Garz¨®n imputa 79 delitos coordinados con Argentina

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n considera que el general Augusto Pinochet, como jefe de las Fuerzas Armadas y del Estado chileno, "desarroll¨® actividades delictivas en coordinaci¨®n con las autoridades militares argentinas entre los a?os 1976 y 1983". As¨ª consta en el auto dictado por el juez, a cuyo contenido tuvo acceso Efe, en el que ordena la prisi¨®n provisional e incondicional de Augusto Pinochet por los delitos de genocidio y terrorismo. En el mismo escrito, Garz¨®n libra ¨®rdenes de busca y captura internacionales del general Pinochet "con fines de extradici¨®n". Para el juez, "de lo actuado se desprende que en Chile, desde septiembre de 1973 y, al igual que en la Rep¨²blica Argentina desde 1976, se produce toda una serie de acontecimientos y actividades delictivas cometidas bajo el manto de la m¨¢s feroz represi¨®n ideol¨®gica" contra ciudadanos chilenos y argentinos.

Contin¨²a explicando que para llevarlas a cabo "se desarrollan planes y consignas establecidas desde la estructura del poder, que tienen como fin la eliminaci¨®n f¨ªsica, desaparici¨®n y secuestro, previa pr¨¢ctica generalizada de torturas de miles de personas".

El magistrado se?ala que "en el ¨¢mbito internacional se constata una coordinaci¨®n que recibir¨¢ el nombre de Operaci¨®n C¨®ndor, en la que intervendr¨¢n diferentes pa¨ªses, entre ellos Chile y Argentina, y que tiene por objeto coordinar la acci¨®n represiva entre ellos".

En este sentido, "Pinochet Ugarte, a la saz¨®n jefe de las Fuerzas Armadas y del Estado chileno, desarrolla actividades delictivas en coordinaci¨®n con las autoridades militares argentinas entre los a?os 1976 y 1983, periodo al que se extiende la investigaci¨®n de esta causa".

Seg¨²n Garz¨®n, Pinochet imparte "¨®rdenes para la eliminaci¨®n f¨ªsica de personas, torturas y secuestros y desaparici¨®n" de chilenos y ciudadanos de otras nacionalidades a trav¨¦s de los servicios secretos, la Dina, y dentro del plan C¨®ndor. En el auto se explican 79 supuestos casos en los que se puso en pr¨¢ctica esta coordinaci¨®n; entre ellos, cita el de Edgardo Enrique Espinosa, que fue secuestrado en Chile el 10 de abril 1976 y trasladado a los campos de concentraci¨®n de Argentina, sin que posteriormente se haya vuelto a tener noticias del mismo.

Garz¨®n explica que estos hechos son constitutivos de un presunto delito de genocidio "que se ampliar¨¢ en resoluciones posteriores", e indica que, "tal y como consta acreditado, se crea una organizaci¨®n armada aprovechando la estructura militar".