Nueva Izquierda propondr¨¢ hoy al PSOE candidaturas en coalici¨®n

Sendas delegaciones de Nueva Izquierda (PDNI) y el PSOE se reunir¨¢n hoy para tratar de llegar a un acuerdo sobre las candidaturas para los pr¨®ximos comicios municipales, auton¨®micos y europeos. El PDNI intentar¨¢ convencer a los socialistas de la bondad de ir en coalici¨®n. Pero fuentes del PSOE aseguraron ayer que s¨®lo aceptar¨¢n incorporaciones individuales a sus listas y que es dif¨ªcil que se repita en otro sitio un pacto como el de Madrid. En cualquier caso, ambas fuerzas quieren consensuar un manifiesto electoral.

Por mucho que se diga, al cuerpo del pobre no todo le sienta bien. Y a Nueva Izquierda, el hermano pobre en estas negociaciones, el traje que le quiere hacer el PSOE no le sienta demasiado bien. La formaci¨®n que lidera Diego L¨®pez Garrido quiere ir en coalici¨®n con los socialistas. El problema es que hay sectores del PSOE que entienden que sus pretendidos socios no tienen la presencia necesaria.En la reuni¨®n de hoy, la delegacion del PDNI, con L¨®pez Garrido a su frente, va a intentar que, pese a las reticencias socialistas, se acepte como f¨®rmula electoral la de la coalici¨®n. Con ello pretende defender su propia identidad pol¨ªtica, aunque para ello haya de apoyarse en las fuerzas de su socio m¨¢s fuerte. L¨®pez Garrido, que ya explic¨® a la direcci¨®n de su partido cu¨¢l es su estrategia, quiere que el PSOE, si no de igual a igual, les trate como compa?eros cualificados.

?l est¨¢ dispuesto a aceptar que sus siglas no aparezcan en la papeleta de la candidatura e incluso que, tras los comicios, Nueva Izquierda no forme grupo propio en las comunidades. No quiere que haya problema alguno para que el PSOE les arrope en sus listas.

Hace unas semanas, L¨®pez Garrido explic¨® a la direcci¨®n del PDNI las premisas de cualquier acuerdo con los socialistas. Part¨ªa de la base de que su organizaci¨®n es joven y peque?a. Por ello, no quiere dar una batalla que sabe perdida para que se le reconozca como socio al mismo nivel del PSOE. La publicaci¨®n de su propuesta provoc¨® una aut¨¦ntica tormenta en su formaci¨®n.

Han sido numerosos los dirigentes locales y regionales que han expresado su disgusto ante el an¨¢lisis de L¨®pez Garrido. El pasado d¨ªa 5, el secretario general de Nueva Izquierda envi¨® una carta a los afiliados en la que trataba de explicarles las razones que le han llevado a proponer el acercamiento electoral al PSOE.

En ese escrito aclara algunos de los conceptos m¨¢s controvertidos del documento presentado. As¨ª, dice, por ejemplo, que cualquier acuerdo debe "preservar la identidad como partido aut¨®nomo e independiente de Nueva Izquierda". Tambi¨¦n asegura que los pactos "deben ser lo m¨¢s amplios posibles" y que hay que intentar que esos acuerdos "se impulsen con todas las organizaciones hom¨®logas del PSOE".

L¨®pez Garrido intentar¨¢ hoy que esos mismos razonamientos sean aceptados por los socialistas. El problema es que hay sectores del PSOE que quieren que los pactos con Nueva Izquierda tengan un car¨¢cter casi personal y que los que entren en sus candidaturas lo hagan "de uno en uno y con el carn¨¦ en la boca".

Estos sectores, mayoritarios en el PSOE, creen que Nueva Izquierda apenas aporta alg¨²n que otro candidato cualificado y no est¨¢n dispuestos a ceder demasiados nombres en unas listas que, para ellos mismos, se presentan dif¨ªciles.

De esta quema s¨®lo se salvar¨ªa Madrid, con la presidenta del PDNI, Cristina Almeida, como n¨²mero uno para la comunidad. Y ello, porque es un acuerdo ya escrito. Y la palabra, aunque sea en pol¨ªtica, hay que respetarla.