El PP de C¨¢diz da prioridad al segundo puente sobre la Bah¨ªa para facilitar el acceso a la ciudad

La salida de la Vuelta Ciclista a Espa?a desde C¨¢diz la pasada semana provoc¨® las mayores colas jam¨¢s recordadas. Hasta 21 kil¨®metros desde El Puerto de Santa Mar¨ªa. Y provoc¨® tambi¨¦n el renacimiento del debate sobre la precariedad de los accesos a la ciudad. "Seg¨²n van pasando los a?os, el tercer acceso a C¨¢diz va siendo una necesidad cada vez m¨¢s acuciante", reconoci¨® el pasado jueves la alcaldesa, Te¨®fila Mart¨ªnez, en unas jornadas t¨¦cnicas acerca del segundo puente sobre la Bah¨ªa. Un proyecto que los populares han convertido en su prioridad urban¨ªstica.

Para el PP de C¨¢diz no hay duda: hay que hacer el puente como sea. Las razones que maneja son de peso si se atiende a los end¨¦micos problemas circulatorios que d¨ªa tras d¨ªa se registran para entrar en la ciudad. Las retenciones y caravanas son habituales, y las largas esperas de los conductores al frente del volante han estado a punto de provocar alguna rebeli¨®n. Las carencias de infraestructuras quedan al desnudo en momentos puntuales, como los continuos levantamientos del puente Carranza para el paso de barcos, altera a¨²n m¨¢s la sufrida realidad. La organizaci¨®n de un evento deportivo de la magnitud de la Vuelta a Espa?a no pod¨ªa tener otra consecuencia: el colapso. El Gobierno reconoci¨® oficialmente hace unos meses la insularidad de C¨¢diz. F¨ªsicamente lo ha sido siempre aunque su conexi¨®n a trav¨¦s de un istmo con el resto de la Bah¨ªa le confieren la catalogaci¨®n de pen¨ªnsula. As¨ª las cosas, s¨®lo hay dos formas de llegar a C¨¢diz: la entrada por el istmo -rodean-do la Bah¨ªa-, y cruzando el Puente Carranza desde el t¨¦rmino municipal de Puerto Real. El problema radica en que los dos trazados confluyen en el mismo sitio, conocido como el nudo de Cortadura. El nuevo acceso cruzar¨ªa la Bah¨ªa para cumplir con un doble objetivo: una nueva entrada para C¨¢diz y reducir la saturaci¨®n del puente Carranza, que soporta un tr¨¢fico de 28.000 veh¨ªculos al d¨ªa que en los ¨²ltimos a?os se ha estabilizado por la simple raz¨®n de que ya no da m¨¢s de s¨ª su capacidad de paso. Dos opciones se han venido barajando desde que el entonces ministro socialista de Obras P¨²blicas, Josep Borrell, encarg¨® la maqueta del anteproyecto en 1993. El trazado elegido es el acceso norte de la capital por los terrenos liberados por la antigua factor¨ªa de Astilleros Espa?oles. El puente tendr¨ªa 57 metros de altura y 7,3 kil¨®metros de longitud por donde discurrir¨ªan 4 carriles. Del estudio realizado result¨® que esta es la posici¨®n m¨¢s favorable por su proximidad al casco antiguo. Trazado y desarrollo Al margen de su conexi¨®n con la red interior de viales, varias razones impulsan este trazado. En estos terrenos de inminente puesta en valor se contempla la urbanizaci¨®n y la construcci¨®n de unas 1.400 viviendas y el ¨²nico gran centro comercial. No todo son aplausos a este proyecto. El Plan Intermodal de Transportes de la Bah¨ªa de C¨¢diz -elaborado por todos los ayuntamientos de la comarca- establece la preferencia de las actuaciones comunicativas. Este documento opta por el desdoblamiento de la l¨ªnea f¨¦rrea con un buen trazado a?adido de paradas por todos los n¨²cleos urbanos de la zona. Por tanto, son algunas las voces que, sin negar la necesidad del segundo puente, entienden que ¨¦ste viola el esp¨ªritu de consenso alcanzado en su d¨ªa. PSOE y Nueva Izquierda, consideran que la apuesta por esta infraestructura sin contar con el resto del ¨¢rea metropolitana pone en entredicho la urgencia de la obra. "Es preciso meditar y planificar conjuntamente", reivindica Daniel V¨¢zquez, secretario local de los socialistas, mientras que el concejal de NI, Juan Ortu?o, asegura que el proyecto es "una cortina de humo" del PP para distraer a la ciudadan¨ªa de "los grandes problemas de la ciudad". Esta formaci¨®n a?ade un nuevo argumento:el flujo de tr¨¢fico por el nuevo puente se incrementar¨¢ en un 35%, ?d¨®nde terminar¨ªan aparc¨¢ndose los 30.000 veh¨ªculos que entrar¨ªan al d¨ªa en la ciudad?. "Se precisar¨ªa de un terreno equivalente a 100 campos de f¨²tbol", contesta Ortu?o.