"?Por qu¨¦ estamos ante una nueva oportunidad?"
ETA analiza en el comunicado del alto el fuego la situaci¨®n que en su opini¨®n atraviesa hoy Euskadi
El comunicado elaborado por ETA para justificar su tregua fue redactado en euskera en su totalidad. El texto se reproduce ¨ªntegro a continuaci¨®n seg¨²n la traduci¨®n efectuada por la agencia Vasco Press durante esta madrugada:Tras dos largas d¨¦cadas, nuevamente, en Euskal Herria tenemos la oportunidad de dar pasos decisivos hacia la independencia. Pensamos que tenemos oportunidades similares a las que tuvimos hace veinte a?os, en los a?os conflictivos vividos durante el periodo de la Transici¨®n, pero esta vez tenemos que lograr que la fase pol¨ªtica que tenemos delante sea la de la soberan¨ªa. Haciendo realidad la oportunidad perdida entonces.
ETA afronta esta nueva fase pol¨ªtica llena de esperanza. Llenos de esperanza, especialmente porque estamos convencidos de que los errores cometidos en aquella etapa ser¨¢n excelentes lecciones; llenos de esperanza tambi¨¦n porque la labor, experiencia y la fuerza acumuladas desde entonces nos ofrecen suficientes garant¨ªas como para pensar que esta nueva fase ser¨¢ exitosa.
La posibilidad de tener nuevas oportunidades y el hecho de afrontarlas con esperanza, sin embargo, no debe cegarnos. No debe cerrarnos los ojos ante la situaci¨®n que sufre Euskal Herria. Ya que es muy grave la situaci¨®n que vive nuestro pueblo, sea cual sea el punto de vista que tomemos. Los ciudadanos vascos estamos sojuzgados bajo dos Estados fuertes. Ambos Estados utilizan todos sus instrumentos armados, pol¨ªticos, econ¨®micos y culturales para evitar las posibilidades que ten¨ªa Euskal Herria un pueblo libre en el futuro. Las constantes iniciativas de Espa?a y Francia han dejado graves heridas. Y no va a ser f¨¢cil recuperar nuestra libertad. Aunque son nuestros vecinos no surge de los dos Estados que nos quieren ver como enemigos y como un pueblo subyugado ni el m¨¢s m¨ªnimo signo que manifieste su voluntad para respetar la palabra de Euskal Herria.Por encima de todos los ataques y dificultades, Euskal Herria ha llegado a las puertas del siglo XXI conducida por la fuerza de la lucha. No como un pueblo liberado, pero s¨ª con todas las puertas abiertas para ser un pueblo libre. Hasta ahora hemos demostrado al mundo que somos capaces de seguir nuestro camino. En adelante demostr¨¦mosle pues que tenemos la voluntad, el derecho y la habilidad tanto para elegir nuestra casa como para organizarla Antes de seguir adelante consideramos muy oportuno hacer dos preguntas y responderlas. En primer lugar, c¨®mo ha llegado Euskal Herria al a?o 2000 con todas las opciones abiertas para ser un pueblo libre y en segundo lugar, por qu¨¦ Euskal Herria no es todav¨ªa libre a las puertas del a?o 2000.
La primera pregunta tiene una respuesta f¨¢cil. R¨¢pida y honrosa adem¨¢s. Sin olvidar ni marginar los intentos de los ciudadanos vascos de nuestra vieja historia, en lo que respecta a los ¨²ltimos 20 a?os, hemos llegado al umbral desde el que podemos lograr en nuestra libertad gracias a la generosidad de miles y miles de valientes hombres y mujeres vascos.
Esa verdad tiene una presencia muy viva en los corazones y las cabezas de los dirigentes que estamos en Euskadi ta Askatasuna.Sin el ofrecimiento de los compa?eros y ciudadanos muertos por las agresiones el enemigo; sin el sufrimiento de los compa?eros y ciudadanos que han sufrido en las comisar¨ªas las humillaciones y las torturas m¨¢s salvajes; sin el intento de los ciudadanos y compa?eros que en su trabajo comprometido, callado y peligroso de todos los d¨ªas han plantado cara a las leyes espa?olas y francesas en favor de nuestra cultura, lengua, red econ¨®mica y tradiciones sociales; sin la capacidad de soportar la carga de miles y miles de a?os de c¨¢rcel con total dignidad iluminando el futuro de Euskal Herria; no estar¨ªamos en el lugar en el que nos encontramos.
