El Ayuntamiento perdonar¨¢ las multas a los infractores que asistan a clases de seguridad viaria

El conductor que cometa una infracci¨®n de tr¨¢fico pero que no haya incurrido en ninguna otra m¨¢s en el transcurso del ¨²ltimo a?o podr¨¢ optar por asistir a una sesi¨®n de seguridad viaria o pagar la multa correspondiente. ?sta es una de las novedades que incluye la nueva ordenanza municipal de circulaci¨®n de veh¨ªculos y peatones. La posibilidad del perd¨®n est¨¢ abierta a todos los infractores no reincidentes de cualquier edad, algo que inicialmente se pens¨® en limitar a los menores de 21 a?os. El Ayuntamiento ha agrupado en cuatro ordenanzas las 47 vigentes.

La posibilidad de canjear la multa por una clase debe ser solicitada por el sancionado durante el plazo administrativo de la formalizaci¨®n de la denuncia, antes del periodo voluntario del pago de la sanci¨®n. Esta posibilidad s¨®lo ser¨¢ valida en el caso de infracciones de tr¨¢fico que no sean graves y que no comporten, por ejemplo, la retirada del permiso de conducci¨®n. El concejal Ernest Maragall explic¨® ayer las principales novedades de las nuevas ordenanzas, agrupadas en cuatro apartados: circulaci¨®n de veh¨ªculos y peatones; uso de v¨ªas p¨²blicas y espacios p¨²blicos; medio ambiente urbano, y paisaje urbano. Las dos primeras ser¨¢n aprobadas en el pr¨®ximo pleno municipal. Maragall destac¨® que ser¨¢n un instrumento ¨²til, junto con la Carta Municipal. En relaci¨®n a las multas de tr¨¢fico, Maragall inform¨® que el Ayuntamiento negocia con los Gobiernos central y auton¨®mico coordinar sus administraciones tributarias para posibilitar el cobro de multas a conductores que residen fuera de Barcelona. Seg¨²n las estad¨ªsticas municipales, ello supone un 35% de las multas que se imponen. La posibilidad de sustituir sanciones por trabajos en la comunidad tambi¨¦n est¨¢ contemplada en las infracciones de espacios urbanos. El hecho de que un due?o no recoja los excrementos de su perro depositados en la v¨ªa p¨²blica o el de que alguien deje los sacos de escombros en la calle se encuentran entre estas faltas. Maragall no precis¨® qu¨¦ tipo de trabajos de utilidad social se pueden realizar. Las nuevas ordenanzas se?alan que las reiteradas desobediencias a las ¨®rdenes del alcalde ser¨¢n puestas en conocimiento de la fiscal¨ªa , algo que, por ahora, se limitaba a la reparaci¨®n de fachadas de edificios, por un acuerdo expreso al que lleg¨® el consistorio con el fiscal jefe del Tribunal Superior, Jos¨¦ Maria Mena. El papel del fiscal es delimitar si puede existir o no un delito de desobediencia y, en consecuencia, iniciar una denuncia o no. Un mill¨®n En general, las ordenanzas de la v¨ªa p¨²blica suponen un incremento de las sanciones m¨¢ximas hasta ahora previstas, aunque la cuantificaci¨®n exacta no se podr¨¢ determinar hasta que sea establecida por la legislaci¨®n general en R¨¦gimen Local. Si finalmente la multa m¨¢xima es de un mill¨®n de pesetas, el baremo de las sanciones establece un tope del 25% sobre el m¨¢ximo -es decir, 250.000 pesetas- para las leves; un 50% del m¨¢ximo para las graves -como tope 500.000 pesetas-, y hasta un mill¨®n en las consideradas muy graves. Poniendo un ejemplo, la no retirada de los excrementos de los perros podr¨ªa pasar del m¨¢ximo de 15.000 pesetas actuales a un tope de 250.000. Maragall coment¨® que, a la espera de que se fijen las cuant¨ªas, se trata de actualizar a los tiempos reales el baremo de las sanciones, que actualmente tienen un m¨¢ximo de 25.000 porque se fijaron en la d¨¦cada de los sesenta.