Alumnos de la Complutense desentierran un yacimiento con f¨®siles del Mioceno Medio

Un equipo formado por alumnos de la facultad de Geol¨®gicas de la Complutense, dirigidos por la directora del departamento de Paleontolog¨ªa, Nieves L¨®pez, han sacado a la luz casi un millar de restos de huesos, entre los que hay 200 f¨®siles pertenecientes al periodo del Mioceno medio, es decir, con 14 millones de a?os de antig¨¹edad. Los hallazgos corresponden a un yacimiento de Somosaguas, en una zona perteneciente al campus universitario. Se trata de un descubrimiento interesante, seg¨²n los expertos, por dos razones: la variedad del hallazgo (desde restos de un mastodonte a los de una musara?a), y porque no es frecuente que los estudiantes lleven el peso en excavaciones de este tipo.

El hallazgo del yacimiento de Somosaguas fue totalmente casual. En 1989, Francisco Hern¨¢ndez Arteaga, un alumno de la facultad de Geol¨®gicas, daba un paseo por las proximidades de la facultad de Ciencas Pol¨ªticas cuando encontr¨® unos restos que le parecieron interesantes. Se los mostr¨® a la responsable del departamento de Paleontolog¨ªa, Nieves L¨®pez, quien confirm¨® su importancia y empez¨® a buscar financiaci¨®n para acometer los trabajos de excavaci¨®n. Por fin, el mes de junio pasado, con ayuda del rectorado y la colaboraci¨®n del Museo de Ciencias Naturales, comenzaron los trabajos, en los que han participado ocho alumnos de la Complutense y tres investigadores del museo. La obra de rescate cont¨® con un modesto presupuesto: 225.000 pesetas."El descubrimiento es clave. Se puede decir que es un yacimiento excepcional porque hay un espectro completo de los tama?os de los vertebrados procedentes del Miocenio de Madrid. Desde huesos de un mastodonte, de tres toneladas, hasta una musara?a, de apenas dos gramos. Eso es excepcional porque lo normal es que en un yacimiento se encuentren restos muy peque?os o muy grandes, pero no todo junto", explica la directora de la excavaci¨®n.

Pr¨¢cticas de clase

Los trabajos en Somosaguas comenzaron como unas clases pr¨¢cticas pero, a la vista del entusiasmo que demostraron todos los alumnos, se opt¨® por hacer unas excavaciones en toda regla y dar a conocer el yacimento. "Es bastante complicado que un alumno intervenga en este tipo de excavaciones porque para asociarse a un equipo de investigaci¨®n es necesario tener la carrera terminada. Pero surgi¨® la posibilidad de plantearlo como una excavaci¨®n did¨¢ctica con inter¨¦s docente", apunta L¨®pez.Una de las intenciones de este trabajo era que los estudiantes participaran en una excavaci¨®n desde el principio. "Ni siquiera se les indic¨® d¨®nde ten¨ªan que indagar. Empezaron en la fase de prospecci¨®n. Hab¨ªa que practicar en la distinci¨®n entre piedras y f¨®siles. Era un proyecto real porque no se sab¨ªa lo que iba a a salir. Fue una experiencia nueva", explica la profesora.

"Se trataba de ver hasta d¨®nde pod¨ªamos llegar", declara Israel Polonio, uno de los alumnos que han trabajado en este proyecto, ejecutado en plena ¨¦poca de ex¨¢menes. Todos los que han participado en ¨¦l lo han hecho de forma voluntaria y sin obtener gratificaci¨®n econ¨®mica. "Lo ¨²nico que hemos ganado es pr¨¢ctica y aprendizaje de metodolog¨ªa cient¨ªfica", asegura Polonio.

El trabajo de desenterramiento de los huesos se ha llevado a cabo durante los meses de junio y julio.

Los alumnos movieron un vol¨²men de tierras superior a los 55 metros c¨²bicos sobre una parcela de excavaciones de 60.000 metros cuadrados de superficie. El licenciado Israel Polonio, que acaba de terminar la carrera, considera que el yacimiento de Somosaguas "deber¨ªa ser uno de las m¨¢s importantes de la Comunidad de Madrid y podr¨ªa seguirse excavando en ¨¦l".

Tras los trabajos de excavaci¨®n, los j¨®venes investigadores han dedicado cuatro meses al estudio y clasificaci¨®n del material encontrado. Esta labor de gabinete todav¨ªa no ha concluido, pero los restos que ya han sido identificados se pueden contemplar durante tres d¨ªas en una exposici¨®n montada en la facultad de Geol¨®gicas y que posteriormente se trasladar¨¢ al Museo de Ciencias Naturales.