La fiscal¨ªa militar investiga la existencia de una "caja b" en una factor¨ªa de la Armada

La fiscal¨ªa del Tribunal Militar Central ha abierto una investigaci¨®n para aclarar la presunta existencia de una caja b o fondo econ¨®mico fraudulento en la Factor¨ªa de Subsistencias de la Jurisdicci¨®n Central de la Armada, en Madrid. Las diligencias informativas se han abierto despu¨¦s de que la fiscal¨ªa recibiese m¨¢s de 40 documentos de los que se deduce la presunta existencia en dicha unidad de una contabilidad irregular, expresamente prohibida, que s¨®lo entre octubre de 1992 y mayo de 1993 se habr¨ªa beneficiado de ingresos superiores a los 25 millones de pesetas.

La Factor¨ªa de Subsistencias de la Jurisdicci¨®n Central, en la calle Trinquete de Madrid, suministra alimentos a todas las dependendencias de la Armada en la zona centro de Espa?a, adem¨¢s de otras instalaciones militares, por lo que cuenta con medio centenar de empleados, entre militares y civiles, y realiza compras por encima de los 100 millones mensuales.La documentaci¨®n en poder de la fiscal¨ªa incluye la contabilidad manuscrita de un fondo irregular que habr¨ªa existido, al menos, entre septiembre de 1992 y mayo de 1993 y entre octubre de 1995 y mayo de 1996. En el primer periodo, la contabilidad refleja ingresos por un importe total de 25.209.153 pesetas y gastos por 23.088.381. En el segundo, la cantidad registrada es muy inferior: 2.008.391 pesetas de gastos y 1.284.596 de ingresos. De las anotaciones contables se deduce que este fondo se dedicaba a atender peque?os gastos de funcionamiento de la factor¨ªa, pero tambi¨¦n a pagar dietas y gratificaciones irregulares a parte del personal de la unidad. En ocasiones s¨®lo aparece la palabra "facturas" junto a desembolsos de hasta cuatro millones, por lo que resulta dif¨ªcil conocer su destino ¨²ltimo.

La clave "rapel"

Respecto al origen de los fondos extrapresupuestarios, en la contabilidad figuran dos tipos de ingresos: unos, bajo la r¨²brica "gasto por menos", que parecen corresponder a la diferencia entre los gastos de funcionamiento declarados y los realmente desembolsados (por ejemplo, reteniendo el coste del rancho del personal que est¨¢ destinado en la factor¨ªa pero no lo consume) y otros, consignados junto a la clave "rapel".Esta ¨²ltima palabra -que designa el descuento obtenido por comprar en grandes cantidades- figura siempre junto al nombre de alguna de las empresas suministradoras.

El sorprendente hecho de que la factor¨ªa recibiera ingresos, a veces millonarios, de sus proveedores de carne, pescado o bebidas podr¨ªa sugerir el pago de comisiones, aunque los documentos en poder de la fiscal¨ªa apuntan m¨¢s bien al beneficio de una operaci¨®n de maquillaje ficticio de los precios.

As¨ª se deduce de tres faxes de junio de 1993. En el primero, una firma suministradora de pescado facilita los precios de sus productos. En el segundo, otra empresa del sector ofrece precios superiores para el mismo g¨¦nero. El tercero corresponde de nuevo a la primera firma, pero los precios han sido elevados para acercarse, sin igualarlos, a la competencia.

Las anotaciones manuscritas de los folios mecanografiados sugieren que la correcci¨®n de los precios la hace el suministrador por indicaci¨®n del encargado de las compras, que provoca un alza ficticia, pero no escandalosa, ya que se mantiene a medio camino entre la oferta m¨¢s cara y la m¨¢s econ¨®mica, lo que dificulta su detecci¨®n.

La diferencia entre el precio que figura en el tercer fax, que ser¨ªa el declarado oficialmente, y el que aparece en el primero, que se corresponder¨ªa con lo pagado, genera un beneficio que ir¨ªa a engrosar la caja b.

De confirmarse esta mec¨¢nica -que s¨®lo aparece en la contabilidad correspondiente a los a?os 1992 y 1993-, se tratar¨ªa de un fraude multimillonario a la Armada, que pagar¨ªa un sobreprecio por los productos.

La existencia de irregularidades econ¨®micas en la Factor¨ªa de Subsistencias de la Jurisdicci¨®n Central de la Armada ya fue denunciada por El Mundo en junio de 1996. En aquel momento, sin embargo, no se aportaron pruebas y el Ministerio de Defensa orden¨® una investigaci¨®n interna que fue archivada sin detectar anomal¨ªas.

Durante la ¨¦poca en que tuvieron lugar estos hechos los responsables de la factor¨ªa eran el comandante de Intendencia J. I. L. M., el capit¨¢n de Sanidad M. ?. P. C. y el teniente coronel de Intendencia R. B. N.