Tom Hanks: "Soy un patriota"

Tom Hanks, con su aire mod¨¦lico y afable, estuvo ayer en el Lido junto al director de Salvar al soldado Ryan, Steven Spielberg, para explicar la tormentosa epopeya de un pelot¨®n de soldados que se infiltran en las l¨ªneas enemigas para salvar a un compa?ero. Con su aspecto sencillo, encantador, Hanks encarna a la perfeccion el esp¨ªritu del americano medio. No hay m¨¢s que o¨ªrle c¨®mo se expresa a la hora de hablar de su pa¨ªs: "Si en la vida real me hubieran encargado una misi¨®n como al capit¨¢n Miller habr¨ªa obedecido. Soy un patriota. He crecido con el orgullo de ser americano y si Am¨¦rica decide algo hay que intentar hacerlo".Se comprende f¨¢cilmente, tras esta declaraci¨®n de principios, que Hanks, ganador de dos oscars, se divirtiera rodando un filme tan duro como Salvar al soldado Ryan. "Ese es el verdadero m¨¦rito del buen actor", puntualiz¨® Spielberg, sentado a su lado, "ser capaz de disfrutar justo hasta el momento en que se da el toque de "Acci¨®n".

Y, sin embargo, seg¨²n Hanks, el rodaje del soldado Ryan fue cualquier cosa menos agradable. Todo empez¨® con seis d¨ªas de dur¨ªsimos entrenamientos en un campo especial y a las ¨®rdenes de un aut¨¦ntico marine. Pero lo peor, el rodaje en s¨ª, estaba por llegar. Los actores, con macutos de 20 kilos a la espalda, un peso aumentado por la munici¨®n (cinco kilos) y el f¨²sil (10 kilos), "apenas pod¨¢imos correr, ni hacer el menor alarde atl¨¦tico", explica Hanks, "la guerra es fatiga, estr¨¦s y sangre".

Este americano orgulloso de serlo prepara en estos momentos dos nuevas pel¨ªculas. Una, dirigida por Martin Scorsese, es ni m¨¢s ni menos que la biograf¨ªa de Dean Martin. Un personaje que, a juicio de Hanks, simboliza a la perfecci¨®n el sue?o americano. "Era el hijo de un barbero de Abruzzo (Italia) que lleg¨® a conquistar el mundo del espect¨¢culo". Alguien en la sala hizo la pregunta inevitable. ?Ir¨ªa a la guerra por M¨®nica Lewinsky? Sin perder la sonrisa, el actor respondi¨®: "No".