38 muertos al estrellarse un avi¨®n cerca de Melilla
El aparato choc¨® contra una colina media hora despu¨¦s de despegar del aeropuerto de M¨¢laga
El vuelo PV-4101 hab¨ªa partido de M¨¢laga con la mitad de los asientos vac¨ªos. Los 34 pasajeros se acomodaron en el BAE 146 de la serie 100, un aparato con 86 plazas, id¨¦ntico al que usa la familia real brit¨¢nica. Era el primer vuelo de la ma?ana con destino a Melilla, un trayecto de 30 minutos que el comandante e instructor de vuelo Diego Clavero Mu?oz, de 39 a?os, y los otros tres tripulantes ya hab¨ªan realizado en otras muchas ocasiones. El avi¨®n arrendado por la compa?¨ªa Pauknair despeg¨® del aeropuerto Pablo Picasso a las 8.25.
Media hora despu¨¦s, el PV-4lOl desapareci¨® de la pantalla del radar del aeropuerto de Melilla. Los dos aer¨®dromos pr¨®ximos, los de M¨¢laga y Sevilla, no hab¨ªan recibido se?al alguna de auxilio. La ¨²ltima comunicaci¨®n del avi¨®n se recibi¨® a las 8.55 en el Grupo Antia¨¦reo de Combate de Melilla (GAL-7) y en ella el comandante Clavero no dio parte de ninguna aver¨ªa o anomal¨ªa. Desde entonces, silencio absoluto.
El cuatrimotor de British Aerospace hab¨ªa desaparecido sin dejar rastro cuando deb¨ªa iniciar la maniobra de aproximaci¨®n a Melilla. En ese momento, el parte meteorol¨®gico indicaba que la visibilidad sobre la ciudad era de tres kil¨®metros, y que hab¨ªa neblina y nubes bajas. El viento soplaba a siete kil¨®metros por hora.
Voz de alarma
La ausencia de noticias del aparato 30 minutos despu¨¦s de la hora prevista de llegada llev¨® a la Guardia Civil de la Comandancia de Melilla a dar la voz de alarma. Minutos despu¨¦s se con firmaba el accidente. El avi¨®n se hab¨ªa estrellado en la ladera de una colina de una altura de 2.300 pies (unos 700 metros), a 12 kil¨®metros al norte de Melilla, en el cabo Tres Forcas, justo entre Punta Ca?averal y Cabo Viejo. El accidente se produjo cuando el avi¨®n hab¨ªa iniciado la aproximaci¨®n para entrar en la pista con rumbo 15 (por el lado noroeste), del aeropuerto de Melilla, cuyo director, Miguel Mar¨ªn, tom¨® posesi¨®n de su cargo el jueves.
La compa?¨ªa Pauknair, arrendataria del BAE-146 (dispone de dos aparatos para cubrir cada d¨ªa una docena de vuelos regionales) se apresur¨® a indicar que el accidente se debi¨® a la falta de visibilidad en la zona y no a un fallo o aver¨ªa del motor.
El parte meteorol¨®gico apoyaba esta versi¨®n. Pero s¨®lo dos horas despu¨¦s del siniestro, el c¨®nsul espa?ol en Nador, Francisco S¨¢nchez Rau, aseguraba desde el lugar del accidente: "Despu¨¦s de varios d¨ªas de tormenta, el cielo est¨¢ aqu¨ª muy claro y pr¨¢cticamente no hay viento".
La Subdelegaci¨®n del Gobierno en M¨¢laga confirmaba poco despu¨¦s que las condiciones climatol¨®gicas en Melilla "eran buenas". Las causas del accidente no se conocer¨¢n hasta que una comisi¨®n mixta hipano-marroqu¨ª estudie las dos cajas negras del avi¨®n, depositadas en Nador (Marruecos). El director general de la Polic¨ªa, Juan Cotino, apunt¨® a un posible fallo humano.
Frente a la falta de explicaci¨®n oficial sobre las posibles causas del accidente, un marroqu¨ª de un poblado cercano coment¨® que vio c¨®mo la cola del avi¨®n golpeaba con una colina y a continuaci¨®n se estrellaba con otra, mientras que otros supuestos testigos hablan de que el aparato llevaba incendiada una de las alas antes de estrellarse.
Un avi¨®n T-2 del Ala 37 del Ej¨¦rcito del Aire localiz¨® los restos del cuatrimotor siniestrado, matr¨ªcula EC-GEO, que hab¨ªa quedado "pr¨¢cticamente desintegrado", en palabras de Cotino, al impactar contra las rocas. La llegada de los equipos de rescate fue dif¨ªcil, ya que hasta la colina s¨®lo se accede por una muy mala pista de tierra de 35 kil¨®metros.
La llegada a la zona de las primeras unidades de la Gendarmer¨ªa de Marruecos confirm¨® los peores presagios: no hab¨ªa ni un superviviente. Cuatro barcos, diez helic¨®pteros, varias lanchas de Cruz Roja, ambulancias y patrullas de la Guardia Civil, agentes de polic¨ªa y miembros del Ej¨¦rcito espa?ol se desplazaron a la zona, con permiso de las autoridades de Marruecos, para recoger los cad¨¢veres y trasladarlos a Melilla, de donde eran naturales o vecinos la mayor¨ªa de los fallecidos. Incluso dos helic¨®pteros del portaaviones Pr¨ªncipe de Asturias cooperaron en el rescate.
Miembros de los equipos de salvamento aseguraron que los restos mayores del avi¨®n eran "del tama?o de una barca peque?a o un coche" y que hab¨ªa restos humanos en un kil¨®metro cuadrado. Entre los fallecidos que ya han sido reconocidos se encuentran un argentino, un belga y un marroqu¨ª y el resto son espa?oles, seg¨²n el listado ofrecido por Efe. Anoche faltaban todav¨ªa por identificar dos cad¨¢veres, uno de los cuales podr¨ªa pertenecer a otro marroqu¨ª. Los cuerpos fueron trasladados en barco hasta Melilla, donde se hab¨ªan dispuesto c¨¢maras frigor¨ªficas en la lonja portuaria para la conservaci¨®n de los cad¨¢veres. El velatorio ser¨¢ instalado en el Pabell¨®n L¨¢zaro Fern¨¢ndez una vez que la Polic¨ªa Cient¨ªfica concluya las tareas de identificaci¨®n. A las siete y media de la tarde de ayer, todos los cad¨¢veres hab¨ªan llegado a la ciudad. Los familiares de los fallecidos se concentraron en el aeropuerto de Melilla y, sobre todo, en el de M¨¢laga, desde donde partieron en tres vuelos.
El accidente de ayer es el primero de gravedad que sufre la aviaci¨®n comercial en Espa?a desde el 19 febrero de 1985, cuando 148 personas murieron al estrellarse un Boeing 727 de Iberia que hac¨ªa el trayecto Madrid-Bilbao, tras chocar con un repetidor de televisi¨®n en el monte Oitz, a 30 kil¨®metros de la capital vizca¨ªna.
En la misma colina del cabo Tres Forcas murieron nueve aviadores brit¨¢nicos el 15 de junio de 1944, cuando se estrell¨® un hidroavi¨®n del Reino Unido.
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