P¨¢nico en el t¨²nel
En aquel t¨²nel entraron ilegalmente unos camiones cargados con bidones con material altamente inflamable. Ya dentro del subterr¨¢neo, coincidieron con unos tipos que, tras cometer un atraco, viajaban a toda velocidad en un coche robado. Su precipitada marcha provoc¨® la colisi¨®n con el cami¨®n, que explosion¨® de s¨²bito formando una inmensa lengua de fuego que lami¨® decenas de veh¨ªculos calcin¨¢ndolos y produciendo derrumbes que cegaron el subterr¨¢neo. La cat¨¢strofe estaba servida. Cientos de personas murieron, y unas decenas de supervivientes quedaban atrapados en el interior de la galer¨ªa.Por fortuna, la secuencia es s¨®lo ficci¨®n, aunque su autor la imagin¨® en un escenario real, una de las autov¨ªas que discurren bajo las aguas del Hudson en la ciudad de Nueva York. En ese argumento est¨¢ basada la pel¨ªcula P¨¢nico en el t¨²nel, que protagoniza el musculoso Sylvester Stallone. Quienes la hayan visto en el cine o por televisi¨®n -recientemente la proyect¨® Canal+-, habr¨¢n rememorado alguna de sus estremecedoras escenas el d¨ªa en que el alcalde de Madrid y el ministro de Fomento presentaron p¨²blicamente su proyecto para construir una red de autopistas bajo la capital.
El plan fue calificado de megal¨®mano por la oposici¨®n y cuestionado desde la Comunidad por estimular la utilizaci¨®n del veh¨ªculo privado en detrimento del transporte p¨²blico, argumentos a los que contesta el Ayuntamiento esgrimiendo la necesidad de enterrar los coches para liberar de tr¨¢fico el centro de la ciudad.
En cuanto a las acusaciones de fara¨®nico, el propio alcalde no dud¨® en responderlas personalmente comparando la idea con la torre Eiffel, el viaje a la Luna o, lo que seguramente crey¨® m¨¢s apropiado para el caso, la excavaci¨®n del t¨²nel bajo el canal de la Mancha.
Y es cierto que el Eurot¨²nel fue una obra atrevida, un reto superlativo de la ingenier¨ªa capaz de hacer historia revolucionando el transporte entre Inglaterra y el continente. Su realizaci¨®n, sin embargo, constituy¨® uno de los fracasos financieros m¨¢s sonados que se recuerdan, hasta el punto de arruinar las cuentas de decenas de bancos y empresas europeas que se implicaron en ¨¦l. Un fiasco econ¨®mico que a buen seguro tendr¨¢ muy presente el capital privado, al que se convoca para financiar ¨ªntegramente la iniciativa perge?ada entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento para el subsuelo de Madrid. Adem¨¢s, la experiencia del t¨²nel del canal de la Mancha no es menos interesante en materia de seguridad. Los primeros bocetos del Proyecto Eurot¨²nel contemplaron la posibilidad de construir un subterr¨¢neo con autopistas para los veh¨ªculos privados. Es m¨¢s, sus impulsores pusieron todo el empe?o en la idea por entender que el paso de coches garantizaba la viabilidad econ¨®mica del proyecto, que ya entonces se pon¨ªa en duda.
No fue posible, y no lo fue precisamente por motivos de seguridad. Los minuciosos estudios que se llevaron a cabo demostraron que era imposible garantizar la invulnerabilidad de una galer¨ªa subterr¨¢nea de casi cuarenta kil¨®metros sin un control tan exhaustivo como irrealizable de los autom¨®viles que penetraban en ella. La seguridad fue la que aconsej¨® en su momento emplear los trenes de alta velocidad, al requerir ¨¦stos condiciones de presurizaci¨®n que aseguraban autonom¨ªa en la ventilaci¨®n y ofrec¨ªan el mayor nivel de inmunidad ante cualquier intento de agresi¨®n. Lo curioso es que, a pesar de las garant¨ªas que en este sentido ofrece el sistema ferroviario, los t¨¦cnicos del Ministerio de Fomento no dudaron en alegar los riesgos que en materia de seguridad comportaba la construcci¨®n de un t¨²nel de 24 kil¨®metros, como propon¨ªa la Comunidad de Madrid para cruzar la sierra del Guadarrama con el tren r¨¢pido a Valladolid y salvar el valle de Lozoya. T¨¦cnicos que, a juzgar por el apoyo del ministro Arias-Salgado al proyecto, no han visto tales peligros en una red de autopistas subterr¨¢neas de 104 kil¨®metros.
El personaje interpretado por Stallone se estremecer¨ªa pensando en la evacuaci¨®n de una red de esa magnitud en caso de emergencia y a cincuenta metros de profundidad. Habr¨ªa p¨¢nico en el t¨²nel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Ministerio de Fomento
- VI Legislatura Espa?a
- Ayuntamientos
- Gobierno de Espa?a
- PP
- Construcci¨®n carreteras
- Obras hidr¨¢ulicas
- Administraci¨®n local
- Ministerios
- Legislaturas pol¨ªticas
- Madrid
- Transporte urbano
- Comunidad de Madrid
- Parlamento
- Obras ampliaci¨®n
- Transporte carretera
- Gobierno
- Obras p¨²blicas
- Partidos pol¨ªticos
- Espa?a
- Administraci¨®n Estado
- Urbanismo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Transporte
- Pol¨ªtica