Con Slobo no ser¨¢ posible
Casi todos felices. La OTAN, porque se evita por ahora una intervenci¨®n en la que no cree y arrancada con f¨®rceps entre sus miembros. Milosevic, Slobo para los suyos, porque comprueba una vez m¨¢s el efecto milagroso que sus promesas tienen sobre los poderes occidentales. Dirigi¨¦ndose a su pueblo por televisi¨®n -una opini¨®n p¨²blica abducida por la propaganda estatal- para anunciar el acuerdo, el dictador serbio ha omitido los t¨¦rminos del ultim¨¢tum de la OTAN. No ha dicho palabra sobre sus concesiones. Y ni mucho menos ha pronunciado los t¨¦rminos autonom¨ªa o autodeterminaci¨®n referidos a la provincia serbia de mayor¨ªa albanesa. En su lac¨®nico mensaje, que parece referido a una realidad por completo ajena a la descrita por Holbrooke, ha hecho hincapi¨¦, por el contrario, en un Kosovo que permanecer¨¢ dentro de Serbia.Para los bien intencionados, un Milosevic doblegado se ha visto forzado a salvar la cara; al fin y al cabo fabric¨® un refer¨¦ndum en abril para que los serbios dijeran abrumadoramente no a cualquier injerencia extranjera. Para los esc¨¦pticos, el aut¨®crata serbio ha vuelto a ganar tiempo en una situaci¨®n desesperada. Su concesi¨®n real es retirar sus tropas en v¨ªsperas del invierno y permitir que llegue ayuda a las decenas de miles de albaneses que se morir¨¢n de hambre y fr¨ªo. Los Tomahawk de la OTAN lo han conseguido sin ser disparados. Bienvenido.
Pero la trayectoria pol¨ªtica de Milosevic, un profesional de la mentira que mantiene a Serbia en el t¨²nel del tiempo, es ritual: beligerancia incendiaria, concesiones m¨ªnimas ante una amenaza cre¨ªble, incumplimiento sistem¨¢tico de lo pactado. Nada permite suponer que esta vez va a ser diferente. El acuerdo sobre Kosovo conclu¨ªdo por Holbrooke no est¨¢ anclado a un proceso serio de negociaci¨®n, con marco, objetivo y duraci¨®n establecida. Est¨¢ prendido con alfileres. Los kosovares, enardecidos por la represi¨®n serbia, no sellar¨¢n nada que no desemboque en el autogobierno. El problema es Slobo. Con ¨¦l, Kosovo volver¨¢ a los titulares sangrientos.
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