M¨²sica de Gallardo impregnada de Sevilla
Sevilla en la mente y en el coraz¨®n. Gallardo no es un m¨²sico propiamente flamenco, pero ama y siente el flamenco; recu¨¦rdese su magn¨ªfica interpretaci¨®n junto a Rafael Riqueni de la Suite de Sevilla de ¨¦ste. Y por a?adidura es sevillano. Por si pudieran quedar dudas confiesa la querencia sevillana de su m¨²sica, y no s¨®lo en los t¨ªtulos que son expl¨ªcitos al respecto, dej¨¢ndonos uno de los conciertos m¨¢s hermosos que he o¨ªdo en esta Bienal.Sevilla impregna toda la m¨²sica de este creador, uno de los m¨¢s profundos y sensibles int¨¦rpretes de la guitarra cl¨¢sica espa?ola. Pero que a nadie se le pase por la mente la Sevilla que llamamos peyorativamente "de pandereta". Bien al contrario, lo t¨®pico est¨¢ siempre radicalmente al margen de la m¨²sica de Gallardo, aunque respire andalucismo por todos los poros de su sentimiento musical.
Banderillas de Tiniebla
Guitarra: Jos¨¦ M?. Gallardo.Flauta: Ezequiel Cortabarr¨ªa. Clarinete: Vicente Sabater. Viola: Eva Mart¨ªn. Chelo:Adri¨¢n Rodr¨ªguez. Contrabajo: Germ¨¢n Mu?oz. Voz: Marina Heredia. Teatro Lope de Vega, 28 de septiembre, Sevilla.
Banderillas de Tiniebla, la obra que era estreno absoluto y daba t¨ªtulo al concierto, inspirada en S¨¢nchez Mej¨ªas, es casi una marcha f¨²nebre que transmite la tragedia del torero cuya muerte llevara Lorca a su verso m¨¢s dolorido. M¨²sica desnuda, solemne sin ser sobrecogedora, cargada de emoci¨®n y belleza. Obra de madurez de Gallardo, sin duda alguna, que da la medida de un m¨²sico perfectamente entra?ado con el medio expresivo que utiliza. Porque la guitarra cl¨¢sica espa?ola no tiene, si se quiere, la pasi¨®n de la flamenca, pero puede conseguir una tensi¨®n interna en su m¨²sica con la misma capacidad de abrir heridas en el oyente. S¨®lo la famos¨ªsima marcha procesional Amargura, que Gallardo ofreci¨® fuera de programa, alcanz¨® un clima de parecido dramatismo.
Sugerencias
Santa Cruz fue, a mi juicio, otro de los t¨ªtulos m¨¢s hermosos del programa. M¨²sica descriptiva -un paseo por el famoso barrio sevillano-, tiene sin embargo una rica complejidad, llena de sugerencias. Como toda la m¨²sica de Gallardo, que recurre con frecuencia a los palos flamencos. Hay buler¨ªas, saetas y sevillanas en el Concierto para tres noches de primavera; hay buler¨ªas, soleares, tangos y otros en Gr¨¢fico de los elementos.Y evidentemente Jos¨¦ Mar¨ªa Gallardo se entiende de maravilla con el flamenco. Y sus m¨²sicos habituales tambi¨¦n, pues interpretaron el concierto con una plena identificaci¨®n, con cualificaci¨®n de aut¨¦nticos virtuosos.
El canto -que no cante, aunque a veces tambi¨¦n lo interpreta- estuvo a cargo de Marina Heredia, una voz grave para unas canciones cuyas coplas son de la autor¨ªa de Jos¨¦ Luis Ortiz Nuevo, que musicalmente quiz¨¢s no a?aden nada importante al acervo de Gallardo, pero son ciertamente atractivas; Manuel Soler participa con el caj¨®n en alguno de los temas, siempre con su eficacia ya de sobra contrastada.
Noche con menos p¨²blico del que la Bienal suele convocar, y sin embargo de una calidad sobresaliente, que recordaremos cuantos tuvimos el privilegio de escuchar un concierto a todas luces fuera de lo convencional.
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