Una comunidad para volver a casa
176 drogodependientes siguieron en 1997 el programa de Proyecto Hombre en Vizcaya
Mikel tiene 26 a?os y lleva enganchado a la hero¨ªna desde los 15. Podr¨ªa llamarse Javier, Asier o Enrique. La suya es una historia como otras muchas, mil veces repetida y siempre igual de dram¨¢tica. Hace falta ser de granito para que no se erice el vello de los brazos escuch¨¢ndole. Empez¨® a fumar canutos a los 11 a?os, cuando prob¨® la libertad despu¨¦s de ocho a?os en un internado. A los 14 empez¨® a probar la hero¨ªna esnifada y fumada, y a los 15 ya se pinchaba. "Yo soy muy vivo; siempre supe d¨®nde conseguir lo que quer¨ªa. Me era muy f¨¢cil", dice este bilba¨ªno al que le faltan varios dientes. De sus 10 hermanos hay otro enganchado y uno que lo ha dejado. Desde que ten¨ªa 20 a?os Mikel intenta salir de la droga. Para ¨¦l no es sencillo. Su ambiente familiar hace que recaiga una y otra vez. "He estado en todos los centros de Vizcaya y ¨¦ste es el ¨²nico que me quedaba. Llevo 10 meses aqu¨ª y estoy seguro de que ahora lo voy a lograr", asegura. ?ste es la comunidad terape¨²tica Paul-enea de Proyecto Hombre-Fundaci¨®n Gizakia, en Godexola (Vizcaya), que en noviembre cumplir¨¢ 13 a?os de funcionamiento. Ayer el consejero de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Sabin Intxaurraga, realiz¨® una visita al centro para, seg¨²n sus propias palabras, agradecer en persona la labor que est¨¢n realizando y poner rostro a los fr¨ªos n¨²meros de las estad¨ªsticas. Lo que vio Intxaurraga es una comunidad que funciona como un reloj. Ahora hay 52 internos en diferentes fases de rehabilitaci¨®n, de los que cuidan ocho terapeutas. La estancia media de un drogodependiente en Gordexola es de unos 9 meses. Durante ese tiempo, sus vidas est¨¢n organizadas al minuto desde las nueve de la ma?ana. Mucho trabajo, aire libre, recobrar la autoestima y, poco a poco, asunci¨®n de responsabilidades forman el cuadro que recuperar¨¢, en principio, a estos hombres para la sociedad. Unos lo logran, otros no, pero el centro no hace una estad¨ªstica de ¨¦xitos y fracasos. A medida que pasan los meses, los internos adquieren m¨¢s responsabilidad y pasan de meros trabajadores a ser, primero, responsables y, despu¨¦s, supervisores. Son ellos los que llevan las cuentas, se encargan del mantenimiento y cuidan del huerto, hacen la comida o instalan un enchufe. Proyecto Hombre, que tiene tambi¨¦n centros en Guip¨²zcoa y ?lava, fomenta el que se sientan ¨²tiles, v¨¢lidos. La Fundaci¨®n Gizakia realiza tambi¨¦n una labor con toxic¨®manos en prisiones. En total, 176 personas drogodependientes fueron tratadas por esta entidad el a?o pasado. El proceso de rehabilitaci¨®n de un drogodependiente comienza en los centros de acogida. "En Vizcaya empiezan en Bilbao donde se les hace un diagn¨®stico para conocer la realidad global de la persona: salud, cuestiones judiciales, formaci¨®n, relaciones...", comenta I?aki Mujika, presidente de Proyecto Hombre en la comunidad aut¨®noma. "El proceso tiene tres fases: acogida, comunidad y reinserci¨®n", puntualiza Manuel Hidalgo, de 33 a?os, director del centro de Gordexola. "Primero les empujamos a quedarse y luego a irse". La comunidad terap¨¦utica sustituye de tal manera a la familia y a los amigos, apoya tan firmemente a los internos que lo peor viene a la hora de irse. "Da miedo salir al mundo exterior", asegura Mikel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.