Los padres del cabo al que mat¨® Miravete acusan al Ej¨¦rcito de enga?o
Los padres del cabo Samuel Ferrer, fallecido en el destacamento de Candanch¨² (Huesca) tras dispararle en el pecho el sargento primero Juan Carlos Miravete, denunciaron ayer el "enga?o" y el trato recibido por el Ministerio de Defensa y el Ej¨¦rcito desde que ocurrieron los hechos hace a?o y medio por haberles ocultado que su hijo recibi¨® un balazo. Ayer finalizaron las declaraciones de los testigos y el caso quedar¨¢ visto para sentencia el pr¨®ximo lunes con la exposici¨®n de los informes de las partes.
Emilio Ferrer S¨¢nchez y Ana Caja Mart¨ªnez, los padres del cabo fallecido, acudieron ayer al Tribunal Militar Territorial Tercero, con sede en Barcelona, para declarar como testigos a petici¨®n de la acusaci¨®n particular. La madre expuso con gran aplomo las penurias econ¨®micas de esta familia de Cuenca para salir adelante y c¨®mo el hijo fallecido contribu¨ªa con su modesto sueldo de camarero.Tambi¨¦n relat¨® que el Ministerio de Defensa les hab¨ªa denegado una pensi¨®n, pese a la dependencia econ¨®mica que ten¨ªan del hijo fallecido. El padre ya est¨¢ jubilado y el otro hijo que vive con ellos, de un total de cinco, es minusv¨¢lido y no tiene trabajo. Ana Caja explic¨® igualmente al Tribunal Militar Territorial Tercero que hasta ahora no han recibido ninguna indemnizaci¨®n por la muerte de Samuel, pese a que la certificaci¨®n oficial asegura que su hijo falleci¨® "en acto de servicio".
A la salida de la sala y ante la insistencia de los periodistas los padres accedieron a rememorar la madrugada del 19 de abril de 1997, cuando sobre las dos de la madrugada recibieron una llamada pidi¨¦ndoles que se pusieran en camino porque su hijo hab¨ªa sufrido un accidente.
Cuando llegaron a Candanch¨² Samuel Ferrer ya estaba muerto, pero los responsables militares mantuvieron que la causa de la muerte era un accidente. "Y no era verdad, nos estaban enga?ando. Si hubiese sido por una marcha lo hubi¨¦ramos asumido, pero no fue as¨ª", explic¨® el padre.
Dos d¨ªas despu¨¦s supieron lo ocurrido al recibir una llamada de la Cadena SER: Samuel Ferrer Caja falleci¨® despu¨¦s de que Miravete, en estado ebrio, manipulase su pistola y le disparase un tiro. Tambi¨¦n se les explic¨® que el sargento ya hab¨ªa matado a otra persona en 1994 en circunstancias muy similares.
Esa informaci¨®n hab¨ªa sido facilitada a la SER por una llamada realizada con toda probabilidad por un testigo de los hechos. Ayer, el padre de Ferrer explic¨® su deseo de conocer a ese comunicante an¨®nimo, para darle las gracias. "Lo nuestro ya no tiene remedio pero han evitado algunas muertes", dijo. Por su parte, la madre asegur¨® esperanzada: "Estamos pasando tragos muy duros, pero esperamos una justicia justa". Los dos hijos varones, que desde el primer d¨ªa asisten a las sesiones, agradecieron la labor de la prensa y se retiraron con sus padres.
En la sala de vistas, el presidente del tribunal, coronel Miguel Angel Bazaco, y la defensa, volvieron a enzarzarse, como desde el primer d¨ªa del juicio, en enfrentamientos verbales por cuestiones nimias de procedimiento. El magistrado record¨® que "este tribunal, afortunadamente, no es la ¨²ltima instancia", y el letrado asegur¨®: "En todo mi ejercicio profesional es la primera vez que me encuentro en esta situaci¨®n".
La nota curiosa la puso una persona del p¨²blico que pidi¨® permiso "para hablar del caso" y explicar que Miravete jam¨¢s pudo desenfundar la pistola como ¨¦l dice que lo hizo. El espont¨¢neo record¨® su pasado como atracador de bancos y sus conocimientos en armas.
Al acabar la vista, la defensa de Miravete calific¨® de "chivo expiatorio" al sargento al considerar que por esos hechos deber¨ªa haber dimitido el Ministro de Defensa y el Jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito.
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