El Angliru transforma a la Vuelta
Gracias al terrible puerto asturiano la ronda espa?ola presenta en el 99 un trazado m¨¢s duro que el Giro y el Tour
?Qui¨¦n da m¨¢s? ?No quer¨ªan caldo? Pues ah¨ª van dos tazas. No contentos con a?adir al listado de puertos visitados por la Vuelta al terrible Angliru (un puerto asturiano, a 15 kil¨®metros de Oviedo, m¨¢s conocido popularmente como El Gamonal), los organizadores han dibujado un trazado tan exagerado que no s¨®lo el Tour, sino hasta el Giro, famoso por su dureza extrema, presentar¨¢n recorridos m¨¢s suaves en 1999. Ser¨¢ entre el 4 y el 26 de septiembre de 1999. Los amantes del espect¨¢culo est¨¢n invitados.Cinco finales en alto (uno de ellos el Angliru), 103 kil¨®metros contrarreloj (46 de ellos estilo cronoescalada, entre El Tiemblo y ?vila), 25 puertos puntuables... Material suficiente para que Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez, el escalador que quita el hipo a los aficionados espa?oles, exclamara "es espectacular"; para que Abraham Olano, el ganador de 1998, gran contrarrelojista y sufridor en la monta?a, soltara un "es excesiva"; para que a Roberto Heras, el corredor que estar¨¢ de moda en 1999, le brillaran los ojos de ilusi¨®n, empezara a pensar en ganarla y dijera en alto "ojal¨¢ venga Pantani a correrla"; para que Laurent Jalabert, el ganador de 1995, ironizara diciendo que cuando lleguen a Barcelona (pen¨²ltimo domingo de carrera) tendr¨¢n la fortuna de contar con "un aeropuerto internacional para poder retirarse sin problemas"; y para que Enrique Franco, el presidente de Unipublic, se sintiera feliz y animado. "Ser¨¢ una Vuelta din¨¢mica", dijo mientras se frotaba las manos pensando en lo que dar¨¢ de s¨ª un duelo entre El Chava, Heras, Blanco y cuantos escaladores m¨¢s quisieran sumarse. ?Viva el espect¨¢culo! Hasta ?lvaro Pino, director del Kelme y normalmente enfurru?ado con los organizadores porque cree que no se hacen carreras duras, estaba contento. Y Manolo S¨¢iz: "Ser¨¢ la Vuelta m¨¢s bonita para ver".
Suficiente para que Jean marie Leblanc, director general del Tour empe?ado en una guerra sin cuartel al dopaje, alucinara viendo el fest¨ªn de dureza en que se convert¨ªa la Vuelta precisamente el a?o en que la UCI hab¨ªa pedido moderaci¨®n a los organizadores para que la presunta dureza de los trazados les sirviera a algunos de coartada para recurrir a sustancias prohibidas. Ni una palabra solt¨® la Vuelta sobre el dopaje.
Que la Vuelta de 1999 ser¨¢ m¨¢s monta?osa que el Tour y que el Giro no es una apreciaci¨®n subjetiva de nadie, sino un dato objetivo, un coeficiente obtenido teniendo en cuenta la longitud, la altura, el desnivel, el porcentaje y la distancia a meta de los puertos. Aunque el Tour, que tendr¨¢ tres llegadas en alto, contar¨¢ con la etapa m¨¢s dura de las tres carreras, la 10?, entre Sestriere y Alpe d"Huez, valorada en 90,1 puntos, su coeficiente total se queda en 266,8 puntos, el menor.
El Giro del Mortirolo, el Gavia y Alpe de Pampeago, alcanza 308,8 puntos. Y la Vuelta del Angliru alcanza nada menos que 324,3 puntos, con una etapa, la 12? (Sort-Arcal¨ªs, con tres puertos de primera y uno especial), que suma 77 puntos. No es que cuente con m¨¢s puertos, que la Vuelta tiene menos que el Tour, ni que sean m¨¢s largos, que los franceses tambi¨¦n la ganan, ni m¨¢s empinados, que eso es patrimonio del Giro, es una combinaci¨®n de todos los elementos, y el poco peso de las contrarreloj, lo que convierten a la Vuelta 99 en algo extraordinario.
Por ejemplo, la Vuelta ser¨¢ la ¨²nica de las tres grandes que disponga tres etapas consecutivas con final en alto (y qu¨¦ finales, nada de peritas en dulce: Pla de Beret, Arcal¨ªs, all¨ª donde Ullrich sentenci¨® el Tour 97, y Rassos de Peguera). Por ejemplo, la ronda espa?ola a?ade un descubrimiento por la sierra de B¨¦jar, con las Batuecas y la Pe?a de Francia. Y, sobre todo, est¨¢ el Angliru. 12,5 kil¨®metros al 10,1% de media, pero con tramos que llegan hasta el 22%, como en La Cue?a les Cabres, informa Mario D¨ªaz. Un puerto con varios nombres y un largo historial entre los cicloturistas que llevaban a?os esperando este momento.
La rivalidad entre municipios ha dado lugar a malentendidos sobre la denominaci¨®n del final de etapa m¨¢s esperado de la Vuelta a Espa?a. En las primeras informaciones se hablaba de El Gamonal, uno de los montes m¨¢s conocidos de la sierra del Aramo, al que ni siquiera se puede acceder por carretera, situado en el concejo de Morc¨ªn. El Ayuntamiento de Riosa, lim¨ªtrofe con el de Morc¨ªn y situado a unos 20 kil¨®metros de Oviedo, ha luchado en los ¨²ltimos meses para que se hable del final de etapa del Angliru, un pico que est¨¢ en su ¨¢mbito territorial y desde el que se divisa, casi al mismo nivel, su competidor, El Gamonal (1.570 metros).
El Angliru es, en realidad, el nombre de la explanada que se encuentra al final de una impresionante subida de 14 kil¨®metros, por una estrecha carretera con un firme aceptable tras los ¨²ltimos arreglos. En lo alto del Angliru hay desde la d¨¦cada de los setenta un peque?o lago artificial, creado por los ganaderos de una zona especialmente adecuada para el pasto de los animales.
Olano est¨¢ "libre"
Sin embargo, m¨¢s pasmo que el Angliru caus¨® entre los asistentes la confirmaci¨®n de que Olano y el ONCE a¨²n no han llegado a un acuerdo. Aunque fuentes del equipo explicaron ayer que las diferencias entre ambas partes son peque?as y que se resolver¨ªan hoy, "cuando negociemos s¨®lo nosotros, sin que la prensa se siente a la mesa", en el entorno del corredor no las tienen todas consigo. Ayer, Olano reconoci¨® que no sab¨ªa si en 1999 correr¨ªa con la ONCE e hizo saber a la gente del Festina -su director, Juan Fern¨¢ndez, fue su descubridor en el Mapei- que est¨¢ "libre" para lo que haga falta.La naturaleza exacta de las disensiones entre ambas partes no se conoce, aunque seg¨²n fuentes del equipo se refieren, en exclusiva, a peque?os flecos sobre el pago de los derechos de imagen. La versi¨®n de los cercanos al corredor habla, en cambio, de varias cl¨¢usulas, y no de car¨¢cter econ¨®mico.
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