Para todos esos ciudadanos vaya todo nuestro honor y nuestro recuerdo en estos momentos, ya que nos encontramos nuevamente delante de momentos esperanzadores e hist¨®ricos gracias a todos esos que han abierto sin cesar las grandes cerraduras que cerraban el camino a un futuro libre. Si todos ellos no hubieran asumido su compromiso vital ?hace mucho que Euskal Herria hubiera muerto!
La segunda pregunta, sin embargo, necesita una respuesta avinagrada. Ya que ante los importantes momentos que vivimos requiere que cada uno se pregunte qu¨¦ es lo que ha hecho. Que tengamos en cuenta lo que podr¨ªamos haber adelantado, y no s¨®lo lo que hemos adelantado en todos estos a?os. Los caminos propuestos por la izquierda abertzale hace 20 a?os, esto es, los de avanzar en la democracia, no concitaron el acuerdo. Y en consecuencia, el mundo abertzale se dividi¨® en dos caminos: por un lado el que part¨ªa de aceptar de facto la legalidad que impon¨ªa Espa?a; y por otro, quienes planteaban la ruptura con Espa?a para hacer frente a esa imposici¨®n tomando como leg¨ªtimos todos los instrumentos que tiene un pueblo para defenderse.
Ese primer camino, el del autonomismo constitucional, ha tra¨ªdo la profundizaci¨®n en la divisi¨®n interna en la Euskal Herria que sal¨ªa de la dictadura franquista. Si antes est¨¢bamos bajo dos Estados, posteriormente, se nos ha a?adido la divisi¨®n auton¨®mica y todo lo que hemos logrado lo hemos hecho gracias a la lucha o gracias a ama?os ofrecidos para atenuar la lucha.Ese primer camino ha llevado a Euskal Herria a ser m¨¢s "espa?ol" y m¨¢s "franc¨¦s", conden¨¢ndonos a vivir mirando a Madrid y Par¨ªs. En lugar de decidir nosotros por nuestro propio pie nos ha obligado a pedir el permiso de los extranjeros, y al envalentonamiento de los espa?oles que viv¨ªan entre nosotros. A fortalecer las fronteras internas dentro de Euskal Herria, alejando a los ciudadanos vascos entre s¨ª, y en otros casos, como el de los zipayos oblig¨¢ndoles a actuar contra otros ciudadanos al aceptar la legislaci¨®n espa?ola.
Los que aceptamos el segundo camino por encima de nuestras impotencias y de todos nuestros errores hemos mantenido vivo el proyecto de una Euskal Herria unificada, libre y euskald¨²n, extendiendo la confianza para el trabajo y la creaci¨®n de los ciudadanos, hemos trabajado por superar la divisi¨®n institucional y estatal, con el fin de lograr una paz para nuestro pueblo basada en la justicia y los derechos democr¨¢ticos. De este modo, la apuesta para crear un proyecto de sociedad propia para Euskal Herria ha dado su fruto. Uno que queremos mencionar ahora mismo, el de demostrar la ceguera y la esterilidad de ese autonomismo divisor. Y no es poco, teniendo en cuenta el esfuerzo tit¨¢nico que ha hecho Espa?a porque el autonomismo sea la tumba de Euskal Herria.
Quienes emprendieron el camino de ese autonomismo divisor con ¨¢nimo y buena voluntad se acaban de percatar de que en esa escalada hab¨ªa que subir paso a paso adem¨¢s de no quedar atrapados, y de que esa escalada no lleva a la libertad de Euskal Herria. Por nuestra parte, quienes hemos hecho una apuesta completa por Euskal Herria, estamos dispuestos a superar ese pasado cercano y seguir adelante en com¨²n en un proyecto nuevo lleno de ilusi¨®n.
