El litigio alban¨¦s

Menos de 24 horas despu¨¦s de haberse iniciado, la revuelta de Tirana hab¨ªa sido sometida. Pero no hay nada que permita creer que el panorama de relativa calma actual no sea, en realidad, otra cosa que la interrupci¨®n de un largo lance. A la espera de acontecimientos que no se pueden prever, podemos establecer los pocos puntos firmes que, la situaci¨®n albanesa presenta en este momento. Primero, la rapidez con la que se desarrollaron los acontecimientos el 14 de septiembre (...) puede deberse a que no estemos ante una sublevaci¨®n espont¨¢nea, sino ante un golpe de Estado cuidadosamente preparado. (...) Segundo, no parece in fundado que a la actual prueba de fuerza haya contribuido la guerra en Kosovo, porque, gracias a ella, Berisha, protector oficial de la guerrilla, ha podido consolidar su propio prestigio pol¨ªtico y (...) porque el conflicto ha aumentado el n¨²mero de armas presentes en el territorio alban¨¦s. (...) Y, tercero, la actual reanudaci¨®n de la lucha armada, y quiz¨¢s de la guerra civil en Albania, no ha de servir de ning¨²n modo para demostrar la inutilidad de la Operaci¨®n Alba. (...) El objetivo fundamental de las tropas internacionales deber¨¢ ser el de crear las condiciones m¨¢s id¨®neas para contener, a su marcha, una posible huida masiva de la poblaci¨®n hacia las cos tas italianas. Lograrlo ser¨¢ tanto m¨¢s f¨¢cil cuanto el conflicto alban¨¦s se vea como un problema nacional, donde las divergencias son leg¨ªtimas (...) pero sin exclusi¨®n de culpa.

27 de septiembre