Aznar califica de "estupidez y tonter¨ªa" tratar de convertir el "caso Pinochet" en asunto pol¨ªtico

ENVIADO ESPECIALEl general Augusto Pinochet se ha convertido en un fardo pol¨ªticamente incorrecto para determinadas sensibilidades europeas. Tanto para el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, como para el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, el ex dictador chileno es una patata caliente que nadie quiere tener en sus manos. En declaraciones por separado coincidieron ayer en dejar el caso en manos de los jueces. Aznar fue un poco m¨¢s lejos, al calificar como una "estupidez y una tonter¨ªa" querer convertir el caso del general en un asunto pol¨ªtico.

El tema Pinochet ha rondado sobre esta cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, sin llegar a ser objeto de discusi¨®n de los Quince, pese a que el propio Aznar, en su intervenci¨®n del s¨¢bado ante el Consejo, lo puso como ejemplo de lo que podr¨ªa ser un "quebradero de cabeza" en un espacio judicial com¨²n europeo. Ayer domingo, en las conferencias de prensa finales, tanto Aznar como Blair quisieron limitar da?os en sus relaciones exteriores, y coincidieron en restringir el caso al ¨¢mbito judicial. Blair afirm¨®, a preguntas de los periodistas, que Espa?a "ha pedido su extradici¨®n y ahora hay un tribunal que se ocupa de ese asunto". El primer ministro brit¨¢nico se adelantaba as¨ª a los acontecimientos, ya que por el momento el Gobierno espa?ol no ha cursado la petici¨®n de extradici¨®n, aunque ha asegurado que lo har¨¢ si as¨ª lo deciden los tribunales espa?oles.En la misma l¨ªnea, pero con una deriva m¨¢s pol¨ªtica, se pronunci¨® el presidente del Gobierno espa?ol. Aznar, tras reconocer que hab¨ªa hablado brevemente con Blair del asunto, expres¨® su preocupaci¨®n porque "todos seamos capaces de respetar las decisiones judiciales y no se hagan disparates". El presidente del Gobierno dej¨® ver por d¨®nde van sus preocupaciones. "Me preocupar¨ªa que nosotros tuvi¨¦semos unas actitudes irrespetuosas, no comprensivas con las democracias iberoamericanas. Me parecer¨ªa absurdo que mantuvi¨¦semos actitudes para da?arnos a nosotros mismos".

Aunque Aznar no expresa de una forma clara y directa su actitud contraria al procesamiento en Espa?a del general golpista, de sus palabras se deduce su temor a que el caso Pinochet pueda ser un estorbo en las relaciones de Espa?a con Am¨¦rica Latina. Al ser preguntado por las posibles repercusiones que el caso pueda tener en las relaciones econ¨®micas con Chile - importante destino de las inversiones espa?olas-, Aznar elev¨® el tiro. "La relaci¨®n con Iberoam¨¦rica es fundamental para nosotros y hay que ponerla por encima de cualquier otra circunstancia. Y de todos los temas, posiblemente el menos importante sea el econ¨®mico" se?al¨®. "Lo que hace falta es respeto hacia las democracias iberoamericanas, que deseamos que se desarrollen, que sean maduras. Nuestra democracia tiene 20 a?os, y esperamos que sea para siempre. Pero igual que a nosotros nos gusta que nos respeten, debemos respetar a los dem¨¢s".

El tono del presidente se crisp¨® cuando concluy¨® que lo m¨¢s importante era que "no se hagan disparates, convirtiendo este asunto en un tema pol¨ªtico, lo que es una estupidez y una tonter¨ªa que al final no lleva a ninguna parte buena".

La situaci¨®n de Am¨¦rica Latina, con la que la Uni¨®n Europea celebrar¨¢ una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno el pr¨®ximo mes de junio en R¨ªo de Janeiro, fue abordada por los Quince en una charla informal -"junto a la chimenea", en lenguaje comunitario- mantenida tras la cena de trabajo del s¨¢bado, en la que Aznar y el primer ministro portugu¨¦s, Antonio Guterres, informaron sobre el desarrollo de la reciente Cumbre Iberoamericana de Oporto.

Crisis financiera

Aznar afirm¨® ayer que existe en el seno de la UE un consenso de que se requiere "una respuesta en el corto plazo" ante los problemas que atraviesan las econom¨ªas latinoamericanas por la crisis financiera internacional. El presidente del Gobierno espa?ol afirm¨® ayer que hab¨ªa expresado ante el Consejo "su respaldo pleno a las democracias iberoamericanas, sin ning¨²n tipo de reservas", y su convicci¨®n de que estas democracias, antes de la crisis financiera, "hab¨ªan cumplido sus deberes razonablemente, no han sido los causantes de las crisis, y no es justo que sean las v¨ªctimas de ellas".La f¨®rmula espa?ola, un fondo de ayuda a las econom¨ªas latinoamericanas en el FMI al que Espa?a estar¨ªa dispuesta a aportar 5.000 millones de d¨®lares, es la ¨²nica adelantada hasta ahora en el escenario internacional, record¨® Aznar. "A toda Europa le interesa un acotamiento de la crisis, y ese acotamiento pasa por lo que es la situaci¨®n iberoamericana", a?adi¨®. El presidente del Gobierno, al igual que lo hiciera en Oporto, subray¨® que no es posible que se pueda volver a producir otra crisis internacional sin que se oiga la voz de Europa. "Eso no puede volver a ocurrir", concluy¨®.