?Por qu¨¦ estamos ante una nueva oportunidad? Aqu¨ª tenemos nuevamente a Euskal Herria en el umbral de su futuro. Pero, ?no ser¨¢ simple voluntarismo pensar que nos encontramos ante una nueva situaci¨®n? Euskadi Ta Askatasuna despu¨¦s de reflexionar sobre las novedades que vivimos en esta situaci¨®n ofrece en las siguientes l¨ªneas el examen que est¨¢ en la base de la decisi¨®n que ha tomado: Por un lado, gracias a la lucha de todos estos a?os, un nuevo sector de la sociedad se ha acercado a la opci¨®n de la independencia. Principalmente, pensamos que debe subrayarse el desarrollo que se ha vivido en los ¨²ltimos seis a?os. Ya que hemos pasado de unas posiciones de resistencia a una pr¨¢ctica de construcci¨®n. Queremos recalcar, que la fuente de esta "situaci¨®n mejor" que vivimos reside en la generosidad de muchos militantes de la izquierda abertzale y en la lucha organizada que lleva dentro de s¨ª la sociedad. En el camino para lograr los ¨²ltimos objetivos de nuestra lucha, lo realizado en los ¨²ltimos a?os es un peque?o nuevo paso dentro de todo lo que resta por hacer. Que nadie piense que las tareas, los modelos de trabajo y dem¨¢s no deben mejorarse. Pero no es perjudicial que de vez en cuando esa izquierda abertzale que es tan poco amiga de las alabanzas y los reconocimientos se reconozca a s¨ª misma que el trabajo realizado merec¨ªa la pena y que hemos puesto en marcha en el buen camino la lucha por la libertad.
Por otro lado, en esta situaci¨®n cambiante tiene un gran significado la socializaci¨®n de la "alternativa democr¨¢tica" que tom¨® el lugar de la "alternativa KAS". La propuesta a trav¨¦s de esa nueva propuesta de paz, se ha extendido un nuevo concepto eficaz de base a lo largo de los ¨²ltimos tres a?os. La necesidad de dar la palabra al pueblo, que el pueblo recupere su voz y que esa voz sea respetada. Hemos sido capaces nuevamente de extender en la sociedad la esencia del conflicto pol¨ªtico que Euskal Herria tiene con Espa?a y con Francia. Adem¨¢s de poner en cuesti¨®n la legalidad "democr¨¢tica" de las autoridades espa?olas y francesas, hemos plantado un concepto positivo en nuestro huerto, el de la democracia vasca. Hemos fijado los m¨ªnimos democr¨¢ticos que deber¨ªa defender cualquier dem¨®crata para la resoluci¨®n del conflicto (la Autodeterminaci¨®n y la Territorialidad), ofreciendo la posibilidad de que, tras lograr una situaci¨®n democr¨¢tica, cada cual tenga las mismas condiciones para desarrollar su proyecto. Y la izquierda abertzale ha abierto el camino para el desarrollo de su propio proyecto pol¨ªtico y social.
El cambio que advertimos en esta nueva situaci¨®n es el siguiente, el fracaso de las estructuras institucionales que nos dividen impuestas por los dos Estados y que obstaculizan el camino de la libertad. El marco institucional vigente en Euskal Herria est¨¢ agotado. Las fuerzas imperialistas espa?olas y francesas se han convertido en los ardorosos y ¨²nicos defensores del actual status quo institucional. El Estatuto de la Moncloa, el Amejoramiento del Fuero Navarro y el no reconocimiento del territorio vasco en suelo franc¨¦s no tienen la suficiente eficacia como para sostener los deseos y las necesidades de los ciudadanos vascos. Ahora quienes han defendido la potencialidad de esa estructura institucional admiten que no existe ninguna posibilidad para la independencia en ella, mostr¨¢ndose de acuerdo con el an¨¢lisis que s¨®lo ha defendido la izquierda abertzale. Y por ello, por primera vez, hemos abierto un ¨²nico camino para la soluci¨®n de Euskal Herria.
Despu¨¦s del agotamiento institucional nos encontramos con el agotamiento de la "pol¨ªtica de Pactos" que los espa?oles han impuesto a lo largo de los ¨²ltimos diez a?os para desfigurar la realidad pol¨ªtica y social y acabar con el proyecto en favor de la independencia. Este pactismo, de dar algo m¨¢s no ser¨¢ m¨¢s que el alargamiento del sufrimiento en Euskal Herria.
