Multitudinaria despedida en Colombres a las v¨ªctimas del autob¨²s escolar siniestrado

Colombres fue ayer la capital del dolor. La peque?a localidad del extremo oriental de Asturias, a la que el choque de un cami¨®n con un autob¨²s escolar le arrebat¨® el martes a siete de sus m¨¢s j¨®venes habitantes, era ayer la pat¨¦tica expresi¨®n, muda y desolada, de la consternaci¨®n. La infanta do?a Elena viaj¨® hasta la capital del municipio de Ribadedeva para asistir a las multitudinarias exequias f¨²nebres de seis de los siete estudiantes que perdieron la vida en Buelna (Llanes). El s¨¦ptimo, una muchacha, recibi¨® sepultura en Gij¨®n. El conductor del cami¨®n fue enterrado en Oviedo.

Luto en el Principado. Ning¨²n colegio abri¨® sus puertas y todas las banderas ondearon a media asta. Se lloraba a los siete estudiantes de ense?anza secundaria y al conductor que el martes perdieron la vida en el asfalto. Tres j¨®venes de los 16 que permanecen hospitalizados, ignorantes de la muerte de sus compa?eros, se encuentran graves, al igual que el ch¨®fer del autocar.La tragedia se recordar¨¢ siempre. Fue en un tramo recto, con arcenes, donde menos pod¨ªa esperarse, seg¨²n el director provincial de Tr¨¢fico, Ignacio Campomanes, que la atribuye "a un c¨²mulo de fatalidades". La DGT ha encargado un estudio al Instituto Universitario de Investigaci¨®n del Autom¨®vil, dependiente de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenieros Industriales, de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid. Se reconstruir¨¢n las circunstancias del suceso para tratar de determinar sus causas y el comportamiento de la estructura de los veh¨ªculos, en especial la del autocar.

La gran inc¨®gnita es por qu¨¦ el cami¨®n invadi¨® el carril contrario. Su conductor, Vicente Clemente, de 50 a?os, que muri¨® en el acto, no hab¨ªa sufrido accidente alguno. Fuentes de la Guardia Civil, que no tienen constancia de que un coche parado le obligara a desviarse, prev¨¦n una investigaci¨®n larga.

El abatimiento y la solidaridad de todo Colombres vel¨® a lo largo de la noche y la ma?ana de ayer, en el colegio p¨²blico, donde se instal¨® la capilla ardiente, los cad¨¢veres de seis de los siete muchachos fallecidos. El municipio de Ribadedeva, a 127 kil¨®metros de Oviedo y con apenas 1.000 habitantes, era la expresi¨®n sobrecogedora del dolor compartido. La conmoci¨®n lo enmudeci¨®. S¨®lo se o¨ªan los sollozos. Todos los establecimientos permanecieron cerrados. La actividad se paraliz¨®.

Una gran multitud asisti¨® a primera hora de la tarde, en la abarrotada iglesia parroquial o en la plaza, a trav¨¦s de monitores, al funeral conjunto, presidido por el arzobispo de Oviedo, Gabino D¨ªaz Merch¨¢n, y concelebrado por todos los p¨¢rrocos del arciprestazgo. La infanta do?a Elena llev¨® al coraz¨®n roto de las familias tan brutalmente golpeadas por el destino el testimonio m¨¢s vivo del apoyo de la familia real y todos los espa?oles. Tambi¨¦n asistieron el presidente de la comunidad, Sergio Marqu¨¦s, y la ministra de Cultura, Esperanza Aguirre.

Durante la homil¨ªa, D¨ªaz Merch¨¢n afirm¨® que "de nada sirve lamentarse por lo que ya no se puede evitar". "Nos conforta", a?adi¨®, " el consuelo de haber comprobado c¨®mo el pueblo espa?ol se ha conmovido con nuestra desgracia y ha manifestado su sincera condolencia". "Agradecemos la respuesta solidaria de cuantos han ofrecido su sangre para ayudar a los heridos", prosigui¨® antes de pedir a los presentes: "Sigamos cercanos a las familias que sufren la muerte de sus j¨®venes queridos. Dentro del mal presente, estamos unidos por los lazos de fraternidad que afloran con fuerza en los casos de emergencia. Son signos positivos de buena salud ciudadana y de un cristianismo aut¨¦ntico".

Entereza y resignaci¨®n

Hubo momentos de desfallecimiento, pero tambi¨¦n conmovedores ejemplos de entereza y resignaci¨®n. Vecinos de Ribadedeva y los municipios lim¨ªtrofes, autoridades y, sobre todo, profesores y alumnos del instituto Alfonso IX, de Llanes, en el que estudiaban las v¨ªctimas, arroparon a sus padres y hermanos y acompa?aron los f¨¦retros de Fernando Ojeda, de 14 a?os; Diego Montes, de 14; Valent¨ªn Llano, de 16; Mar¨ªa ?lvarez, de 16; Adela Hevia, de 17, y Ver¨®nica Gonz¨¢lez, de 17. La salida desde el centro escolar fue uno de los momentos m¨¢s dram¨¢ticos.La otra estudiante de Colombres fallecida, Sof¨ªa Fern¨¢ndez, de 15 a?os, hija de una profesora del colegio p¨²blico de la localidad, recibi¨® sepultura en Gij¨®n y sus exequias se oficiaron en la parroquia del Buen Pastor, de esa ciudad. El ch¨®fer del cami¨®n, Vicente Clemente, casado y con tres hijas, fue enterrado en Oviedo, en cuya iglesia de Nuestra Se?ora de la Merced se celebr¨® el funeral. En ambos casos se repitieron las escenas de pesar.

Un equipo de apoyo psicol¨®gico de la Cruz Roja alent¨® en todo momento a los familiares y compa?eros de los fallecidos. El alcalde de Colombres, Modesto Bord¨¢s, se mostr¨® hondamente impresionado. Pero la tristeza y la angustia desbord¨® los l¨ªmites del peque?o concejo de Ribadedeva. Todo el Principado vivi¨® una jornada de luto oficial y Ribadedeva y Llanes lo van a prolongar durante dos d¨ªas m¨¢s.

Tampoco hubo griter¨ªo a la entrada de los colegios, ni travesuras infantiles en los patios de recreo, ni madres aguardando a sus hijos. Los 140.000 escolares asturianos no fueron a clase. Los 332 centros docentes permanecieron cerrados.La delegaci¨®n de Educaci¨®n declar¨® el d¨ªa como no lectivo. No hubo necesidad, pues, de que ning¨²n autob¨²s escolar rodase por la comunidad. Pero lo hicieron, ellos s¨ª, los diez de la empresa Alsa que, como el siniestrado, recogen a diario a los estudiantes del instituto Alfonso IX, de Llanes, y que ayer realizaron sus rutas para trasladar hasta Colombres a quienes quisieron acudir a despedir a sus amigos.

De los 16 que permanecen hospitalizados, tres j¨®venes contin¨²an graves, aunque estables, y precisan ventilaci¨®n mec¨¢nica: Isabel Sa?udo, C¨¦sar Campollo y Nagay Ruiz. Tambi¨¦n el conductor del autocar, Servando Blanco, de 34 a?os, permanece en la UCI. Menos graves est¨¢n Pilar Sa?udo, que evoluciona favorablemente, y ?scar Miguel, el ni?o que fue rescatado por su propio padre, un guardia civil que se hallaba de servicio y que acudi¨® de inmediato al lugar de la desgracia, y Mar¨ªa Ruiz, que han sido sometidos respectivamente a operaciones de cirug¨ªa maxilofacial y pl¨¢stica.