"La actualizaci¨®n de los derechos hist¨®ricos da pie para avanzar en muchas direcciones"
El profesor Jos¨¦ Manuel Castells (Bilbao, 1943), catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la UPV, considera que el proceso de pacificaci¨®n es irreversible y que ETA no volver¨¢ a matar porque ha llegado al convencimiento de que es el "momento oportuno" para el abandono de la lucha armada. Se muestra partidario de la reforma constitucional, aunque advierte que "sin consenso no habr¨¢ cambio". Pregunta. ?Cree que la declaraci¨®n de tregua es el pre¨¢mbulo al anuncio del abandono de las armas por ETA? Respuesta. P?enso que s¨ª. Estamos siguiendo casi a pies juntillas lo que ha sucedido en Irlanda, donde se produjo un cansancio colectivo ante la violencia que llev¨® a una mesa de negociaci¨®n. Es el momento oportuno para la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. En noviembre de 1989 nadie supon¨ªa que un mes despu¨¦s se iba a derrumbar el muro. ETA ha dado el paso adelante y ha declarado una tregua que es irreversible. Puede haber alg¨²n sobresalto, pero ser¨¢ coyuntural. P. ?Cree que ETA ha llegado al convencimiento sincero de que es su hora final? R. S¨ª. De que es el momento de finalizar la lucha armada. P. Tras la tregua, la "altura de miras" se convirti¨® en lugar com¨²n. ?Cree que los partidos y sus l¨ªderes est¨¢n respondiendo al reto hist¨®rico que plantea la nueva situaci¨®n? R. Por desgracia, se ha superpuesto el proceso electoral, es decir, una campa?a extremadamente dura y feroz y un lenguaje terriblemente soez. Durante la Segunda Guerra Mundial los ingleses hicieron unas elecciones legislativas y Churchill recuerda en sus memorias que dijo que "no hay tragedia, ni el bombardeo de Londres ni el de Coventry, que sea comparable a que un diputado pierda su esca?o". P. ?Tiene quiniela para este domingo? R. No lo s¨¦, se est¨¢ apostando por ver qui¨¦n lleva el carro de la paz y c¨®mo. Si como dijo Ardanza, en Estella est¨¢n tres quintas partes del Parlamento vasco, significar¨¢ que el carro va en una direcci¨®n un¨ªvoca. Por el contrario, si se producen unos resultados mitad a mitad, ser¨¢ otro el avance hacia la paz. P. Los populares mantienen que defender la autodeterminaci¨®n equivale a una proclama de independencia, a abocar a la sociedad vasca a una aventura insensata, mientras que el socialista Joaqu¨ªn Almunia alerta de que el domingo "est¨¢ en juego el futuro de Espa?a". R. Son estereotipos que s¨®lo se entienden en campa?a. El derecho de autodeterminaci¨®n en un pa¨ªs civilizado no tiene por qu¨¦ provocar movimientos de tierras, como se ha demostrado en Quebec. En Espa?a depender¨¢ de la madurez del pueblo espa?ol y de su capacidad para aceptar que una determinada parte de su territorio ejerza ese derecho. Sin consenso no hay cambio P. ?C¨®mo cabe entender el ejercicio de autodeterminaci¨®n? R. Hay tres opciones: mantener el statu quo con un Estatuto de Autonom¨ªa ampliado; una f¨®rmula federal o confederal y, en tercer lugar, la independencia. El PSC e IU ya se han declarado en favor de las v¨ªas federales. Es una posibilidad de avance para el reconocimiento de los hechos territoriales. P. ?Cabe la opci¨®n federal en la Constituci¨®n de 1978? R. En absoluto, puesto que el art¨ªculo 145.1 proclama que "en ning¨²n caso se admitir¨¢ la federaci¨®n de Comunidades aut¨®nomas". Hay una prohibici¨®n tajante de federalizaci¨®n. P. Herrero de Mi?¨®n, uno de los padres de la Constituci¨®n, defiende un "constitucionalismo ¨²til", en tanto que EA y EH dicen que la aspiraci¨®n nacionalista dif¨ªcilmente puede satisfacerse a trav¨¦s de la Constituci¨®n. R. Es un tema que hay que abordar con tranquilidad y consenso. Sin consenso no hay cambio. La Constituci¨®n fue muy buena para superar el franquismo, es una excelente Constituci¨®n. Pero han pasado 20 a?os, hemos transferido a la Uni¨®n Europea las pol¨ªticas monetaria, agr¨ªcola, industrial, y va a existir una Constituci¨®n europea que refundir¨¢ todas las declaraciones de derechos de los Estados miembros. Si a esto le a?adimos la incomodidad manifiesta de las comunidades hist¨®ricas, es evidente la necesidad de adaptar la Constituci¨®n a la actual coyuntura, tan diferente por otro lado a la que se vivi¨® en 1978. P. ?La Disposici¨®n Adicional Primera podr¨ªa facilitar una relectura constitucional que satisfaciera las aspiraciones de los nacionalistas? R. Es una v¨ªa a explorar. Espa?a ha hecho una transferencia enorme de soberan¨ªa a la Uni¨®n Europea y s¨®lo hizo falta suprimir una palabra en la Constituci¨®n. La actualizaci¨®n de los derechos hist¨®ricos en el marco de la Constituci¨®n da pie para avanzar en muchas direcciones. P. ?El nacionalismo vasco es insaciable? ?Puede existir alguna f¨®rmula para que se sienta "c¨®modo" en la Constituci¨®n? R. En el momento presente las fuerzas nacionalistas de Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Galicia no est¨¢n c¨®modas con el marco constitucional. Es una inc¨®gnita si se sentir¨ªan c¨®modas a trav¨¦s de una relectura plurinacional y asim¨¦trica del texto constitucional.
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