A la caza de lady Hoffmann
A las dos y ocho minutos, hora de Londres, del pasado mi¨¦rcoles 25 de noviembre, el secretario judicial, tras los votos de lord Slynn y lord Lloyd a favor de la inmunidad del general Pinochet, y los de lord Nicholls y lord Steyn, por la anulaci¨®n de la misma, el secretario judicial, el ¨²nico personaje que en la C¨¢mara de los Lores luc¨ªa peluca de crin de caballo y toga negra, dio la palabra al quinto lord juez, a Leonard Hoffmann. Descruz¨® las piernas, se puso de pie y dijo que hab¨ªa tenido la ventaja de conocer el borrador de sus amigos Nicholls y Steyn y que estaba de acuerdo con ellos. Tres, por tanto, impusieron la mayor¨ªa contra la inmunidad de Pinochet.Ocho y doce minutos, y una resoluci¨®n hist¨®rica, m¨¢s tarde, Jeremy Pexman sal¨ªa al aire en su popular programa de televisi¨®n diario de la BBC Newsnight. Entrevist¨® a varios abogados y busc¨® un contrapunto con Santiago de Chile, dej¨® paso en c¨¢mara a la senadora por la pinochetista Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI) Evelyn Matthei, hija de Fernando Matthei, comandante en jefe de la Fuerza A¨¦rea chilena en 1973. La senadora Matthei fue directamente al grano. "?Es cierto que la mujer de lord Hoffmann, uno de los que votaron contra la inmunidad, es miembro de Amnist¨ªa Internacional?". A Pexman no se le movi¨® un pelo: "?So what?", le respondi¨® ("?Y eso qu¨¦ importa?").
Matthei hab¨ªa lanzado la primera piedra con el veredicto a¨²n caliente. En Chile, la teor¨ªa de la conspiraci¨®n sigui¨® adelante. Al parecer, en efecto, la esposa de lord Hoffmann trabaja para Amnist¨ªa. Ayer Insulza dijo que no deseaba pronunciarse sobre el asunto. "Es una prueba de que nosotros no estamos buscando cosas raras en la vida privada de los jueces", dijo. "Yo no s¨¦ c¨®mo funciona el sistema legal aqu¨ª en relaci¨®n con las inhibiciones; en Chile los jueces se inhiben", dej¨® caer.
Pase lo que pase, el fallo de los jueces lores, que act¨²an en funciones de Tribunal Supremo, ya no tiene marcha atr¨¢s. La inmunidad como tal, tanto la diplom¨¢tica como la de actos de Estado, ha sido interpretada a la luz de una nueva doctrina del derecho p¨²blico internacional, en la cual la ley interna brit¨¢nica ha quedado en un segundo t¨¦rmino. Los abogados del Servicio de la Fiscal¨ªa de la Corona presentaron en su alegato final de la vista p¨²blica esta propuesta como inofensiva. Pero habr¨ªa que ser ciego para no ver que lo ha sido.
Los abogados de Pinochet, si el ministro del Interior brit¨¢nico da la luz verde a la extradici¨®n, podr¨¢n presentar recursos ante el magistrado de los juzgados de Bow Street, Graham Parkinson, y ante el Alto Tribunal de Justicia. Pero ya no ser¨¢ por la inmunidad. El veredicto de los jueces lores es inamovible. Por eso se trata de un paso hist¨®rico, m¨¢s all¨¢ de los m¨²ltiples avatares que va a sufrir la extradici¨®n de Pinochet.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.