Borrell exige al Gobierno que destine 80.000 millones a mejorar las pensiones m¨¢s modestas
El m¨¢ximo representante del PSOE trata de aliarse con los 'barones' y reactivar la oposici¨®n
En su primera semana como m¨¢ximo representante del PSOE, Jos¨¦ Borrell ha desarrollado una fren¨¦tica actividad p¨²blica como dirigente de la oposici¨®n, en parte para borrar la imagen de pugna interna con Joaqu¨ªn Almunia, y ha lanzado una de sus primeras alternativas concretas a la pol¨ªtica del Gobierno: que se destinen 80.634 millones de pesetas a una mayor mejora de las pensiones m¨¢s modestas, que cobran tres millones de personas. Borrell se inclina por financiar esa subida mediante una elevaci¨®n -del 20% actual al 25%- de la retenci¨®n sobre las plusval¨ªas de los fondos de inversi¨®n.
Con esa propuesta, que quedar¨¢ formalizada ma?ana en varias enmiendas de los senadores socialistas a los Presupuestos del Estado para 1999, Borrell quiere concretar, en t¨¦rminos operativos, su tesis de que la bonanza econ¨®mica ha de ser repartida de manera m¨¢s justa y debe elevar, m¨¢s de lo previsto por el Gobierno, las pensiones m¨ªnimas. Tras esbozar el pasado mi¨¦rcoles su alternativa en un debate organizado por The Economist en Madrid, al d¨ªa siguiente la detall¨® en una reuni¨®n con el Consejo Andaluz de la Tercera Edad.El l¨ªder de la oposici¨®n propone una subida de 2.000 pesetas mensuales, adem¨¢s de lo establecido por el Gobierno, en los complementos de m¨ªnimos para los jubilados, inv¨¢lidos, viudas y hu¨¦rfanos con cargo a la Seguridad Social y para las pensiones no contributivas. El coste total ser¨ªa de 80.634 millones de pesetas, seg¨²n los c¨¢lculos del Grupo Parlamentario Socialista, y no alterar¨ªa las cuentas de la Seguridad Social. Los socialistas han sopesado la posibilidad de financiar ese desembolso mediante una reducci¨®n del 10% en la rebaja del IRPF promovida por el Gobierno, si bien Borrell se ha mostrado m¨¢s partidario de recurrir a un aumento de cinco puntos en la retenci¨®n sobre las plusval¨ªas de los fondos de inversi¨®n. Cerca de ocho millones de personas tienen dinero en esos instrumentos de ahorro.
Esta propuesta concreta, una de las primeras que presenta Borrell desde que fue elegido candidato a la presidencia del Gobierno, viene a respaldar el mensaje lanzado en esa misma direcci¨®n por el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, y trata de reforzar su posici¨®n en la pugna que mantiene con el ministro de Trabajo, Javier Arenas, probable candidato del PP a la presidencia andaluza en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas. Chaves, uno de los barones que m¨¢s energ¨ªa desplegaron para que Almunia ganara las primarias, es el l¨ªder de la m¨¢s poderosa federaci¨®n socialista y, por tanto, uno de los dirigentes con los que Borrell necesita resta?ar heridas y trenzar apoyos.
Guiado por esos mismos criterios, Borrell se desplaz¨® el mi¨¦rcoles por la noche a Toledo, invitado por Jos¨¦ Bono, presidente de Castilla-La Mancha, para arropar la presentaci¨®n del candidato socialista a la alcald¨ªa, Juan Pedro Hern¨¢ndez Molt¨®. En una jornada sobrecargada de trabajo, quiso aprovechar la oportunidad de tener un gesto de acercamiento hacia otro de los barones socialistas, que adem¨¢s logr¨® que Almunia ganara las primarias en su regi¨®n.
Ese d¨ªa, el m¨¢ximo representante del PSOE desarroll¨® una actividad fren¨¦tica que refleja su estilo pol¨ªtico, aunque no todos los d¨ªas mantenga ese ritmo. Por la ma?ana, intervino en la inauguraci¨®n del debate organizado por The Economist sobre los retos de Espa?a en Europa. Despu¨¦s, Borrell protagoniz¨® una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados para presentar la proposici¨®n de ley socialista que trata de implantar la elecci¨®n directa de los alcaldes en los comicios municipales. Una reforma con la que Borrell quiere empezar a establecer v¨ªnculos m¨¢s estrechos entre candidatos y votantes, lo que relativiza la relaci¨®n con los partidos.
Ese mediod¨ªa acudi¨® a un almuerzo para compartir mesa con Pasqual Maragall y escenificar as¨ª la voluntad de engrasar sus dif¨ªciles relaciones con el candidato socialista a la Generalitat. A los postres, regres¨® al Congreso para escuchar las preguntas dirigidas al presidente del Gobierno. Despu¨¦s se desplaz¨® a la sede federal del PSOE para asistir a una reuni¨®n de miembros de la ejecutiva federal con Isabel Allende, en v¨ªspera de la decisi¨®n de los lores sobre Pinochet. Lleg¨® algo tarde. Luego acudi¨® a una manifestaci¨®n de mujeres maltratadas y asisti¨® a la entrega de un premio a Felipe Gonz¨¢lez por parte de la Fundaci¨®n Espa?oles en el Mundo. Terminado el acto, viaj¨® a Toledo, en respuesta a la invitaci¨®n que le hab¨ªa hecho Bono.
Jos¨¦ Borrell no se ha instalado todav¨ªa en la sede federal del PSOE,en la calle Ferraz, ya que las obras de acondicionamiento en toda la planta segunda para instalar despachos para ¨¦l y su gabinete terminar¨¢n esta semana.
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