Estamos mencionando que quienes apostaron a favor del autonomismo (los partidos nacionalistas EA y el PNV, el sindicato ELA y muchos abertzales honestos) se han dado cuenta de la esterilidad de ese camino. Ahora han demostrado la voluntad de acometer una nueva v¨ªa. Alej¨¢ndose del calvario con Espa?a y encamin¨¢ndose dentro de la carretera de Euskal Herria, apostando valientemente por Euskal Herria, rompiendo las ataduras y las dependencias respecto de Espa?a de una vez por todas.Lo que hay que elegir es Espa?a/Francia o Euskal Herria. Y al menos por sus palabras muestran una voluntad clara de apostar por Euskal Herria. En esta nueva encrucijada, todos debemos actuar con la necesaria valent¨ªa y coherencia que requiere este momento hist¨®rico.Los poderes f¨¢cticos de Espa?a y Francia no tienen una alternativa pol¨ªtica para Euskal Herria. No por lo menos sin la colaboraci¨®n de partidos como EA y el PNV. No hay t¨¦rmino medio entre el "autonomismo divisor" de ayer y de hoy y la Soberan¨ªa en la Autodeterminaci¨®n y la Territorialidad, si no se inventa otra pseudooferta est¨¦ril que soslayara una resoluci¨®n aut¨¦ntica. Pero como hemos dicho, ello exigir¨ªa la colaboraci¨®n imprescindible de EA y el PNV. "Europa" se est¨¢ construyendo como un espacio pol¨ªtico, social y econ¨®mico y un centro para las decisiones principales pasando por encima de Madrid y Par¨ªs con lo que se va alejando de las estructuras de los Estados que nos sojuzgan. Y sin un proyecto independentista eficaz, la desmembraci¨®n y la dependencia que vive Euskal Herria ser¨¢ cada vez m¨¢s grave. Incluso aun m¨¢s si nos encontramos sin los instrumentos sociales ante el proyecto gigante de la econom¨ªa y la cultura unificadas a nivel mundial.Por ¨²ltimo, se ha convertido en una idea mayoritaria en Euskal Herria que el deseo mayoritario de paz estar¨¢ unido a una soluci¨®n pol¨ªtica adecuada. El deseo de paz, la necesidad de una soluci¨®n, el di¨¢logo, la negociaci¨®n, con o sin acciones de ETA, es tema de conversaci¨®n diaria. Supone un gran cambio respecto de aquel "deseo de paz as¨¦ptico" de hace unos a?os. En la sociedad vasca ha vencido el hambre y la sed de un acuerdo de paz que deber¨¢ ofrecer soluciones pol¨ªticas y pr¨¢cticas. Esa necesidad no s¨®lo ha surgido de la imposibilidad de acabar con ETA; sobre todo es consecuencia principal de la declaraci¨®n en el d¨ªa a d¨ªa del n¨²cleo del conflicto pol¨ªtico de la sociedad vasca y de la resurrecci¨®n de las diferentes luchas y del "stop" firme y digno que se le pone a los ataques que sufre Euskal Herria.
La situaci¨®n, por resumirlo en pocas palabras, ser¨ªa la siguiente: en Euskal Herria hay dos proyectos claros; uno, el que cree en el proceso de construcci¨®n de Euskal Herria, que cree en una sociedad m¨¢s justa, que cree que es posible una sociedad m¨¢s justa, m¨¢s enraizada y que hay que luchar a favor de ella; la otra, por el contrario, la que quiere dar continuidad a la integraci¨®n, desculturizaci¨®n y proceso de engullimiento iniciado hace varios siglos en nombre de Espa?a y de Francia, y que ve a Euskal Herria como una parte del mundo sin identidad. Existe un conflicto ling¨¹¨ªstico y educativo en Euskal Herria, una forma de entender la vida, un deseo de construir un modelo socioecon¨®mico diferente a trav¨¦s de las relaciones laborales.
Ese conflicto es el conflicto de siempre. Lo que ha cambiado es la posibilidad de dar nuevos pasos en ese conflicto, la nueva situaci¨®n que viene del cambio en la correlaci¨®n de fuerzas.
Y ¨¦se es el reto en este momento hist¨®rico, c¨®mo poner en marcha el proyecto de Euskal Herria entre todos. Si es que existe voluntad y clarividencia entre quienes han puesto sus mentes al servicio del liderazgo pol¨ªtico de este pueblo, en la sociedad vasca existe suficiente fuerza y entendimiento como para seguir adelante.
