China y Jap¨®n mantienen sus diferencias sobre la interpretaci¨®n de la historia

El primer ministro japon¨¦s, Keizo Obuchi, y el presidente de China, Jiang Zemin, mantuvieron ayer una reuni¨®n de trabajo para revisar sus dif¨ªciles relaciones, incluida la cuesti¨®n de las disculpas japonesas por la ocupaci¨®n de China en la II Guerra Mundial, y emitieron un comunicado que, sin embargo, no firmaron.Los cancilleres de los dos pa¨ªses, Masahiko Komura y Tang Jiaxuang, rubricaron la declaraci¨®n bajo la atenta mirada de Jiang y Obuchi, situados en segundo plano. Pese al discutible avance pol¨ªtico que representa la declaraci¨®n, Jap¨®n, la mayor fuente de recursos financieros de China, anunci¨® la concesi¨®n de un pr¨¦stamo de 390.000 millones de yenes (470.000 millones de pesetas) para financiar proyectos medioambientales y agr¨ªcolas.El portavoz del Gobierno japon¨¦s, Hiromu Nonaka, con circunspecci¨®n, rest¨® importancia a las divergencias que rodearon la firma de la declaraci¨®n al afirmar que la f¨®rmula elegida es normal "porque no existe un criterio claro para firmar documentos". A primera hora del d¨ªa, Jiang Zemin hab¨ªa pedido a seis ex primeros ministros el inicio de una nueva era de relaciones chino-japonesas para la que exig¨ªa como condici¨®n previa la adopci¨®n de una visi¨®n "correcta" de la historia.

Derechos humanos

Mientras el dirigente chino se acomodaba a las formalidades que rodean el primer viaje de un jefe de Estado chino a Jap¨®n y recib¨ªa la bienvenida de los emperadores Akihito y Michiko, que ya visitaron China en 1992, en el exterior del palacio, bajo fuertes medidas de seguridad, se manifestaban grupos radicales. Tanto los de ultraderecha como los de izquierda plasmaban sus opiniones del viaje, los primeros por su oposici¨®n a cualquier modalidad de disculpa hist¨®rica, y los segundos para criticar la situaci¨®n de los derechos humanos en China.En la cumbre entre Obuchi y Jiang, los l¨ªderes destaparon las diferentes percepciones hist¨®ricas en relaci¨®n con el controvertido pasado. Al parecer el dirigente japon¨¦s ofreci¨® una disculpa, pero s¨®lo de forma oral, al presidente chino por la conducta de su pa¨ªs durante la guerra con China de 1937 a 1945, seg¨²n fuentes niponas, quienes aseguraron que el documento contiene s¨®lo la palabra "arrepentimiento", y no utiliza "disculpa".

D¨ªas atr¨¢s, varios ministros japoneses barruntaron la posibilidad de que la declaraci¨®n no se firmara debido a que persist¨ªan las diferencias en las delegaciones de los dos pa¨ªses. Pek¨ªn deseaba que Tokio incluyera por primera vez una disculpa formal y por escrito en la que se aludiera de forma directa a la invasi¨®n japonesa de China ocurrida entre 1931 y 1945, m¨¢s contundente que la disculpa del ex primer ministro socialista Tomiichi Murayama en 1995, pero el Gobierno de Obuchi rechaz¨® la petici¨®n.

Lo que s¨ª logr¨® Pek¨ªn fue que Obuchi respaldara su posici¨®n respecto a Taiwan, territorio al que China considera una provincia rebelde y con el que Jap¨®n mantiene relaciones econ¨®micas fluidas. Esa hab¨ªa sido uno de los objetivos prioritarios del viaje de Jiang Zemin a Jap¨®n, seg¨²n fuentes chinas.