Las universidades podr¨¢n contratar profesores estables no funcionarios

Las universidades espa?olas podr¨¢n contratar profesores estables sin necesidad de engrosar el cuerpo de funcionarios del Estado (catedr¨¢ticos y titulares). Para ello dispondr¨¢n de dos nuevas figuras docentes, las de profesor contratado doctor y profesor colaborador (no doctor), y dejar¨¢n de contar con la de profesor asociado a tiempo completo. El Ministerio de Educaci¨®n culmin¨® ayer su proyecto de reforma del profesorado, en el que tambi¨¦n se modifica la composici¨®n de los tribunales de oposiciones, que pasar¨¢n a estar compuestos por un solo profesor de la universidad convocante y cuatro ajenos (ahora son dos y tres).

La reforma del profesorado es una de las necesidades que la comunidad universitaria considera urgente de forma un¨¢nime, pese a las diferencias de enfoque respecto al contenido. Los socialistas lo intentaron al menos dos veces durante su mandato, pero no pudieron llevarla adelante, de forma que la irracional estructura docente de la universidad fue uno de los principales problemas heredados por los populares cuando llegaron al Gobierno.El texto elaborado por la Secretar¨ªa de Estado de Universidades, a cuyo frente est¨¢ Manuel Jes¨²s Gonz¨¢lez, lleg¨® ayer por la ma?ana, despu¨¦s de una gestaci¨®n de varios meses, a la mesa de la Comisi¨®n de Subsecretarios, que en dos o tres semanas lo elevar¨¢ a la consideraci¨®n del Gobierno. ?ste lo aprobar¨¢, previsiblemente sin modificaciones, en uno de los primeros Consejos de Ministros despu¨¦s de Navidad y lo enviar¨¢ a las Cortes. La tramitaci¨®n parlamentaria se prolongar¨¢ durante el pr¨®ximo a?o, si es que no embarranca por los desacuerdos entre los partidos.

El proyecto de ley, de 19 p¨¢ginas, propone la modificaci¨®n parcial de la Ley de Reforma Universitaria (LRU, 1983) en lo que ata?e al profesorado. Sus objetivos fundamentales son tres: combatir la endogamia en la selecci¨®n del profesorado; paliar la precariedad profesional de los docentes, y, la m¨¢s revolucionaria, abrir una ancha v¨ªa a la desfuncionarizaci¨®n parcial de la Universidad espa?ola, con la contrataci¨®n de profesores no funcionarios, pero de nivel asimilables a los funcionarios seg¨²n el criterio de cada comunidad aut¨®noma. La ley no establece porcentajes, pero prescribe que debe haber m¨¢s profesores funcionarios que no funcionarios. La proporci¨®n actual es 55%-45%.

Los tres objetivos se articulan en las siguientes propuestas: Oposiciones. Pierde peso la universidad convocante de la plaza de catedr¨¢tico o de titular, ya que los tribunales ("comisiones juzgadoras") estar¨¢n compuestos por un profesor de la casa y cuatro de fuera. Ahora, la composici¨®n es de dos m¨¢s tres. El ministerio considera negativo el actual sistema porque ha reducido "la presi¨®n competitiva" y peca de "escasa capacidad discriminadora" respecto a los candidatos. En las oposiciones de titulares se implantar¨¢n dos nuevas pruebas: la exposici¨®n de un tema, seleccionado por el tribunal entre tres, y una prueba pr¨¢ctica no especificada.

Profesor contratado doctor. Nueva figura docente destinada a dotar de estabilidad y rango acad¨¦mico a los doctores que no deseen o no puedan incorporarse al funcionariado. Ser¨¢n seleccionados por concurso p¨²blico en toda Espa?a, previa evaluaci¨®n del historial investigador y docente. Los contratos tendr¨¢n una duraci¨®n de cuatro a?os y ser¨¢n renovables cuando se supere otra evaluaci¨®n del rendimiento investigador y docente. Podr¨¢n ocupar todos los cargos salvo el de rector. Profesor colaborador. Figura docente de no funcionario destinada a quienes no sean doctores. La duraci¨®n del contrato queda a criterio de las comunidades, pero, en todo caso, a partir del cuarto a?o deber¨¢ realizarse una evaluaci¨®n externa. Profesor asociado. Hay dos tipos: a tiempo parcial y a tiempo completo. ?ste ¨²ltimo constituye una desvirtuaci¨®n de la figura original, pensada para el fichaje por horas de profesionales de prestigio en el mundo exterior a la universidad. Con car¨¢cter general, se mantiene el asociado a tiempo parcial, en tanto que el asociado a tiempo completo se limita en exclusiva a los profesionales extranjeros de pa¨ªses no integrados en la Uni¨®n Europea.

El problema de los asociados a tiempo completo, tambi¨¦n llamados falsos asociados, se ha debido a que las universidades se han visto obligadas a cubrir plazas estructurales con estos profesores por problemas de organizaci¨®n y, muy especialmente, de dotaci¨®n econ¨®mica. Los 22.000 asociados (13.000 a tiempo parcial y 9.000 a tiempo completo)son los principales destinatarios de las nuevas figuras docentes. Los asociados con doctorado, que son 7.500, son los principales candidatos a la figura de contratado doctor.

Aunque el Gobierno deber¨¢ enviar el proyecto al Congreso para su aprobaci¨®n como ley, el ministerio no ha negociado su contenido con los partidos parlamentarios con la excepci¨®n de los nacionalistas catalanes. Tampoco ha sido consultada la Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas (CRUE), que, despu¨¦s de participar el a?o pasado en la comisi¨®n de reforma universitaria que presidi¨® el ex ministro Luis Gonz¨¢lez Seara, se desvincul¨® del compromiso con la Administraci¨®n por la tardanza en presentar el documento.