Un tel¨¦fono para el "patito feo"

Los ni?os que son v¨ªctimas en clase de todas las bromas pesadas, que cargan con motes eternos como "gordo" o "gafotas" marcan mucho este n¨²mero. El tel¨¦fono gratuito de la Asociaci¨®n de Ayudas a Ni?os y Adolescentes en Riesgo (ANAR) lo utilizan tambi¨¦n, adem¨¢s de los peque?os ridiculizados en clase, los ni?os hechos un l¨ªo que piden la direcci¨®n de Dios, o los que no se aclaran con los primeros deberes de matem¨¢ticas de su vida. O los que sacan malas notas, o los que padecen abusos sexuales. Algunos marcan el 900 202010 y dicen que han suspendido lenguaje y cuando han cogido confianza (no debe ser f¨¢cil llamar a un desconocido cuando se tienen diez a?os y un infierno en la cabeza) se atreven a confesar que su padre les viola.La asociaci¨®n recibe 400 llamadas al d¨ªa. Hay una norma que se cumple a rajatabla: el ni?o manda, su confianza es sagrada y a no ser que d¨¦ permiso, no se denuncia nada a la polic¨ªa. Tambi¨¦n garantizan al peque?o el anonimato. Para pagar todo esto (el presupuesto anual de la asociaci¨®n es de 290 millones de pesetas), ANAR recurre a las ayudas oficiales, pero tambi¨¦n a los mecenazgos con imaginaci¨®n: colaboran con cl¨ªnicas dentales para que los clientes de ¨¦stas colaboren a montar actividades l¨²dicas cuya entrada sirve para sumar fondos. ANAR ha organizado, en colaboraci¨®n con Disney, un miniparque de atracciones en la Casa de Campo (Pabell¨®n XII, metro Lago) que permanecer¨¢ abierto hasta el 18 de septiembre, de once de la ma?ana a nueve de la noche. El precio, 700 pesetas; el objetivo, que los ni?os se diviertan y sus padres contribuyan.

Paloma Cabello, presidenta de esta asociaci¨®n, que lleva funcionando cuatro a?os y act¨²a en cuatro pa¨ªses, coment¨® ayer que buscan recursos de una forma original "porque pidiendo en la calle ya hay muchas organizaciones y todas con una buena causa".

Cabello explica que adem¨¢s del tel¨¦fono del menor, ANAR gestiona hogares infantiles "para ni?os que nadie quiere adoptar". Son peque?os minusv¨¢lidos o j¨®venes delincuentes que pocos se atreven a llevar a su casa.

El n¨²mero, que los interesados se pasan unos a otros por el sistema de boca a oreja, funciona 24 horas al d¨ªa. Un total de 132 personas se turnan para responder a peque?os agobiados o deprimidos. "A veces llaman y no hablan, se quedan escuchando porque les o¨ªmos respirar, pero no hablan; entonces les decimos que si no quieren ese d¨ªa que llamen otro y que cuenten". Cabello relata problemas de anorexia, de falta de amigos, de soledad y de amargura soportadas con muy pocos a?os. Si el patito feo llamara por tel¨¦fono, marcar¨ªa ese n¨²mero.