B¨¦lgica admiti¨® a tr¨¢mite el asilo del etarra tras las presiones del embajador espa?ol

Las presiones del Gobierno espa?ol para que el etarra Juan Cruz Maiztegui fuera expulsado de B¨¦lgica y reenviado a M¨¦xico han sido el factor decisivo para que ahora se tramite a favor de ¨¦ste su petici¨®n de asilo pol¨ªtico. As¨ª se desprende de las declaraciones realizadas ayer a este peri¨®dico por el embajador espa?ol, Manuel Benavides, y del comisario real belga para los refugiados, Luc de Smet. El primero admiti¨® las presiones de Madrid a Bruselas, siempre negadas por el Gobierno espa?ol. El segundo reconoci¨® que no habr¨ªa apoyado la petici¨®n de asilo si Maiztegui hubiera podido entrar en B¨¦lgica.

Oficialmente, el Gobierno espa?ol ha permanecido al margen del caso Maiztegui con el argumento de que se trata de un asunto de competencia exclusiva entre B¨¦lgica y M¨¦xico, ya que el presunto etarra no est¨¢ reclamado actualmente por la Justicia espa?ola. Pero el embajador de Espa?a en B¨¦lgica, Manuel Benavides, ha dejado en cuarentena esta tesis al admitir a este diario que s¨ª mantuvo contactos con el Ministerio de Exteriores belga y con el ministro del Interior, Louis Tobback, para conseguir "que se cumpla le ley y sean expulsados quienes llegan con documentaci¨®n falsa". Benavides admite haber hablado en dos ocasiones con el ministro Tobback sobre este asunto. Sus presiones, de hecho, habr¨ªan dado un resultado opuesto al deseado. Espa?a quer¨ªa el reenv¨ªo a M¨¦xico de Maizetgui, pa¨ªs del que proced¨ªa cuando el 29 de junio intent¨® entrar en B¨¦lgica con un pasaporte "falsificado burdamente", en palabras de Benavides, y un documento de identidad espa?ol caducado. Pero lo que ha obtenido Madrid es que el comisario real para los refugiados haya acabado por considerar "admisible" su petici¨®n de asilo pol¨ªtico. Entre tanto se resuelve su situaci¨®n, Maiztegui tiene derecho a percibir del Estado belga una ayuda econ¨®mica mensual de 20.500 francos (unas 82.000 pesetas), cantidad m¨ªnima que se otorga en B¨¦lgica a los refugiados pol¨ªticos o a quienes se encuentran en tr¨¢mite para conseguirlo.

De Smet reconoci¨® ayer en declaraciones a este diario que no habr¨ªa admitido la petici¨®n de asilo de Maiztegui si el Gobierno belga hubiera autorizado su entrada, tal y como hab¨ªa recomendado el comisario en su primer dictamen sobre el caso y como hab¨ªa ratificado el Consejo de Estado -que tiene funciones de Tribunal Supremo administrativo- el 6 de agosto al suspender la orden de expulsi¨®n decretada por el ministro del Interior. El Gobierno belga, en desacuerdo con esta postura, anunci¨® ayer que est¨¢ dispuesto a recurrir la decisi¨®n adoptada por el comisario real, pero esta iniciativa tardar¨ªa meses en resolverse.

El problema jur¨ªdico es que Maiztegui no est¨¢ reclamado por la Justicia espa?ola porque los delitos que cometi¨® en los a?os ochenta como miembro de ETA ya est¨¢n purgados o han prescrito, como admite Benavides. Pero el embajador fue incapaz de explicar por qu¨¦ el Gobierno se opone a la entrada en la UE de un ciudadano espa?ol que, aunque etarra, no est¨¢ reclamado por la justicia espa?ola. "Espa?a no quiere que en los pa¨ªses de la UE haya asilados pol¨ªticos", respondi¨® de forma machacona.

La entrada de Maiztegui en la UE era el ¨²nico objetivo defendido en principio tanto por el comisario para los refugiados como por el Consejo de Estado. "Yo quer¨ªa una soluci¨®n como la que se dio a Enrique Pagoaga ", declar¨® De Smet. "Pero el ministro del Interior ha mantenido sus tesis de expulsarle a pesar de mi dictamen y de la decisi¨®n del Consejo de Estado de suspender la expulsi¨®n", razona el comisario.

Estudiarlo "con detalle"

"Los abogados de Maiztegui volvieron a recurrir la decisi¨®n de expulsi¨®n y yo consider¨¦ admisible la petici¨®n de asilo porque, entre tanto, un dictamen que yo hab¨ªa pedido al Alto Comisariado para los Refugiados de Naciones Unidas recomendaba que el caso se estudiara con detalle", prosigue De Smet. "Me he limitado a seguir esa recomendaci¨®n.Si Maiztegui hubiera obtenido el derecho a entrar en B¨¦lgica no hubiera sido necesario admitir su petici¨®n de asilo", remacha. El embajador Benavides, por su parte, admiti¨® las dificultades pol¨ªticas que afronta ahora Espa?a al reconocer que "el comisario, aunque es nombrado por el Gobierno, act¨²a con gran independencia, como ya se ha comprobado". "Estos se?ores hacen de su capa un sayo y as¨ª se ha llegado a esta decisi¨®n", concluy¨®.

En Espa?a, mientras, ni el Ministerio del Interior ni el de Justicia quieren hablar del caso. Un portavoz de Interior argument¨® que es un asunto entre B¨¦lgica y M¨¦xico, y la ministra de Justicia, Margarita Mariscal, record¨® que "no existe ninguna petici¨®n de extradici¨®n y por tanto no se puede hacer nada desde el punto de vista jur¨ªdico frente a B¨¦lgica".

S¨®lo la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID), dependiente de Asuntos Exteriores, mostr¨® la "sorpresa y contrariedad" del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar por el hecho de que Maiztegui pueda quedarse en B¨¦lgica y su "estupor e indignaci¨®n" porque se considere la posibilidad de concederle el asilo pol¨ªtico.