Mu?oz Molina desvela los juegos y las pasiones secretas de sus ficciones
"Pura alegr¨ªa" re¨²ne ocho textos marcados por el amor a la literatura
"Inventar es mi gran alegr¨ªa, como lo es escribir y leer". Esta confesi¨®n de Antonio Mu?oz Molina, inspirada en una frase de Paul Theroux ("la ficci¨®n es pura alegr¨ªa"), titula y da coherencia a diversos textos, discursos y conferencias del autor de Plenilunio. Son ocho escritos marcados por un gran amor: la literatura, y mezclan la reflexi¨®n sobre el proceso creativo de la escritura de ficci¨®n, la cr¨ªtica literaria y los homenajes.
Pura alegr¨ªa ha sido editado por Alfaguara junto a un peque?o volumen de bolsillo en el que el catedr¨¢tico Andr¨¦s Soria analiza la obra y la personalidad literaria de su amigo Antonio Mu?oz Molina. A partir de "esa amistad que no ha logrado a¨²n el punto de perfecci¨®n de las amistades inglesas seg¨²n Borges (empiezan por excluir la confidencia y acaban excluyendo el di¨¢logo), Soria coloca a Mu?oz Molina y su dilatada obra narrativa y period¨ªstica en relaci¨®n con otras artes, otras ¨¦pocas, otras formas de narrar y fabular.El ensayo, que arranca con un delicioso perfil del joven auxiliar administrativo del Ayuntamiento granadino, un tipo "serio, ir¨®nico, curioso, tierno, orgulloso, t¨ªmido, sarc¨¢stico, agudo, gran conversador", se titula Una indagaci¨®n incesante, y la presentaci¨®n, ayer, de esos textos de Mu?oz Molina, explic¨® bien algunos porqu¨¦s de ese t¨ªtulo.
El autor de El jinete polaco y acad¨¦mico de la Espa?ola traz¨® una desapasionada defensa del oficio de escritor, "un oficio que ha sido mirado de una forma demasiado plat¨®nica", pero que b¨¢sicamente es un trabajo "artesano, que requiere mucha carpinter¨ªa y bricolaje". ?Las ventajas, entonces? Que no s¨®lo tiene la muy pr¨¢ctica ventaja de evitar al autor "tener que discutir con alguien lo que hace, sonre¨ªrle a alguien para quedar bien, o pasar fr¨ªo en la calle para rodar una pel¨ªcula", sino que adem¨¢s incorpora extraordinarios beneficios espirituales. "Inventar es una alegr¨ªa enorme. Leer algo que te gusta es una inmensa alegr¨ªa. Y escribir es casi la celebraci¨®n que Flaubert llam¨® la org¨ªa perpetua".
Frases-titulares
Entre reflexiones, toques de iron¨ªa y citas (T.S.Eliot: "La literatura es el encuentro entre talento y tradici¨®n"), Mu?oz Molina hizo una serena exhibici¨®n de escuetas y memorables frases-titulares: "La admiraci¨®n es el fundamento de la literatura". "En la literatura no hay pases de favor ni estatutos de privilegio: cualquiera puede juzgar un libro". "El idioma, el gozo de contar y de escuchar historias era la verdadera soberan¨ªa de los pobres. La televisi¨®n se la ha robado. Y la escuela deber¨ªa darlo, pero no lo da". "Si dejas que en el proceso de creaci¨®n entren los premios y el prestigio, o la falta de ellos, est¨¢s corrompido". "Para escribir, la experiencia sirve de muy poco y la soltura es peligrosa porque puedes abusar". "La vara de medir la literatura es la historia, los grandes libros y lo que se est¨¢ haciendo". "Entrar en una librer¨ªa americana y ver miles de tomos es un ejercicio muy saludable: te devuelve a tu tama?o verdadero".De casi todo eso habla m¨¢s profundamente el texto que abre el volumen, titulado La realidad de la ficci¨®n, que procede de un ciclo de cuatro conferencias que Mu?oz Molina pronunci¨® en 1991. Y, junto a ellas, se han reunido adem¨¢s dos textos sobre el "postergado Max Aub" (uno, el discurso de ingreso en la Academia); el pr¨®logo a una edici¨®n de ?Absal¨®n, Absal¨®n! ("su lectura me influy¨® mucho para El jinete polaco"); la introducci¨®n a los Cuentos completos, de Onetti, uno de los autores de juventud a los que Mu?oz Molina guarda a¨²n fidelidad, y la conferencia titulada La invenci¨®n de un pasado, cuya tesis es que "los escritores espa?oles se han visto obligados a inventarse sus maestros. Tradici¨®n es una palabra reaccionaria y oscurantista, y el franquismo fue como una cat¨¢strofe nuclear que arras¨® todo".
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