El PSOE propone reservar pisos p¨²blicos para mujeres maltratadas

La Asamblea de Madrid deber¨¢ discutir dentro de unas semanas una medida que pretende favorecer a las mujeres maltratadas en la adjudicaci¨®n de los pisos sociales financiados por el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), dependiente de la Administraci¨®n regional. El PSOE pretende que un porcentaje de las nuevas viviendas promovidas por el organismo p¨²blico se reserven para su adjudicaci¨®n directa a mujeres que hayan sufrido alg¨²n tipo de maltrato por parte de sus maridos.

El Grupo Socialista ha presentado en el registro del Parlamento auton¨®mico una proposici¨®n no de ley en la que pide al Gobierno regional, del PP, que reserve una parte de las viviendas sociales que construye a mujeres que han sufrido maltrato conyugal y carecen de medios para acceder a un piso privado.En la actualidad, en la adjudicaci¨®n de pisos p¨²blicos existen a veces reservas similares para minusv¨¢lidos, j¨®venes, pensionistas, jubilados, emigrantes y familias monoparentales (con un solo cabeza de familia), pero no espec¨ªficamente para mujeres maltratadas y sus hijos, aunque esos casos puedan incluirse dentro de las denominadas familias monoparentales.

La diputada socialista Helena Almaz¨¢n considera que fijar un cupo espec¨ªfico para v¨ªctimas de la violencia dom¨¦stica hace que sus posibilidades de optar a una vivienda social sean mayores. Y lo explica as¨ª: "No es lo mismo reservar 20 pisos para familias monoparentales, entre las que hay mujeres maltratadas y otras muchas que no lo son, que fijar esa misma cantidad de viviendas estrictamente para v¨ªctimas de la agresi¨®n conyugal", explica.

Puntuaci¨®n

A pesar de no existir una reserva expresa, en el baremo de adjudicaci¨®n de pisos sociales vigente en estos momentos se punt¨²an varios supuestos relacionados con el maltrato. As¨ª, por vivir en una casa refugio, la normativa regional concede hasta 13 puntos, y por conflictos familiares graves, otros cinco puntos.Pero para el Grupo Socialista, estos baremos son insuficientes para atajar el problema. "Lo que nosotros pedimos es lo mismo que ha recomendado el Defensor del Pueblo a la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, Urbanismo y Transportes de la Comunidad en su reciente informe sobre la violencia dom¨¦stica contra las mujeres", concluye la diputada socialista Helena Almaz¨¢n.

Las viviendas sociales est¨¢n dirigidas a aquellas familias que ganen menos de 2,5 veces el salario m¨ªnimo interprofesional (952.000 pesetas al a?o), corregido seg¨²n el n¨²mero de hijos y la localidad de residencia. Por ejemplo, puede optar a ellas una familia de cuatro miembros que gane 3,8 millones brutos al a?o y otra de ocho miembros que perciba 4,7 millones de pesetas brutos.

La mitad de los pisos que construye el Ivima se conceden a las familias m¨¢s necesitadas y el resto se sortean entre los solicitantes, estableciendo entre ellos tres tramos seg¨²n el nivel de ingresos: menos de 1,5 veces el salario m¨ªnimo, de 1,5 a 2 veces y de 2 a 2,5 veces. Las reservas para emigrantes, jubilados y, si prospera, mujeres maltratadas, se realizan dentro de cada una de las categor¨ªas anteriores.