?Hacia d¨®nde seguir¨¢n las fuerzas? Aqu¨ª tenemos a Euskal Herria nuevamente en el umbral de su futuro. Llenos de esperanza, tambi¨¦n vemos este momento hist¨®rico siendo conscientes de la grave situaci¨®n que vive Euskal Herria. Ya que el eje central de su futuro depende una respuesta afirmativa o negativa a la pregunta principal.
?Hacia d¨®nde van a seguir las fuerzas abertzales en esta ocasi¨®n? Ser conscientes de nuestra historia cercana nos lleva a posicionarnos con preocupaci¨®n. De hecho, hace veinte a?os la posici¨®n de los partidos hinc¨® la rodilla ante el Estado Espa?ol. Con la excusa del "ruido de sables" de aquellos tiempos, seg¨²n se nos ha dicho, en la Moncloa y en la Zarzuela se decidi¨® dividir m¨¢s a Euskal Herria, seguir deneg¨¢ndole por medio de las armas el derecho de autodeterminaci¨®n que le corresponde y un largo etc. Posteriormente, la izquierda abertzale lo ha defendido con coherencia, y lo ha pagado caro, la soberan¨ªa de Euskal Herria, mientras otras fuerzas ca¨ªan en las firmes redes de Espa?a.
Tambi¨¦n en este aspecto miramos con optimismo el futuro. Ya que no existe comparaci¨®n posible entre la escasez y la podredumbre de los frutos recogidos en estos ¨²ltimos veinte a?os y el color de los que podamos recoger en el camino de la soberan¨ªa. Han sido a?os largos, pero al final es reconfortante comprobar que tambi¨¦n los otros caen en la cuenta de cu¨¢les son los pasos principales que hay que dar para lograr la independencia. La libertad del futuro siempre ser¨¢ mejor que la actual dependencia. Eso no quiere decir que el camino que tenemos delante no es dif¨ªcil y que no est¨¦ lleno de peligros. Todos los abertzales de izquierdas y dem¨®cratas debemos responder con total honestidad y dignidad al reto que tenemos delante; observando la posici¨®n ciega y cerrada de Espa?a y Francia.
Nuestro deseo profundo es, por tanto, que no s¨®lo sea la izquierda abertzale la que trabaje en esa tarea que es de todos. Pero, aunque fuera as¨ª, nosotros seguiremos adelante con la misma alegr¨ªa y pasi¨®n que hasta ahora siguiendo el camino que nos han mostrado miles de ciudadanos vascos y gudaris.
El reto que tenemos delante
Hemos dicho al comienzo de este comunicado que el principal reto y la caracter¨ªstica central de la fase pol¨ªtica que tenemos delante es poner la base para que Euskal Herria logre su soberan¨ªa desde su integridad superando las fronteras auton¨®micas y estatales. Ya que no estamos en el mismo lugar que antes, no vamos s¨®lo a "recuperar" la oportunidad perdida hace 20 a?os, sino a dar un paso m¨¢s importante, debemos poner los pilares de esa Euskal Herria del futuro, el reto que nos corresponde es defiir claramente donde se construir¨¢ nuestra casa. Ya que no hay dos o tres Euskal Herrias. Existe una sola, con sus vivencias y realidades diferentes: ling¨¹¨ªsticas, sociales, econ¨®micas y tambi¨¦n de tradiciones. ?Esa es la esencia de un pueblo!.Teniendo en cuenta todas esas realidades diferentes entre todos los abertzales, dem¨®cratas y progresistas, nos corresponde realizar la labor de vanguardia en la construcci¨®n de un marco pol¨ªtico que contenga en su seno al conjunto de Euskal Herria. Y en esa labor motivadora tienen cabida, voz y quehacer todos los agentes del conjunto de la sociedad de Euskal Herria.
El logro de la soberan¨ªa no se puede casar con las pol¨ªticas interesadas y partidistas que llevan al fortalecimiento de Espa?a y de Francia. Hay que terminar de repente con todos los espacios de colaboraci¨®n y pactos con Espa?a y con todos los pactos secretos que sojuzgan econ¨®micamente a nuestro pueblo.
