La implantaci¨®n de un impuesto ecol¨®gico provoca las primeras diferencias en el Gobierno de coalici¨®n alem¨¢n

La propuesta de reforma fiscal elaborada por el Ministerio de Hacienda alem¨¢n ha suscitado las primeras diferencias serias entre los dos partidos que forman el Gobierno de coalici¨®n germano, los socialdem¨®cratas y Los Verdes.La divergencia central entre ambos partidos radica en la aplicaci¨®n de un nuevo impuesto ecol¨®gico o ecotasa, y m¨¢s en concreto en la exenci¨®n prevista para las empresas de sectores industriales fuertemente consumidoras de energ¨ªa. De acuerdo con el proyecto oficial, toda empresa cuyo gasto energ¨¦tico supere los 100.000 kilovatios por hora estar¨¢ exenta de la ecotasa. La recaudaci¨®n resultante de este nuevo impuesto, alrededor de un bill¨®n de pesetas, se destinar¨¢ a reducir las contribuciones que hoy se efect¨²an a las denominadas cajas de pensiones de los trabajadores.

El presidente del Grupo Parlamentario de Los Verdes, Kristin Heyne, manifest¨® que el proyecto favorece a las grandes empresas, en detrimento de las peque?as y medianas. "Este proyecto de ley es inaceptable desde un punto de vista ecol¨®gico, econ¨®mico y social", subray¨®.

Como consecuencia de estas diferencias, los socialdem¨®cratas y Los Verdes convocaron ayer una reuni¨®n de urgencia en Bonn para aclarar posiciones. De hecho, el titular de Finanzas, Oskar Lafontaine, decidi¨® suspender una conferencia de prensa en la que ten¨ªa previsto exponer los detalles del proyecto de ley. La intenci¨®n del Ejecutivo alem¨¢n es que el Bundestag (la C¨¢mara baja del Parlamento) comience a debatir el proyecto el pr¨®ximo viernes, pero para ello tiene que cerrar el acuerdo con Los Verdes de inmediato. El calendario previsto establece que la reforma entre en vigor el pr¨®ximo 1 de enero.

El objetivo de la reforma, seg¨²n el Gobierno, es que los contribuyentes paguen 15.000 millones de marcos menos (1,27 billones de pesetas) en cuatro a?os.