El di¨¢logo social s¨®lo avanza en el acceso a pensi¨®n para los contratados a tiempo parcial

El di¨¢logo abierto el pasado mes de julio entre el Gobierno y los agentes sociales ha producido muy pocos avances. En pr¨¢cticamente 30 reuniones t¨¦cnicas, tan s¨®lo se vislumbran claros avances en el acceso a pensi¨®n para los contratados a tiempo parcial. El resto de temas discurre con discrepancias, sobre todo en las principales peticiones sindicales: la mejora de la cobertura del desempleo y los incentivos a la reducci¨®n de jornada. UGT y CCOO afirmaban ayer que la aprobaci¨®n de los Presupuestos "hipoteca" el acuerdo, porque no contienen dotaci¨®n para esas demandas.

De las tres mesas de negociaci¨®n abiertas sobre los incentivos al empleo estable, pol¨ªticas activas y pasivas y mejora de la contrataci¨®n a tiempo parcial, esta ¨²ltima es la ¨²nica que ofrece claros avances, aunque no sin dificultades. El Ministerio de Trabajo y los sindicatos tienen casi cerradas las tablas de equivalencia que permitir¨¢n el acceso a la pensi¨®n contributiva a los trabajadores con jornada reducida.Ahora se les exige haber cotizado 30 a?os, frente a los 15 del resto de los trabajadores, para reunir el periodo de carencia, lo que es pr¨¢cticamente imposible de alcanzar para la gran mayor¨ªa. Para corregir eso, se discuten unas tablas de equivalencia por las que se considera tiempo cotizado los fines de semana y las vacaciones, aplicando un coeficiente multiplicador de forma que por cada cinco horas de trabajo se consideran cotizadas ocho. Aunque este tema no est¨¢ cerrado del todo, los trabajadores a tiempo parcial podr¨¢n acceder a la pensi¨®n contributiva con un tiempo de cotizaci¨®n en torno a los 21 a?os.

En esta mesa hay un escollo importante, ya que Trabajo quiere considerar jornada a tiempo parcial la realizaci¨®n de un volumen de hasta 500 horas complementarias al a?o. Los sindicatos se oponen porque supondr¨ªa encubrir contratos de jornada normal.

Las otras dos mesas negociadoras registran discrepancias a¨²n mayores, en especial las que se refieren a la mejora de la cobertura del desempleo, los incentivos a la reducci¨®n de la jornada laboral y la penalizaci¨®n de la contrataci¨®n temporal, que son las tres principales demandas de las centrales.

Trabajo hasta ahora se ha negado a la ampliaci¨®n del subsidio de paro, tal como UGT y CCOO reclaman, y dirigida a los colectivos de parados de larga duraci¨®n y con responsabilidades familiares. El ministerio ofrece para los desempleados mayores de 45 a?os la creaci¨®n de talleres-escuela, una figura muy parecida a las actuales escuelas-taller, que tienen un funcionamiento satisfactorio en formaci¨®n ocupacional y que la ofrece ligada a la percepci¨®n de un subsidio.

En la reducci¨®n de jornada, el di¨¢logo de sordos es palpable. Trabajo insiste en que es un tema que corresponde negociar a sindicatos y empresarios, y la patronal CEOE todav¨ªa no ha comunicado si tiene mandato negociador de sus ¨®rganos directivos para discutir el asunto.

Aunque oficialmente no lo han comunicado, las direcciones de CCOO y UGT consideran pr¨¢cticamente imposible lograr un acuerdo global, y tan s¨®lo esperan cerrar pactos parciales.

Ayer, en declaraciones p¨²blicas, s¨ª manifestaron su desacuerdo con el contenido de los Presupuestos de 1999. CCOO los critic¨® porque "no fomentan la cohesi¨®n social y ponen "en grave riesgo" el futuro del di¨¢logo social. Para este sindicato, la pol¨ªtica econ¨®mica dise?ada marca un retroceso en la cobertura del desempleo, as¨ª como una rebaja en las retribuciones de los empleados p¨²blicos.

La UGT entiende que no da respuestas a la creaci¨®n de empleo y que, por ello, el di¨¢logo con el Gobierno est¨¢ "seriamente hipotecado". Su secretario de acci¨®n sindical, Toni Ferrer, reiteraba ayer en A Coru?a que las dos centrales convocar¨¢n movilizaciones si no hay acuerdos en las mesas de negociaci¨®n que est¨¢n abiertas.

Desde el PSOE, Jos¨¦ Borrell, candidato a la presidencia del Gobierno, se cuestion¨® si el proyecto de Presupuestos se adapta a la nueva coyuntura econ¨®mica, marcada por la crisis asi¨¢tica, que, en su opini¨®n, el Ejecutivo ha analizado "con poco realismo". Luis Mart¨ªnez Noval, portavoz adjunto socialista, calific¨® el proyecto de "poco cre¨ªble, contradictorio y electoralista", y acus¨® al Ejecutivo de "enorme cicater¨ªa" en el trato salarial a los funcionarios, informa desde Oviedo Javier Cuartas.

"El Gobierno mantiene la previsi¨®n de crecimiento del 3,8% para 1999, lo que no tiene ninguna garant¨ªa de que vaya a cumplirse", afirm¨® Noval. "Otros pa¨ªses ya han revisado de forma acusada sus previsiones, y es evidente que se est¨¢ produciendo un retroceso muy importante".