El agente provocador estuvo ausente
F¨¦lix de Az¨²a afront¨® el riesgo de pasar por "un pedagogo pedante", ech¨® un vistazo al foro, tom¨® aire y se dispuso, contra su costumbre, a leer unas notas estrictas sobre Pere Gimferrer y el libro que hab¨ªa llevado al p¨²blico a la librer¨ªa El Raval de Barcelona, L"agent provocador, ¨²ltimo del poeta. Los apuntes recog¨ªan 30 folios de escritura densa, con el amor, el genocidio y la lengua entre sus temas principales. Az¨²a aclar¨® el porqu¨¦ de las notas: "Me inspira tanto respeto este libro que lo que vaya a decir debo leerlo". Y tambi¨¦n: "Todo acto tiene su rito y el de la presentaci¨®n de este libro de Gimferrer se inscribe en el rito de la literatura, es decir, en el de la palabra escrita". Las detonaciones pedag¨®gicas del cr¨ªtico y escritor continuaron mientras Gimferrer, al d¨ªa siguiente de haber obtenido el Premio Nacional de la Letras y vestido en oto?o como en verano: insondables refajos rematados con abrigo, sombrero y bufanda -blanca y larga, bien anudada al cuello-, sonre¨ªa muy divertido: "Real como la vida misma" es la frase m¨¢s antiliteraria que pueda concebirse". ?Bang! "La densa prosa de Gimferrer, es decir, su literatura cristalina...". ?Bang! Luego se par¨® para decir: "Si este libro hubiera tenido 300 p¨¢ginas, la literatura moderna catalana ya tendr¨ªa su Joyce o su C¨¦line". El elogios¨ªsimo reproche a la brevedad del texto gimferreriano acab¨® con apolog¨ªa y petici¨®n: "Le pido que no lo deje ah¨ª y que cada tanto nos reunamos aqu¨ª para presentar un nuevo volumen". El arquitecto Oriol Bohigas pareci¨® por un momento impresionado. Las largas deliberaciones de los editores (Edicions 62 y Pen¨ªnsula) en los d¨ªas previos, en busca de agentes provocadores a la altura del prop¨®sito, hab¨ªa acabado cristalizando en Az¨²a y el arquitecto, dos cl¨¢sicos. El uno se hab¨ªa amarrado al salvavidas y el otro empezaba pidiendo perd¨®n por no ser m¨¢s que un pobrecillo hablador. Pero bien, desde su in¨¦dita condici¨®n, apunt¨® algunas huellas de lectura. Destac¨® c¨®mo en medio de una compleja estructura literaria emerg¨ªa muy n¨ªtido el compromiso c¨ªvico del autor. Alab¨® la precisi¨®n con que Gimferrer hab¨ªa trazado retratos definitivos de Joan Brossa o Pere Portabella, sin consumir la l¨ªnea entera. Se fij¨® en el m¨¦todo estil¨ªstico de las ideas superpuestas, nunca concatenadas.PASA A LA P?GINA 14
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