Tres ATS declaran que Maeso se qued¨® los opi¨¢ceos que recetaba

Tres enfermeras que trabajaron con Juan Maeso en el Hospital Militar declararon ayer ante el juez que el facultativo, el ¨²nico imputado por el brote de hepatitis C localizado en Valencia, prescrib¨ªa indiscriminadamente dolantina, un opi¨¢ceo de uso com¨²n en las anestesias. Las ATS coincidieron en destacar sus sospechas de que Maeso se apropi¨® de los f¨¢rmacos que recetaba: varios pacientes sufrieron un postoperatorio con dolores y el m¨¦dico, contra la pr¨¢ctica habitual, asum¨ªa tareas reservadas a las enfermeras.

Mar¨ªa Teresa Lloret, Mercedes Polaina y Rosa Jim¨¦nez Clavijo, tres de los seis empleados del Hospital Militar que ayer prestaron declaraci¨®n en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Valencia, no dudaron en calificar de "extra?o" el comportamiento de Maeso en los quir¨®fanos del centro. Eso s¨ª, ninguna de las enfermeras aport¨® pruebas concretas contra el m¨¦dico. A pesar de todo, las tres ATS dejaron constancia de las supuestas irregularidades en las que pudo incurrir Maeso durante su ya lejano periplo en el hospital castrense. El anestesista, declararon, recetaba con mucha mayor asiduidad que sus compa?eros dolantina; no dejaba que las enfermeras, como marca el protocolo sanitario, cargaran las jeringuillas con el opi¨¢ceo -tarea que asum¨ªa ¨¦l mismo- y, de manera sorprendente, varios pacientes te¨®ricamente tratados con este potente barbit¨²rico sufrieron fuertes dolores en el postoperatorio. El testimonio del personal sanitario del Hospital Militar va en sinton¨ªa con las declaraciones de algunas enfermeras del Hospital La Fe, uno de los centros -el otro es la cl¨ªnica Casa de Salud- en los que se ha localizado el brote. Seg¨²n algunas fuentes las enfermeras a?adieron, a preguntas del juez, el fiscal y las acusaciones particulares personadas en la causa, que el anestesista lleg¨® a prescribir dolantina a un paciente que, al padecer problemas respiratorios, ten¨ªa totalmente contraindicado el uso de este medicamento. Sin embargo, el abogado de Maeso, Francisco Dav¨®, asegur¨® que de las manifestaciones de las enfermeras -"ecos de simples sospechas o rumores", dijo- no se desprende la comisi¨®n de irregularidad alguna por parte de su cliente. Las declaraciones de los tres mandos militares que tambi¨¦n comparecieron ayer en el juzgado no fueron en el mismo sentido que las de las ATS. Jos¨¦ Bustamante, Santiago Vidal y Julio Llanos no aportaron prueba o testimonio que incriminara a Maeso o vinculara al anestesista con pr¨¢ctica m¨¦dica irregular alguna. "Uso indiscriminado" El jefe de farmacia, el responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos y el coronel-m¨¦dico ¨²nicamente aclararon las circunstancias del expediente abierto en su d¨ªa al facultativo, informe que concluy¨® con una mera amonestaci¨®n. Seg¨²n su testimonio, la diferencia de criterio entre Maeso y un superior jer¨¢rquico -con la escala de mandos que rige en el ¨¢mbito militar- a la hora de un tratamiento m¨¦dico gener¨® la amonestaci¨®n. En cualquier caso, el informe oficial elaborado por la direcci¨®n del centro castrense a petici¨®n de la polic¨ªa no escatimaba cr¨ªticas hacia Juan Maeso. El comandante que suscribi¨® el informe, tal como ratific¨® en su comparecencia ante el juez, calific¨® de "hecho comprobado" en diversas dependen cias m¨¦dicas "el uso indiscriminado" de dolantina que realizaba el anestesista, que, con grado de teniente, ejerci¨® su profesi¨®n en el Ej¨¦rcito entre 1973 y 1989. El estudio epidemiol¨®gico realizado a instancia de la Consejer¨ªa de Sanidad atribuye a Maeso al menos 171 casos de contagio.