Palizas por 20 duros
Las m¨¢quinas que permiten golpear la imagen de cualquier cara y las pistolas triunfan en los recreativos
Cien pesetas por tres buenos pu?etazos. A quien quiera. S¨®lo precisa que la m¨¢quina fotograf¨ªe el rostro que pretende machacar. La pantalla medir¨¢ la potencia de su gancho y el rostro fotografiado mostrar¨¢ los estragos de cada golpe: un ojo morado, la mand¨ªbula deshecha, la nariz rota...?se es uno de los inventos que han arrinconado a los futbolines y a los billares en los salones recreativos. Hay algunas empresas de ocio, como MGA, que no permiten este tipo de m¨¢quinas en sus salones, y otros, como el centro Piccadilly, de la Gran V¨ªa de Madrid, que no tiene inconveniente en explotarlas. El encargado de este local, Jos¨¦ Juan Amaro, explica que hace cinco a?os esta m¨¢quina era diferente: "Se trataba de golpear el saco de boxeo, y ese golpe se transmit¨ªa a los mu?ecos de la pantalla, que ca¨ªan derrotados. Pero los fabricantes se dieron cuenta de que los chavales prefer¨ªan fulminar su propio rostro. Y triunfaron estas m¨¢quinas, que cuestan un mill¨®n de pesetas. Porque el invento ofrece tambi¨¦n la opci¨®n de medir tu golpe peg¨¢ndole a la cara de un mu?eco, pero ellos prefieren machacarse a s¨ª mismos. Excepto los fines de semanas. Esos d¨ªas vienen con sus novias y es curioso ver c¨®mo las colocan a ellas frente a la pantalla para que la m¨¢quina las fotograf¨ªe. Y aunque ellas se resisten, terminan cediendo. Y es curioso tambi¨¦n que ellas, salvo excepciones, no hacen lo mismo con ellos".
Otra m¨¢quina que hace furor es la del repartidor de pizza. Feri y Farhad son dos hermanos de 11 y 13 a?os que jugaban hace unos d¨ªas en el centro de La Vaguada. La madre de ambos, de origen iran¨ª, los miraba sonriente. Los dos dec¨ªan que entre todos los juegos prefieren el del repartidor. ?Por qu¨¦? "Porque es una gozada ver c¨®mo destroza a toda la gente que se le pone por medio", dec¨ªa Feri. En menos de cuatro minutos, y por 20 duros, pudieron atropellar a varios peatones, perdonarles la vida a otros cuantos y hacerse con un buen pu?ado de puntos.
Pero la reina del sal¨®n es la Time Crisis II. Pistolas y metralletas, buenos y malos: lo de siempre, pero con efectos m¨¢s reales. El arma que empu?a el jugador simula el retroceso de cada tiro. Eso s¨ª, los fabricantes japoneses han eliminado la sangre y los cad¨¢veres. Las v¨ªctimas se evaporan mucho m¨¢s r¨¢pidamente que las 200 pesetas que vale cada partida. El invento cuesta 3.400.000 pesetas y puede generar ganancias de hasta 300.000 por semana.
Dos muchachos de 17 a?os que prefirieron mantenerse en el anonimato explicaron por qu¨¦ ¨¦sa es su m¨¢quina predilecta. "Porque en la vida es posible conducir un coche de rally o esquiar o montarse en un ala delta, pero dif¨ªcilmente disparar contra nadie ni cubrirte de los tiros".
Tanto el encargado de Piccadilly como los responsables del de La Vaguada coincidieron en una declaraci¨®n: "Mientras el ni?o juegue en nuestros locales, los padres pueden estar seguros, m¨¢s seguros que si los dejan en la calle".
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