Kuwait pag¨® 2,5 billones a sus aliados en la guerra del Golfo
Los ej¨¦rcitos de Estados Unidos, Reino Unido y Francia recibieron 1,7 billones
El Emirato de Kuwait ha reconocido que los pagos oficiales realizados a los Gobiernos aliados como consecuencia de la guerra del golfo P¨¦rsico de enero de 1991 contra Irak alcanzaron por lo menos los 25.280 millones de d¨®lares (2,52 billones de pesetas al cambio de la ¨¦poca, que era de unas 100 pesetas por d¨®lar).
El conflicto en el Golfo se inici¨® el 2 de agosto de 1990 con la invasi¨®n del peque?o Emirato de Kuwait por Irak. Tras cinco meses de preparativos, la guerra comenz¨® el 17 de enero de 1991, y dur¨® oficialmente 42 d¨ªas, hasta el 28 de febrero, aunque las tropas iraqu¨ªes ya hab¨ªan sido desbaratadas bastantes jornadas antes.
Los m¨¢s de 2,5 billones de pesetas que las autoridades de Kuwait reconocen haber gastado se dividen en tres grandes bloques. El primero se refiere a las compensaciones por los gastos militares de los pa¨ªses que participaron en la Operaci¨®n Tormenta del Desierto, nombre que recibi¨® la ofensiva contra Irak.
En el Ej¨¦rcito aliado, encabezado por Estados Unidos (150.000 soldados), participaron tambi¨¦n tropas del Reino Unido (9.000), Francia (13.000), Canad¨¢ (450), Marruecos (6.200), Egipto (20.000), Siria (4.000), Pakist¨¢n (5.000), Bangladesh (2.000). Otros, como Espa?a, B¨¦lgica, Holanda, Alemania y Argentina, aportaron buques de guerra para imponer el bloqueo militar a Irak.
Los mayores receptores
El principal receptor de fondos de Kuwait, con 13.500 millones de d¨®lares, fue Estados Unidos, en consonancia con su papel preponderante en el Ej¨¦rcito aliado. El Reino Unido, con el que las autoridades del emirato del Golfo mantienen una hist¨®rica relaci¨®n dado su car¨¢cter de antigua potencia colonial en la zona y que siempre ha sido un destino privilegiado de sus inversiones en Occidente, recibi¨® otros 1.400 millones de d¨®lares.A continuaci¨®n figura Turqu¨ªa, que en diferentes plazos fue compensada con al menos otros 1.400 millones de d¨®lares. Este pa¨ªs puso a disposici¨®n de los C-15, C-130 y Awacs norteamericanos la base a¨¦rea de Incirlik, desde la que se bombardearon posiciones militares en Irak. Otro de los grandes receptores fue Egipto, con 970 millones de d¨®lares. Zaire fue compensado con 20 millones de d¨®lares.
La segunda partida se invirti¨® en armas. Entre ellas, 40 aviones de combate F-18, valorados en unos 2.000 millones de d¨®lares, cuyo contrato fue firmado antes de la invasi¨®n, aunque gran parte de los pagos, 500 millones de d¨®lares, se realiz¨® en esa ¨¦poca.
M¨¢s extra?o es el reconocimiento de que se adquirieron carros de combate a Yugoslavia, pa¨ªs que por aquellas fechas comenzaba a desgarrarse. Otros contratos se refieren a la compra de artiller¨ªa y munici¨®n a Francia, en este caso por 250 millones de d¨®lares. Sobre otros 350 millones en contratos del mismo tipo los documentos no reflejan el nombre del pa¨ªs vendedor.
La tercera gran remesa, que en total suma 6.890 millones de d¨®lares, se refiere a gastos extraordinarios y de emergencia, sin m¨¢s detalle, aunque fuentes consultadas apuntan a que podr¨ªan incluir pagos, no reconocidos oficialmente, a pa¨ªses occidentales y a ej¨¦rcitos del ¨¢rea, como el de Siria, y que en caso de hacerse p¨²blicos podr¨ªan implicar problemas pol¨ªticos, tanto en los pa¨ªses receptores como en el emirato.
La informaci¨®n sobre los pagos de guerra figura en los documentos aportados por las autoridades de Kuwait a la Corte Comercial de Londres, que juzga la demanda presentada por la empresa espa?ola Torras, propiedad de la Kuwait Investment Office (KIO), agencia p¨²blica del Estado de Kuwait, contra sus ex gestores, encabezados por Javier de la Rosa.
En relaci¨®n con los pagos a los aliados, la documentaci¨®n no incluye referencias a Espa?a, que aport¨® buques de guerra y permiti¨® el uso de bases en su territorio. De la Rosa afirm¨® en su momento que 100 millones de d¨®lares pagados al empresario Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal ten¨ªan ese car¨¢cter. Esa versi¨®n tambi¨¦n es la defendida ante la Corte de Londres por el ex presidente de KIO, el jeque Fahd al Muhammad al Sabaj.
Los documentos de Kuwait incorporan actas de reuniones de la c¨²pula de la Kuwait Investment Authority (KIA), organismo encargado de gestionar las inversiones de Kuwait en el mundo. Bajo su paraguas estaba el otro gran brazo inversor de Kuwait, KIO, a trav¨¦s del cual el emirato realiz¨® sus ruinosas inversiones en Espa?a. A consecuencia de ello, KIO est¨¢ desmantelado.
Desde 1976, KIA gestiona dos grandes partidas de fondos: la Reserva General del Estado de Kuwait y el Fondo para las Futuras Generaciones. Este ¨²ltimo est¨¢ destinado a asegurar el futuro de las nuevas generaciones de kuwait¨ªes independientemente del futuro del petr¨®leo. La Reserva General fue creada por ley en 1960 y se financia con los super¨¢vit presupuestarios y de ¨¦l forman parte todas las inversiones del Estado. Desde principios de los ochenta apenas ha crecido, pues el presupuesto de Kuwait es deficitario desde entonces.
Uno de los secretos mejor guardados era la dimensi¨®n de esa reserva. En plena guerra del Golfo, sus activos totales eran de 12,5 millones de dinares kuwait¨ªes, unos 41.200 millones de d¨®lares (4,12 billones de pesetas de la ¨¦poca). De ellos, 11.550 millones de d¨®lares estaban materializados en compa?¨ªas p¨²blicas kuwait¨ªes, como la Kuwait Airways, la Kuwait Oil Company o el Credit and Savings Bank. Las inversiones, cr¨¦ditos y dep¨®sitos en bancos ¨¢rabes y pa¨ªses en desarrollo sumaban otros 14.850 millones de d¨®lares. El resto, otros 14.850 millones, estaba colocado en deuda p¨²blica norteamericana y otros activos en el mundo.
El Fondo para las Futuras Generaciones fue creado en 1976, al mismo tiempo que KIA, y se compone del 50% de los activos de la Reserva General m¨¢s el 10% de los ingresos anuales del Estado de Kuwait. Es decir, que el gasto directo en pagos de guerra realizado durante 1990 y 1991 represent¨® m¨¢s de la mitad de la Reserva General del Estado de Kuwait y casi el 100% de su PIB anual
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