Clinton dice en Jap¨®n que no sigue de cerca las audiencias

El presidente norteamericano, Bill Clinton, no puede escaparse del esc¨¢ndalo sexual que ha dominado el di¨¢logo pol¨ªtico en Estados Unidos en 1998. Durante su viaje a Asia de esta semana destinado a debatir la crisis econ¨®mica que sufre la regi¨®n, Clinton se vi¨® obligado a responder a preguntas sobre su infidelidad matrimonial y dar sus opiniones sobre el testimonio del fiscal Kenneth Starr.Clinton sigui¨® ayer la estrategia que ha practicado durante todo esc¨¢ndalo: dar la impresi¨®n de que est¨¢ demasiado ocupado con asuntos gubernamentales para poder prestar atenci¨®n al esc¨¢ndalo. Al ser preguntado en Tokio sobre las audiencias para su posible destituci¨®n se encogi¨® de hombros y respondi¨®: "No s¨¦ mucho de las audiencias. He estado trabajando en asuntos econ¨®micos y temas de la seguridad nacional de mi pa¨ªs y la verdad es que no puedo decir nada".

Ayer fue la primera vez que los periodistas tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas desde que el mi¨¦rcoles partieron de Washington hacia Asia. Durante el vuelo de 14 horas, Clinton no se dej¨® ver en la parte del avi¨®n reservada para los informadores, como suele hacer. El jueves, el d¨ªa de la comparecencia de Starr, Clinton evit¨® hablar con la prensa.

El perd¨®n de la familia

Pero el presidente norteamericano no pod¨ªa evitar las preguntas de los ciudadanos japoneses, y ¨¦stos se convirtieron en la fuente de la pregunta m¨¢s inc¨®moda para Clinton. El jueves, durante un programa en una cadena de televisi¨®n, una mujer de Osaka le pregunt¨® a trav¨¦s de sat¨¦lite c¨®mo hab¨ªa pedido perd¨®n a su esposa e hija, y si le hab¨ªan perdonado. "Pues lo hice de una manera muy directa y sin ambig¨¹edades, y yo creo que s¨ª me han perdonado", respondi¨®. "Pero esa es una pregunta que ellas podr¨ªan contestar mejor que yo".La mujer, madre de dos ni?os, le hizo saber: "Yo creo que nunca ser¨ªa capaz de perdonar a mi esposo si hiciera algo as¨ª". Los asesores de Clinton se?alaron que la pregunta ni le molest¨® ni le sorprendi¨®. De hecho, la presentadora del programa parec¨ªa m¨¢s inc¨®moda que su invitado estelar. "Cambiemos de tema", dijo enseguida.

Clinton no pod¨ªa estar m¨¢s lejos del Capitolio, donde el jueves comenzaron las audiencias sobre su posible destituci¨®n. Tokio est¨¢ a casi 11.000 kil¨®metros de Washington, y sus adversarios sospechan que el presidente decidi¨® hacer al viaje para distanciarse de la pol¨¦mica y dejar que sus aliados realizaran su defensa sin que ¨¦l se ensuciara las manos.

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