El ¨¢rbol de la discordia
Dos empresas litigan por la finca donde se encuentra el fresno de las apariciones de la Virgen
La pol¨¦mica por el ¨¢rbol de las apariciones de El Escorial ha llegado a los tribunales. Dos empresas se disputan ante el juez la propiedad de la finca donde crece el fresno que supuestamente visita la Virgen de los Dolores. La sociedad Proherco ha denunciado a la familia Ley¨²n, la propietaria original de los terrenos, por una supuesta doble venta de la parcela. Proherco argumenta que la familia Ley¨²n le vendi¨® la finca a cambio del 20% de los pisos que se construyesen.Proherco reconoce que no inscribi¨® la finca en el registro de la propiedad. Pero la familia Ley¨²n revendi¨® la parcela (por 840 millones) a la Fundaci¨®n Virgen de los Dolores, donde se agrupan las personas que creen que cada primer s¨¢bado de mes la Virgen se aparece en el fresno. La Fundaci¨®n s¨ª que registr¨® la finca como suya.
A la finca donde crece el ¨¢rbol de las apariciones se la conoce como Prado Nuevo. Su extensi¨®n es de 72 hect¨¢reas, de las que 3,5 son edificables. Un convenio urban¨ªstico firmado en diciembre de 1993 por el anterior equipo de gobierno socialista con los primeros propietarios del suelo, la familia Ley¨²n, divid¨ªa la finca en dos parcelas: la ya citada como edificable (35.000 metros) en la que se puede construir 400 viviendas, y una segunda, de 68,5 hect¨¢reas, que pasar¨ªa a ser de propiedad municipal, seg¨²n el citado acuerdo.
La empresa Proherco, seg¨²n afirma su representante, Juan Jos¨¦ Arias, le compr¨® a la familia Ley¨²n la finca sujeta al convenio firmado con el Ayuntamiento en noviembre de 1994. Proherco compr¨® con la intenci¨®n de urbanizar el terreno y vender las casas. "Pero ¨¦se era un mal momento en el mercado inmobiliario y decidimos esperar un poco para invertir en la urbanizaci¨®n de la zona para la posterior venta de los pisos", se?al¨® Arias. "La familia Ley¨²n no puede vender la finca a la fundaci¨®n porque no es de su propiedad", asegura Arias.
En el contrato de compraventa de la finca, firmado por representantes de la familia Ley¨²n y de Proherco, se lee: "... que los propietarios comparecientes [los representantes de la familia Ley¨²n]" transmiten la finca "a la compradora Proherco, que la adquiere libre de cargas, arrendatarios u ocupantes, en su actual estado y para desarrollar en ella la promoci¨®n inmobiliaria resultante del convenio [el firmado con el Ayuntamiento]".
Jos¨¦ Luis Ara Ley¨²n asegura que su familia "no vendi¨® nunca la finca porque estaba sujeta a un acuerdo municipal que no se ejecut¨®. Adem¨¢s se trata de un contrato por prestaci¨®n de servicios, no de compraventa". Sus abogados a?aden que "los tribunales pondr¨¢n a cada uno en su sitio" y defienden "la total legalidad" de la operaci¨®n.
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