La primera labor que tenemos como Euskal Herria es comenzar a "pensar". Entre todos. Y asimilar cual es la verdadera situaci¨®n econ¨®mica, ling¨¹¨ªstica, cultural de nuestro pueblo. Y posteriormente, impulsar proyectos que tendr¨¢n en cuenta al conjunto de Euskal Herria, tanto en lo referente a los derechos ling¨¹¨ªsticos como a la organizaci¨®n territorial, el desarrollo econ¨®mico o los derechos sociales. Las fuerzas favorables a la soberan¨ªa de Euskal Herria deben lograr acuerdos de m¨ªnimos.
Y en el mismo plano, ser¨¢ tarea de todos hacer frente a quienes son enemigos de ese proyecto y lo seguir¨¢n siendo. Es hora de la tan poco utilizada persecuci¨®n social que tanto subrayan quienes condenan el uso de las armas.
Dec¨ªamos al principio que no pod¨ªamos cerrar los ojos ante la situaci¨®n de Euskal Herria. En Euskal Herria una gran parte de la sociedad vive una "situaci¨®n de excepci¨®n", bajo la excusa de ir contra una opci¨®n pol¨ªtica concreta, en Euskal Herria se est¨¢ condicionando el futuro. Un proyecto pol¨ªtico consensuado como el que estamos impulsando, nos va a llevar a hacer frente a las consecuencias que nos va a traer la oposici¨®n a Espa?a y a Francia. Sin duda. Para ello tambi¨¦n ser¨¢ necesaria la valent¨ªa. Ser¨¢ necesaria la valent¨ªa para decir que las fuerzas armadas que son extranjeras est¨¢n de sobra en nuestro pueblo y para llevar adelante sin descanso todas las labores grandes y peque?as con el fin de expulsarlas. Es hora, por tanto, de que aquello que se haga, bien o mal, se critique, se tome conciencia de lo que no se hace y de enfrascarse en esas labores.
Qu¨¦ no es este paso de ETA. Antes de mencionar nuestra decisi¨®n y nuestro llamamiento concreto consideramos imprescindible establecer o definir la fase pol¨ªtica que tenemos delante, por la confusi¨®n que pueden motivar las ¨²ltimas especulaciones, expectativas y declaraciones de los ¨²ltimos d¨ªas.
Ya que no es nada correcto que nadie se enga?e con los juegos de palabras de los pol¨ªticos profesionales.
El objetivo no es la "pacificaci¨®n" que propone un Ardanza que ha guiado durante una larga d¨¦cada la "espa?olizaci¨®n", y mucho menos dar a esa "pacificaci¨®n" una "apariencia" pol¨ªtica para "tranquilizar la conciencia" de la izquierda abertzale o para su autoenga?o. Es necesario ser m¨¢s valiente que todo eso en estos momentos, dado que nos encontramos ante una nueva situaci¨®n. Estar¨¢n enga?ando a la sociedad quienes buscan detr¨¢s de este profundo paso de Euskadi Ta Askatasuna la "normalizaci¨®n", la consolidaci¨®n del marco actual y una paz sin que nada cambie.
Eso ser¨¢ tan falso como que el problema de Euskal Herria es que ETA hace frente al enemigo a trav¨¦s de la lucha armada. No habr¨¢ paz si no se asienta sobre los derechos de Euskal Herria. Ya que esa es la esencia o el nucleo del conflicto que vivimos: que se le deniegan sus derechos a Euskal Herria, que no somos due?os de nosotros mismos para organizar la sociedad como queremos.
ETA ha dado su paso m¨¢s importante, ahora corresponde a los otros seguir adelante en el hueco que queda ah¨ª y de una forma valiente adem¨¢s. Ya lo hemos dicho anteriormente, no es tiempo de tibiezas, c¨¢lculos egoistas o partidistas: tenemos por ganar Euskal Herria.
Declaraci¨®n anexa
La organizaci¨®n socialista y revolucionaria para la liberaci¨®n nacional vasca ETA hace la siguiente declaraci¨®n ante la sociedad vasca y para poner de manifiesto al conjunto de la opini¨®n p¨²blica internacional.1.- Que aunque para la construcci¨®n de Euskal Herria es necesario el trabajo y el esfuerzo de todos los ciudadanos, hasta el momento s¨®lo la izquierda abertzale ha respondido a ese quehacer con una actitud clara y profunda. Hemos tenido que andar un camino largo, duro y enrevesado hasta hoy como pago a ese quehacer soportando la represi¨®n y todo tipo de agresiones.
