Gil construye la ciudad deportiva en Majadahonda sin licencia de obra

La Fundaci¨®n Atl¨¦tico de Madrid ha iniciado las obras de la futura ciudad deportiva rojiblanca en Majadahonda sin la aprobaci¨®n del proyecto de obra y sin la licencia municipal para acometer las tareas. As¨ª lo se?al¨® ayer el alcalde majariego, Ricardo Romero de Tejada, del PP, quien, sin embargo, explic¨® que "la entidad no necesita el proyecto ni la licencia gracias al preconvenio firmado para iniciar la construcci¨®n". Los grupos de la izquierda municipal aseguran que el preconvenio no dice nada sobre los permisos y que los trabajos, por tanto, son ilegales.La fundaci¨®n deportiva firm¨® hace un a?o un preconvenio con el alcalde para levantar la ciudad deportiva rojiblanca en el estadio municipal, el Cerro del Espino. El Atl¨¦tico de Madrid se comprometi¨® a invertir 600 millones de pesetas en la construcci¨®n de cinco campos reglamentarios (tres para la escuela municipal de f¨²tbol) y una residencia para jugadores. A cambio, obten¨ªa durante 50 a?os los derechos de uso de los 60.000 metros cuadrados de la instalaci¨®n. Getafe y Madrid rechazaron una propuesta similar.

Los siete ediles de la izquierda de Majadahonda (cuatro del PSOE, dos de IU y uno del Grupo Mixto) se han aliado "para obligar al PP a convocar un pleno en el que se destapen las presuntas irregularidades de las obras", seg¨²n afirm¨® el portavoz municipal socialista, Antonio Morales. El alcalde respondi¨® que convocar¨¢ el pleno.

"El proyecto de obras no ha sido aprobado y los trabajos se realizan con el permiso del PP, pero sin la licencia del Ayuntamiento. El PP permite el uso indebido de las instalaciones municipales. No queremos que esto se convierta en un segundo Marbella", a?adi¨® Morales. El portavoz de IU, Didac Coca, afirm¨®: "Se deben pedir da?os y perjuicios al Atl¨¦tico de Madrid porque saca beneficios econ¨®micos gracias al uso indebido del estadio municipal".

La ciudad deportiva se empez¨® a construir en 1997 y la paraliz¨® un juzgado por ocupar terrenos privados. El Ayuntamiento, finalmente, se hizo con el suelo.