Tesoros a domicilio

Es ¨¦sta una alacena en la que cabe toda la geograf¨ªa gastron¨®mica de la provincia de C¨¢diz. A trav¨¦s de este cat¨¢logo gratuito es posible ahorrarse alambicados desplazamientos por las carreteras de la sierra para probar ese queso de oveja hecho en manteca y pimienta que fabrican, sin prisa, los artesanos de Villaluenga del Rosario, por poner un ejemplo. Le evitan tambi¨¦n la molestia de perseguir las conservas de La Tarife?a, que hasta hora s¨®lo se despachaban en f¨¢brica, y le acercan el m¨ªtico surtido de mantecados y turrones artesanos de las Sobrinas de Las Trejas en Medina Sidonia. A domicilio, en 24 horas y sin costes adicionales. La Alacena vio la luz hace dos a?os por iniciativa de los hermanos Jos¨¦ y Lola Monforte. El primer cat¨¢logo -se edita una nuevo cada tres meses-, ofrec¨ªa 30 especialidades. El que se acaba de editar para las navidades incluye 200 productos y en 1999 se alcanzar¨¢n los 300. ?sta es la primera iniciativa de estas caracter¨ªsticas que se conoce en la provincia. "Al principio nos planteamos montar una tienda s¨®lo con productos exquisitos y de mucha calidad, pero terminamos llegando a la conclusi¨®n de que eran muchas las variedades por comercializar y optamos por el cat¨¢logo", explica Jos¨¦ Monforte. De hecho, los hermanos Monforte hicieron un arduo trabajo de investigaci¨®n. "Nos recorrimos la provincia de Norte a Sur y de Este a Oeste buscando productos desconocidos y sin explotar, aunque para ello tengamos que acudir a los sitios m¨¢s remotos cada semana". En definitiva, dice Jos¨¦ Monforte, "se trata de vender los productos de toda la vida con t¨¦cnicas modernas". En Zahara de los Atunes han encontrado unos esp¨¢rragos trigueros que hoy se envasan conservados en su jugo; de Conil han rescatado un dulce olvidado: la meloja de calabaza cocida conservada en miel. El ¨²ltimo tesoro que ha incluido en su cat¨¢logo La Alacena son unas petacas de brandy Pedro I, de las sanluque?as bodegas de Pedro Romero. Se trata de una partida que ten¨ªa como destino Cuba, pero que tras la ruptura de las relaciones comerciales con la isla caribe?a quedaron arrumbadas en la bodega. Cuarenta a?os despu¨¦s, la firma las ha recuperado con su etiqueta y vidrio original, aunque se ha refrescado el contenido con licor de las botas de la propia casa. La empresa, que empez¨® comercializando exclusivamente productos gastron¨®micos, ha completado su fusi¨®n con Hecho en C¨¢diz, una firma montada por otros dos j¨®venes empresarios locales que se dedican a la venta de productos de artesan¨ªa art¨ªstica provincial, ?ngel Gil y Juan Jos¨¦ Mena. Hoy los cat¨¢logos de la empresa incluyen ya algunas muestras de esa l¨ªnea comercial, directamente conectada a la degustaci¨®n gastron¨®mica: queseras de cer¨¢mica o entremeseras para aperitivos. Aunque el art¨ªculo que m¨¢s se est¨¢ vendiendo en estos primeros d¨ªas de fr¨ªo es un producto de pura lana virgen, la manta de Grazalema. La oferta de esta empresa gaditana procede de toda la geograf¨ªa provincial, de peque?os talleres artesanales, de hornos que un d¨ªa fueron familiares. "Se trata de gente acostumbrada a trabajar a peque?a escala, con la vida resuelta, que se dedican a la calidad por encima de todo y que no han necesitado salir al exterior porque la exquisitez de sus trabajos hace que sean los consumidores los que vayan a buscarlos", explica Monforte. Tanto es as¨ª, que con determinados productos como el aceite, algunas chacinas o el queso hay que esperar a que est¨¦n en su punto justo antes de servirlos a domicilio. La empresa ha abierto adem¨¢s una l¨ªnea de productos exclusivos elaborados por la empresa conservera La Barbate?a. Con gran ¨¦xito se comercializan en Barcelona las banderillas de at¨²n ahumado con queso payoyo. Los pimientos asados con at¨²n y el at¨²n encebollado caben tambi¨¦n, por primera vez, en un tarro de cristal. Nuevas iniciativas que se mezclan con redescubrimientos como el del obrador de Sobrinas de las Trejas: un polvor¨®n de trozos de almendra y lim¨®n que hac¨ªa 40 a?os que no fabricaban. Al socaire de esta recuperaci¨®n gastron¨®mica han surgido bares en los que se despachan al modo tradicional: en papel de estraza, como los sirve El Cartucho, en la calle Zorrilla de C¨¢diz, o por unidades de conserva en La Barber¨ªa, en la Plaza de San Francisco, y en el Jopo, en la calle Manuel Ranc¨¦s.