Pero gracias al trabajo realizado, hoy d¨ªa vemos oportunidades ¨²nicas para que surjan nuevos acuerdos y puntos de uni¨®n en el camino de la independencia de Euskal Herria compartiendo esfuerzos. ETA por su parte, en este nuevo camino de acuerdos quiere manifestar su total voluntad de seguir adelante y declara que est¨¢ a la expectativa de la concreci¨®n de similares voluntades y esfuerzos.
2.- En este sentido, ETA hace un llamamienrto p¨²blico a partidos pol¨ªticos, sindicatos, agrupaciones culturales, agrupaciones sociales y a todos los ciudadanos vascos para que la fase pol¨ªtica que tenemos delante sea la de la soberan¨ªa, para que tomen los compromisos necesarios y adopten los pasos concretos.
3.- Entre todos los pasos, uno de los que m¨¢s importancia tiene ser¨¢ la superaci¨®n de la divisi¨®n institucional y estatal; para ello ser¨¢ necesario dar los pasos eficaces para que se cree una instituci¨®n ¨²nica y soberana que acoja en su seno a Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Nafarroa y Zuberoa.
4.-En caso de que se unan las fuerzas pol¨ªticas y sociales que tienen este mismo objetivo, en el camino de esa estructura institucional superior, Euskadi Ta Askatasuna asume el compromiso p¨²blico de aplaudir, proteger e impulsar cualquier iniciativa que pretenda superar la divisi¨®n institucional y estatal actual. Y por ello, pide ese mismo compromiso, esfuerzo e iniciativa a quienes hasta ahora han estado lejos de esa tarea o de quienes se han mostrado tibios.
5.- Las fuerzas favorables a los derechos democr¨¢ticos y a la construcci¨®n de Euskal Herria deben promover acuerdos y din¨¢micas alrededor de las necesidades m¨ªnimas.
6.- Los proyectos de Euskal Herria y Espa?a o Francia chocan de frente. El conflicto centenario nos ha dejado claro a los ciudadanos vascos que no hay lugar para avanzar como ciudadanos vascos y para desaparecer bajo la dependencia de Espa?a y Francia. Por tanto, consideramos imprescindible que quienes se muestran de acuerdo con los puntos anteriores rompan con las ataduras y los acuerdos con quienes defienden e impulsan los deseos sojuzgadores de Espa?a y Francia. Es la hora de hacer una apuesta clara y absoluta por la soberan¨ªa. Es la hora de romper ataduras y acuerdos con las fuerzas pol¨ªticas que tienen como fin la desaparici¨®n de Euskal Herria. En consecuencia, es hora de acabar con los partidos, estructuras institucionales y represoras que tienen por objetivo la construcci¨®n de Espa?a y Francia y la desaparici¨®n de Euskal Herria.
7.- Teniendo en cuenta las oportunidades que existen en la actual situaci¨®n de Euskal Herria y el deseo de encaminarse hacia la soberan¨ªa, Euskadi Ta Askatasuna manifiesta su intenci¨®n de una suspensi¨®n ilimitada de sus acciones armadas limit¨¢ndose ¨²nicamente sus funciones a las tareas habituales de suministro, mantenimiento de las estructuras y a su derecho de defensa en hipot¨¦ticos enfrentamientos. Este alto el fuego general comenzar¨¢ el 18 de septiembre de 1998.
8.- Siendo el objetivo de todos el respeto de la realidad de Euskal Herria, sus derechos y de las decisiones adoptadas en libertad, y siendo el objetivo y el deseo de Euskadi Ta Askatasuna que la sociedad vasca asuma por completo la responsabilidad para lograr la independencia, esperamos que la respuesta que vayamos a recibir sea de la misma magnitud que el paso adoptado, y queremos manifestar que desde este momento en adelante los acontecimientos futuros puedan determinar el car¨¢cter definitivo de esta suspensi¨®n.
"ETA a trav¨¦s de este comunicado quiere hacer llegar a la sociedad vasca la lectura que realiza sobre el momento hist¨®rico que vive nuestro pueblo y la decisi¨®n que ha tomado en consecuencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.