De las presas a la ingenier¨ªa financiera

En 1945 nac¨ªa Unidad El¨¦ctrica Sociedad An¨®nima (Unesa), una empresa para aglutinar a las el¨¦ctricas que funcionaba como una patronal, aunque con mucho m¨¢s poder. Al frente de Unesa estuvo, hasta bien entrada la democracia, Jos¨¦ Mar¨ªa Oriol (padre del actual presidente de Iberdrola, ??igo Oriol), que hac¨ªa y deshac¨ªa a su antojo. En ¨¦poca de Franco, los ministros de Industria de turno ten¨ªan que resignarse a que el patriarca del sector el¨¦ctrico -entonces al frente de Hidroel¨¦ctrica Espa?ola (Hidrola)- despachara directamente con el dictador y se sacara leyes o anulara otras que hab¨ªan aprobado el consejo de ministros de acuerdo con los intereses sectoriales.El poder de Oriol (padre) permaneci¨® hasta que muri¨®, ya en la etapa socialista. Aunque hab¨ªa dejado la presidencia, tuvo tiempo de negociar los famosos intercambios de activos y la moratoria nuclear que decret¨® el primer Gobierno del PSOE. Antes, en plena ¨¦poca de euforia, hab¨ªa dirigido el desenfreno inversor de las el¨¦ctricas en centrales nucleares que les llev¨® a endeudarse en m¨¢s de cinco billones de pesetas y a que sus costes no pudieran ser cubiertos con una tarifa regulada. Las empresas -nacidas como peque?os saltos de agua- se fueron juntando hasta formar grandes conglomerados industriales que hoy tienen poco que ver con aquellos or¨ªgenes y que se han metido en otros campos alejados del kilovatio.

Ejercicio de poder

Hoy s¨®lo hay cuatro grandes compa?¨ªas -la exp¨²blica Endesa, Iberdrola (fusi¨®n de Iberduero e Hidrola), Uni¨®n Fenosa e Hidrocant¨¢brico-, pero siguen ejerciendo el mismo poder, con los mismos tic, las costumbres de anta?o y el f¨¦rreo control de la gran banca.En tiempos de UCD, papeles elaborados por Unesa trataban de influir en los Planes Energ¨¦ticos Nacionales. Con los socialistas, su peso fue m¨¢s discreto. La ¨²ltima demostraci¨®n de su poder de convicci¨®n ha sido el episodio de la llamada titulizaci¨®n.

En ¨¦poca socialista ya se emitieron t¨ªtulos por un valor cercano a los 700.000 millones de pesetas para recuperar las inversiones en centrales nucleares que quedaron paralizadas para siempre (Valdecaballeros, Lem¨®niz y Trillo2). Ahora, se quieren emitir t¨ªtulos por m¨¢s de un bill¨®n de pesetas para "compensar" los supuestos costes futuros que provienen de la liberalizaci¨®n del sector por la entrada de la competencia. Paradojas del libre mercado.