Los ¨²ltimos terremotos de Lugo se debieron al proceso de apertura del oc¨¦ano Atl¨¢ntico
Los terremotos registrados en Lugo en 1996 y 1997 fueron, en ¨²ltima instancia, consecuencia de procesos relacionados con la apertura del Atl¨¢ntico, iniciados hace 130 millones de a?os. Pero m¨¢s en concreto, se debieron a un cruce de fallas justo en la zona donde se localizaron los epicentros de los se¨ªsmos m¨¢s intensos. Son los resultados del estudio realizado por geof¨ªsicos de la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto Jaime Almera, financiado por las autoridades gallegas.En las conclusiones del trabajo los autores llaman tambi¨¦n la atenci¨®n sobre el hecho de que parte de la actividad s¨ªsmica de la regi¨®n se concentra en el entorno de embalses, y recomiendan una investigaci¨®n en profundidad sobre este punto. En Espa?a hay precedentes de actividad s¨ªsmica de baja intensidad inducida por el movimiento de grandes vol¨²menes de agua.
La actividad s¨ªsmica m¨¢s importante en Espa?a se concentra sobre todo en la zona Sur-Sureste, y en menor medida en los Pirineos. El tercer lugar de la lista, a distancia, lo ocupan Galicia y Canarias. Pero a finales de 1995 los peque?os terremotos del ¨¢rea gallega empezaron a ser perceptibles por la poblaci¨®n. Continuaron en 1996 y en mayo del a?o pasado se registr¨® un se¨ªsmo de 5,2 grados en la escala de Richter.
Para entonces, el equipo encabezado por los geof¨ªsicos Diego C¨®rdoba, de la Universidad Complutense de Madrid, y Juan Jos¨¦ Da?obeitia, del Instituto Jaime Almera (CSIC), en Barcelona, ya hab¨ªan presentado una propuesta al Instituto Geogr¨¢fico Nacional, la Xunta de Galicia, la Diputaci¨®n Provincial de Lugo y la Comisi¨®n Interministerial de Ciencia y Tecnolog¨ªa. Se pretend¨ªa aprovechar el buque estadounidense Maurice Ewin, que una campa?a de la Rice University hab¨ªa llevado hasta la zona para estudiar la formaci¨®n del oc¨¦ano Atl¨¢ntico, problema clave para geof¨ªsicos de todo el mundo.
Fondo marino
La propuesta de los investigadores espa?oles fue aprobada, y gracias a la colaboraci¨®n con los estadounidenses, con los que se comparten datos, de los cerca de 70 millones de pesetas en que se valora la campa?a completa apenas una decena proceden de instituciones espa?olas. Seg¨²n explica C¨®rdoba, en la toma de datos, realizada en julio y agosto del a?o pasado, participaron unas 40 personas. Incluy¨® estudios en tierra y marinos, hasta una distancia de la costa de m¨¢s de 400 kil¨®metros. As¨ª se pudo estudiar tambi¨¦n el Banco de Galicia, una elevaci¨®n en el fondo marino a unos 200 kil¨®metros de la costa formada por grandes trozos del borde de la placa ib¨¦rica, que se fueron desprendiendo a medida que el Atl¨¢ntico se abr¨ªa y donde tambi¨¦n se ha registrado actividad s¨ªsmica en tiempos hist¨®ricos. En total, los investigadores instalaron 40 estaciones s¨ªsmicas terrestres y 23 en el fondo marino, algunas a unos 3.000 metros de profundidad.Con los estudios marinos se obtuvo una imagen tridimensional de la estructura de la corteza en la zona, una especie de ecograf¨ªa: desde el buque se generan artificialmente ondas s¨ªsmicas mediante disparos con ca?ones de aire comprimido, y los sism¨®metros instalados en l¨ªnea, en el fondo oce¨¢nico, recogen el eco. Se generaron en total 45.300 explosiones de aire comprimido.
En tierra se colocaron m¨¢s sism¨®grafos alineados con los marinos, pero adem¨¢s se instal¨® una red de 11 instrumentos especial para la zona de Lugo. "Durante la campa?a registramos en total 350 eventos naturales de baja magnitud, no perceptibles por la poblaci¨®n", se?ala C¨®rdoba. Los datos indican que la mayor densidad de movimientos s¨ªsmicos se produjo entre Becerrea y Sarria, en una zona de 20 kil¨®metros de radio. Los epicentros se localizaron a poca profundidad, a entre 7 y 20 kil¨®metros.
Aunque el an¨¢lisis de los datos a¨²n no ha concluido -se obtuvieron m¨¢s de 860.000 sismogramas-, la primera interpretaci¨®n de los resultados est¨¢ ya en manos de las autoridades gallegas.
"Estamos seguros de que la sismicidad se debe a un cruce de fallas no muy profundas, justo en la zona de los epicentros. No hay otra explicaci¨®n", apunta C¨®rdoba.
La existencia de fallas en la corteza gallega no es un resultado nuevo ni sorprendente. De hecho, los investigadores fundieron en un mapa los resultados actuales, concentrados especialmente en la zona de Lugo, con los de estudios anteriores m¨¢s amplios, y "nuestros datos casan muy bien", indica este cient¨ªfico.
Y no es sorprendente porque es lo que cabe esperar si la teor¨ªa que describe la formaci¨®n del oc¨¦ano Atl¨¢ntico es correcta. "Hace 130 millones de a?os la placa norteamericana, africana y europea estaban unidas, con lo que luego ser¨ªa la pen¨ªnsula Ib¨¦rica en el centro. La placa norteamericana empez¨® a separarse, la africana y la europea a comprimirse y la ib¨¦rica gir¨® en sentido antihorario, chocando con Europa por los Pirineos", dice C¨®rdoba. En el centro del Atl¨¢ntico est¨¢ la gran costura entre las placas, la dorsal atl¨¢ntica por la que hoy sigue saliendo material nuevo procedente del manto, generando as¨ª corteza oce¨¢nica nueva.
Pron¨®sticos
Todo este baile de placas tect¨®nicas ha creado una zona de debilidad -con fallas- en Galicia, "y es por estas zonas de debilidad por donde se libera en forma de terremotos la energ¨ªa s¨ªsmica acumulada", contin¨²a C¨®rdoba. Como el Atl¨¢ntico sigue abri¨¦ndose a un ritmo de entre 1 y 1,2 cent¨ªmetros anuales, el proceso a¨²n est¨¢ activo. El pron¨®stico de los expertos es que en el futuro la sismicidad seguir¨¢ como hasta ahora, a veces haci¨¦ndose perceptible por la poblaci¨®n.El informe remitido a las autoridades gallegas est¨¢ lleno de ilustraciones. En una de ellas se re¨²ne toda la informaci¨®n disponible hasta la fecha sobre la actividad s¨ªsmica en Galicia, para superponerla a un mapa de r¨ªos y embalses. Lo que aparece induce a los geof¨ªsicos autores del trabajo a "recomendar una investigaci¨®n en detalle de la s¨ªsmica en el entorno de las grandes acumulaciones de agua", porque algunos epicentros est¨¢n pr¨®ximos a estas zonas. Se refieren en concreto al embalse de Belesar y a la zona Sur de Galicia, por donde discurre el cauce de varios r¨ªos.
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