Yasmina Reza asegura que las palabras destruyen y son ineficaces

Yasmina Reza es jud¨ªa, de padre iran¨ª y madre rumana, francesa, inteligente, mujer, excepcionalmente culta, muy atractiva, joven, divertida; una de las personas con m¨¢s ¨¦xito sobre los escenarios de decenas de pa¨ªses en este siglo y, por tanto, millonaria. Ha venido a Madrid para asistir al estreno de Arte, su primera obra en Espa?a, en la que habla de las relaciones humanas y trata de demostrar que las palabras son completamente ineficaces y destruyen.

Dice Josep Maria Flotats -actor y director que ha puesto en escena Arte - que cuando Yasmina Reza lee lo que se escribe de ella en diversas publicaciones (detesta las tesis doctorales sobre su obra), en las que se la compara con Moli¨¨re, Shakespeare o Beckett, piensa que hablan de otra persona y termina ri¨¦ndose. Ha estado un d¨ªa en Madrid para asistir al estreno de Arte, en el teatro Marquina, del que sali¨® entusiasmada por el trabajo de Flotats, Jos¨¦ Mar¨ªa Pou y Carlos Hip¨®lito.Accede a hablar de ella porque comprende que es algo inevitable para apoyar al espect¨¢culo, pero le molesta. Reza muestra su extra?eza por el hecho de que Espa?a haya sido el ¨²ltimo pa¨ªs que se ha interesado por su obra, estrenada en decenas de pa¨ªses, algunos peque?os como Croacia o Letonia, que han estrenado varias obras suyas: "Tengo la sensaci¨®n de que este pa¨ªs est¨¢ muy cerrado a la cultura francesa".

La dramaturga no es especialmente prol¨ªfica, ya que en diez a?os ha escrito cuatro obras de teatro, la adapataci¨®n de La metamorfosis, de Kafka, un libro de relatos y dos guiones de cine, el ¨²ltimo para la pel¨ªcula de Didier Martiny Le pique-nique de Lulu Kreutz. Sus textos dram¨¢ticos consiguieron el Premio Moli¨¨re, el a?o de su estreno, y luego han llovido los mejores galardones del mundo a medida que se iban estrenando por otros pa¨ªses.

Necesidad vital

"Los premios crean responsabilidad, ya no me puedo sentar a escribir como si nada hubiera pasado; por eso escribo ahora narrativa, que es un terreno en el que soy nueva", dice esta autora, que confiesa escribir por pura necesidad vital: "Para m¨ª, esto no es un trabajo, es una forma de vida; si para ganar dinero tuviera que hacer lo que no me gustara, preferir¨ªa fregar suelos".Las obras de Reza escarban siempre en el pensamiento masculino, pero desde el punto de vista de ellos, raz¨®n por la que rechaza que su obra sea interpretada por actrices: "Los hombres son m¨¢s misteriosos, escribo sobre ellos en un intento de comprenderlos, pero es una tentativa vana", dice la escritora, que reconoce que a veces esa mirada que lanza sobre el hombre tiene un punto de crueldad: "Pero tambi¨¦n de cari?o, siempre trato de ponerme en el lugar de ellos".

En cualquier caso, lo que a Reza le apasiona es el poder de la palabra. En Arte deja claro que la obra no recibe ese t¨ªtulo porque en ella tres amigos discutan porque uno de ellos compra, por cinco millones de pesetas, un lienzo completamente blanco. "El t¨ªtulo hace referencia sobre todo al arte de la palabra, al arte de mantener las relaciones humanas, la amistad", dice, reconociendo que su visi¨®n sobre estos aspectos es siempre pesimista: "El hombre, desde que nace hasta que muere, est¨¢ totalmente solo, y todas las tentativas de acercarse pueden funcionar durante un tiempo limitado, pero hay un momento en que los caminos se separan, unas veces con la muerte, otras veces antes, por lo que pienso que toda relaci¨®n est¨¢ destinada a la separaci¨®n, y, como eso es algo que en el fondo todos sabemos, es lo que provoca que no podamos desprendernos de la soledad, del ego¨ªsmo y de otras taras que van con ese sentimiento".

Esta mujer tocada por los dioses afirma: "Algo interesante que me pasa en mi vida ahora es que vivo un momento rodeada de ¨¦xito, pero creo que en el fondo nada es serio y me siento muy sola..., lo que escribo es un condensado de lo que vivo actualmente".

Reza cree que las palabras son completamente ineficaces en las relaciones humanas porque destruyen m¨¢s que acercan: "Lo m¨¢s importante es lo que la palabra engendra, el silencio, el vac¨ªo, todo lo que la palabra ha creado", se?ala la dramaturga, que no duda en afirmar, en contra de muchos y grandes colegas suyos, que el teatro no cumple ninguna funci¨®n social.