MANUEL GARC?A VISO T?CNICO EN MINUSV?L?AS "Los empresarios empiezan a descubrir a los discapacitados"
El consejero t¨¦cnico del Patronato Patronato real de Prevenci¨®n y Atenci¨®n a Personas con Minusvalias Manuel Garc¨ªa Viso (Toledo, 1944) ha participado esta semana en un seminario celebrado en Bilbao sobre la mediaci¨®n para lograr la inserci¨®n laboral de ese colectivo. Expertos de varios pa¨ªses europeos han intercambiado experiencias durante dos d¨ªas. Las jornadas han sido organizadas por Igon, una asociaci¨®n que, entre otras cosas, se dedica a intermediaria entre empresarios y desempleados con problemas de audici¨®n, visi¨®n, paraplejias, etc¨¦tera. Igon agrupa a 1.500 afectados vizca¨ªnos. La entidad organizadora del seminario participa en un proyecto piloto, financiado con fondos europeos, para darse a conocer ante los potenciales empleadores, formar a discapacitados de modo que cumplan los perfiles que demanda el mercado o apoyarles una vez logran el puesto de trabajo. El objetivo hoy es lograr su integraci¨®n en trabajos ordinarios, en empresas corrientes y molientes. Colaboran con Langai. Pregunta. ?Cu¨¢l es la tasa de paro del colectivo de discapacitados? Respuesta. Se han venido manejando cifras muy abultadas. Hoy es el 25%, ligeramente superior a la de los trabajadores en general, que est¨¢ entre el 18% y el 20%. P. ?Qu¨¦ porcentaje de compa?¨ªas tiene discapacitados en plantilla? R. No existen estad¨ªsticas, pero son pocas. Se empieza a tener conciencia de que tener trabajando a una persona con discapacidad es como tener a cualquier otra persona. Se empieza a comprender que es una diferencia como el color, la pertenencia a una minor¨ªa ¨¦tnica o ser mujer u hombre. Una persona con discapacidad puede desempe?ar casi todos los puestos en igualdad de condiciones a una persona sin discapacidad. P. Pero precisa un apoyo especial. R. La tecnolog¨ªa compensadora influye porque compensa algunas deficiencias; tambi¨¦n el grado de preparaci¨®n, como en una persona normal; a veces hace falta la adaptaci¨®n del puesto. Pero por ejemplo, un sordo puede desempe?ar un puesto de inform¨¢tico con tanta o mayor garant¨ªa que un oyente, una persona con retraso mental puede hacer trabajos en jardiner¨ªa, un ciego en una centralita. Tenemos el caso conocido del fiscal de la Audiencia Nacional [Eduardo] Fungairi?o, que va en silla de ruedas. Suecia tuvo un ministro ciego,... P. Este cambio de actitud, ?se debe ¨²nicamente a las ventajas econ¨®micas y fiscales o es una evoluci¨®n m¨¢s profunda? R. Llevamos un tiempo d¨¢ndoles informaci¨®n. Pero ¨¦se cambio de actitud no implica un cambio de conducta. El patronato hizo el a?o pasado una encuesta que revel¨® que muchos empresarios desconoc¨ªan cu¨¢les son las subvenciones por contratar. Seguro que, de haberlo sabido, hubieran contratado personas con discapacidad porque se hubieran ahorrado un mont¨®n de dinero. La ayuda tampoco es determinante. De todos modos, la actitud de los empresarios est¨¢ en mantillas. Ahora est¨¢n en fase de descubrimiento. Todav¨ªa ocurre -cada vez menos, eso s¨ª- que se contrata por misericordia. Lo cual no implica que despu¨¦s se den cuenta que es eficaz y le renueven el contrato. P. A la entrada de la sala del seminario hay una rampa de madera que habitualmente no suele estar. ?Sigue la lucha contra las barreras f¨ªsicas? R. Cuando una empresa elimina las barreras de acceso, sirve para las personas con discapacidad y para todas las dem¨¢s. Y a eso es muy sensible el empresario porque se le ayuda [econ¨®micamente] a instalarla y luego se la queda. P. ?Son los anta?o llamados talleres protegidos un medio para acceder al mercado laboral ordinario o un fin en si mismo? R. Tratan de equiparar las oportunidades d¨¢ndoles experiencia para que les ayude a ingresar en el mercado ordinario. Pero a veces, la propia din¨¢mica del centro hace que el buen trabajador, que pod¨ªa ir a un centro normal, se quede. R. ?C¨®mo son los salarios? R. No quiero generalizar, pero hay casos en que el salario es menor. P. ?Existen trabajadores discapacitados en la econom¨ªa sumergida? R. No, porque para cobrar las ayudas hay que comunicar a qui¨¦n contratas, por cu¨¢nto tiempo, etc¨¦tera. Y adem¨¢s, est¨¢ super controlado por la inspecci¨®n de trabajo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.