paraconseguir el premio de las orejas a toda costa. Los espectadores aireaban furiosos el moquero y el us¨ªa del palco, que lo era el comisario Luis Torrente, resisti¨® con pulso firme el insultante griter¨ªo, dispuesto, con toda la raz¨®n del mundo, a no conceder trofeos por faenas anodinas y bajonazos inadmisibles. Y es que, la plaza de Las Ventas debe mantener siempre su seriedad, incluso a la imtempestiva hora de las charlotadas.
Por lo dem¨¢s, la novillada final del ciclo de nocturnas, de la que deb¨ªa salir el triunfador de las mismas, transcurri¨® con m¨¢s pena que gloria, por culpa de los novillos de S¨¢nchez Fabr¨¦s, que buscaron siempre la c¨®moda zona de los tableros y por culpa tambi¨¦n de los novilleros, que no deben ser tan buenos, por muy finalistas que sean, ya que no supieron resolver los problemas planteados por el ganado.
Fabr¨¦s/ Cid, Vilari?o, Montes
Novillos de S¨¢nchez Fabr¨¦s (dos rechazados en el reconocimiento), desiguales y mansos. 1? y 6?, de Palomo Linares, manejables. El Cid: silencio; aviso (silencio). David Vilari?o: petici¨®n y vuelta; (silencio). Jos¨¦ Montes: petici¨®n y vuelta protestada; (silencio). Plaza de Las Ventas, 14 de agosto. Media entrada.
El Cid, que hab¨ªa dejado excelentes impresiones en anteriores salidas, hizo a su primero una faena acelerada y estuvo a punto de ser volteado por no mandar.Con el cuarto estuvo en plan pegapases y termin¨® toreando al hilo de las tablas, terreno impuesto por su enemigo, a base de muchos trapazos, la mayor¨ªa por alto.
David Vilari?o se enfrent¨® a un novillo de Palomo en una labor fr¨ªa y sin gustarse. Ya ha aprendido a meter el pico y a torear despegado. Cuando se arrima y pone la panza de la muleta, no le sale el toreo. Con el quinto estuvo muy valiente y sac¨® alg¨²n pase de m¨¦rito.
Jos¨¦ Montes no se par¨® con el tercero y dio pases sin tono ni medida al sexto.
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